El portero del nerja tendrá un juicio rapido mañana por su agresión al árbitro j.c. crespo

Crespo denunció la agresión ante las fuerzas del orden una vez abandonó el hospital y mañana mismo se celebrará un juicio rápido de la causa. 
El árbitro sanroqueño Juan Carlos Crespo Sánchez se recupera desde ayer en casa de la brutal agresión que sufrió el pasado sábado en Nerja por parte del portero del equipo local Iván Cabello López, quien propinó puñetazos y patadas al colegiado, que tuvo que pasar casi toda la noche ingresado en el hospital de Vélez. 
El colegiado sanroqueño vivió el lamentable trago acompañado por sus dos asistentes, José Anto
nio Delgado García y Daniel Infante Rojas. Este periódico intentó contactar sin éxito con Crespo Sánchez, pero el sanroqueño se encontraba aún muy afectado y guardando absoluto reposo. Su compañero Delgado García contó de primera mano que "ya está algo mejor, descansando en casa desde las seis de la mañana que por fin llegamos a casa". 
Delgado precisó que Crespo sufre varias contusiones, dos puntos de sutura en la ceja izquierda y diferentes moratones en la cara, además de un traumatismo que le obliga a llevar puesto un collarín durante los próximos días. "Le hicieron varias pruebas en el hospital y dentro de lo que cabe se puede decir que está bien", matizó. 
Los asistentes de Crespo no se vieron salpicados por el incidente. De hecho Delgado García afirmó que "fue algo totalmente inesperado en un partido tranquilo". 
"Corría el minuto 26 de la segunda parte, el marcador iba cero a cero, el partido transcurría sin problemas y sin tarjetas y ambos equipos ya no se jugaban nada", señaló Delgado en referencia el encuentro que disputaban Nerja y Huétor Tájar en el campo de los malagueños. 
"Todo ocurrió cuando Crespo pidió al portero local que sacase de puerta sin perder tiempo y éste le insultó; Crespo le pidió que no insultase, que estaba siendo un partido limpio y sin complicaciones y entonces el portero volvió a insultar. Crespo le enseñó la roja y el portero le lanzó un balonazo que le impactó. Se fue hacia él y le propinó varios puñetazos hasta que lo derribó al suelo. Lo cogió por el cuello con fuerza y le dio una patada en la cabeza, que fue lo que más daño le causó", relató. 
"Fue un incidente inesperado porque no había ambiente hostil, apenas había once personas en el campo. Nadie más no trató mal si antes ni después, sólo fue este jugador, que perdió la cabeza", explicó Delgado, que espera que la justicia y Competición actúen con mano dura contra el agresor. "No se pueden permitir estos hechos. Esto es un deporte y los que estamos dentro somos personas. Sobra este tipo de gente que carece de respeto", denunció. 
Muchos árbitros portaron ayer un brazalete blanco en señal de repulsa por la agresión.