El primer corte de pelo del bebé. ¿Por qué, cúando, cómo? Mitos o hechos

Muchos padres reciben consejos sobre el primer corte de pelo de su bebé. A menudo ese consejo llega revestido de aparente autoridad, aunque curiosamente está en clara contradicción con el siguiente que escucharás expresado con no menos convicción. 

No te sorprendas. Hay muchas teorías sobre cuando y porque a un bebe se le debe o no debe dar su primer corte de pelo. Algunas no tienen sentido alguno, otras parecen tener algo de lógica, otras son tradiciones culturales, o incluso parte de creencias religiosas. 

Sin duda uno de los enfoques más extremos es afeitar la cabeza del bebé en sus primeros días de vida.

¿Afeitar la cabeza del bebé?

Rapar al bebé es un ritual en varias culturas: Los bebés hindúes, por ejemplo, son rapados con la intención de extirpar restos indeseables de vidas pasadas. Los musulmanes afeitan la cabeza del bebé en su séptimo día de vida después de un sacrificio ritual. Es también tradicional en las familias coreanas y tailandesas, y ciertamente en otras culturas menos conocidas. Curiosamente he leído que es una tradición en la cultura hispana. Sin embargo yo soy español y nunca lo había oído. Internet, ¿me estás mintiendo? Quizás no, quizás es una tradición muy vieja y olvidada, quizás no es española. ¿Quién sabe? ¿Tú lo sabes?

Otros lo hacen por razones teóricamente cientificas. Una creencia muy extendida es que después de rapar su cabeza, el pelo del bebé crecerá más fuerte y grueso (o más rápido). La verdad, sin embargo, es que el pelo crece desde los folículos que están debajo de la superficie de la piel. Por tanto cortarlo o afeitarlo no tiene ningún efecto el crecimiento del folículo del pelo. Lo que ocurre es que puede dar esa impresión inicialmente, pero en realidad  no crece ni más rápido ni mas fuerte. 

No es la única teoría aparentemente científica que aconseja rapar al bebé. Otra teoría lo recomienda por ¿limpieza? De acuerdo con ella, cortar el pelo al bebé es bueno para limpiar su cabeza de suciedad y grasa que quedan después de su nacimiento. A lo que se me ocurre preguntar: ¿no sería más fácil lavarlo con champú? Sin duda mucho menos traumático. 

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