El principito, Antoine de Saint-Exupéry

Título: El principito
Autor: Antoine de Saint-Exupéry
Año: 1943
Género: Novela corta, fábula
Editorial: Salamandra
Páginas: 96
Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sahara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida o muerte. Tenía agua apenas par a ocho días. La primera noche dormí sobre la arena a mil millas de toda tierra habitada. Estaba más aislado que un náufrago sobre una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando, al romper el día, me despertó una extraña vocecita que decía: —Por favor..., ¡dibújame un cordero!
Mi primera toma de contacto con esta obra fue en las reflexiones que hacía mi colegio por la mañana. Me acuerdo perfectamente, eran de 9 a 9:10 y en una ocasión mi tutor nos leyó la escena del zorro y me fascinó pero no me dio por leerlo hasta que un día decidí pillármelo en francés. Muchos ya sabéis que yo leo en otros idiomas -francés e inglés- así que no os sorprenderá que decidiera leer el libro en su idioma original. Después me lo leí en inglés pero nunca en español.
La historia comienza con nuestro narrador que tiene seis años y decide enseñar un dibujo que hizo a los adultos. Todos veían un sombrero pero lo que él había dibujado era una boa devorar a un elefante y cuando explicó lo que era todos le dijeron que dejara de dibujar y se dedicase a otras cosas mucho más productivas.
Unos años después nuestro narrador crece, su avión se avería y conoce al principito. No os voy a contar más por si hay alguien que no se ha leído el libro. A primera vista parece un libro infantil, sobre todo por la sencillez que está escrito y por la inocencia que desprende pero no es así. Si se considera un clásico es por los personajes tan entrañables que tiene y los mensajes tan profundos que guarda.
El tema principal es la incapacidad de los adultos para comprender la sencillez de los niños, es la pérdida de la imaginación, queja que conocemos gracias a Peter Pan. Antoine deja claro que los niños no necesitan tanto para ser felices y ojalá esa idea calara más hondo porque es un tema de lo que todos pecamos. Mientras que el principito es feliz con su rosa el resto necesitamos más y al final es una lucha constante por nuestro inconformismo.
Otro tema fundamental es la amistad y lo podemos ver en la escena del zorro. No he visto escena más bonita en la literatura y es muy especial para mí, me la sé de memoria en francés.
Bien sûr, dit le renard. Tu n'es encore pour moi , qu'un petit garçon tout semblable à cent mille petits garçons. Et je n'ai pas besoin de toi. Et tu n'as pas besoin de moi non plus. Je ne suis pour toi qu'un renard semblable à cent mille renards. Mais, si tu m'apprivoises, nous aurons besoin l'un de l'autre. Tu seras pour moi unique au monde. Je serai pour toi unique au monde
Traduzco: Bien -dijo el zorro- Todavía no eres para mí más que un niño igual a otros cien mil niños. Y no te necesito. Tu tampoco me necesitas. Para ti no soy más que un zorro igual que que otros cien mil zorros. Pero si me domesticas tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo y yo seré para ti único en el mundo.
Las amistades necesitan de confianza y la confianza necesita de tiempo pero una vez que se consigue esa persona será la persona más especial para ti. Y no hay enseñanza más bonita que la que nos regaló Antoine. Aunque uno se arriesga a llorar un poco si se deja domesticar.
Siento que sea una reseña tan sencilla pero es justo lo que se merece el libro. Descubridlo por vosotros mismos, en el idioma que sea, cogedle cariño porque es un libro muy especial. No olvidéis nunca pensar como un niño y recordad
Il est très simple: on ne voit bien qu'avec le coeur. L'essentiel est invisible pour les yeux.