El primer paso

Muchas veces me pongo a pensar en lo importante que es dar un primer paso. Se puede tener toda una vida de costumbres y responder a los estereotipos esperados, pero cuando una persona se decide a hacer un cambio, por mínimo que sea, es porque en su cabeza se ha hecho un click. Y  lo más importante del proceso es empezarlo, por pequeño que sea, dar ese pasito.
Cuando alguien me comenta que se encuentra estancado,  siempre le propongo hacer  pequeñas acciones, empezar por solo una y al día siguiente hacer otra,  muy de a poquito, nada de hacer cambios drásticos.
Como este mecanismo tiene efectos muy buenos, decidí hacer algo más, para que sea extensivo y gratuito y para que pueda ser compartido por todas aquellas personas que aspiran a un  equilibrio vital, en todas sus versiones.
Dar el primer paso, como siempre digo, no significa volverte loca con tus metas, solo focalizarte en los objetivos y nada más cueste lo que cueste. Dar ese paso es integrarlo en tu día a día porque:
 "El camino es más importante que la meta, porque es el camino de tu vida" (¡tuitéalo!)
A raíz de esta reflexión que se me ocurrió esta mañana caminando por la playa,  tuve la idea de formar un grupo de apoyo totalmente gratis. La consigna es que yo te vaya proponiendo ejercicios pequeños, que puedas realizar por tu parte y después  comentemos entre todos cómo nos está yendo. Yo también los haré contigo mientras les brindo  mis percepciones así nos comprometemos "seriamente". 
La comunidad "El primer paso" y yo te estamos esperando. 

Aprovechemos este cambio de temporada para renovar, porque renovarse es la condición de la naturaleza, hasta las piedras más antiguas tienen su proceso de renovación a través de sus etapas geológicas. 

Puedes encontrar elgrupo de facebook aquí, solo tienes que solicitar el ingreso ¡y empezamos! 

Si llegas más tarde no te preocupes, que podrás ver todo el material  necesario en archivos. Hoy ya tienes publicada la primera propuesta para estos primeros días.

¡Nos vemos allí! y me encantaría que me cuentes cómo te está yendo.

un abrazo, 

Candela