El pueblo de la dictadura

Los gobiernos, y especialmente las dictaduras, se adueñan de la palabra pueblo y la manejan a su antojo. Es la llave del discurso con el que los mandatarios, y los dictadores, manejan la comunicación con los suyos, con los enemigos y con el escenario internacional. Hugo Chávez fue un emblema de esto pero no el primero, muchos presidentes y dictadores hicieron de la expresión pueblo su muro de contención, si fortaleza verbal y el permanente amague de un mejor país. En estos 15 años se ha relacionado la palabra pueblo al régimen, bajo el supuesto de que las elecciones fueron legales y no hubo trampa alguna, Chávez la manejó como un director de orquestas – tal vez eso inspiró a Dudamel – y con ello pudo construir su imagen de mesías que Nicolás ha logrado destruir en menos de un año.

(Fuente: Noticias 24 - Venezuela)

 ¿Tiene el régimen pueblo? ¿Todavía cuenta la dictadura con un apoyo mayoritario? Seguramente muchas encuestas dirán que si, en el mundo político las encuestas suelen dar ganador al que las paga y últimamente el que paga las encuestas es el régimen. Pero en definitiva cuando una dictadura saca su brazo armado, cuando una dictadura da carta libre a sus escuadrones de la muerte es que la duda empieza a hacerse general, la dictadura necesita sembrar el miedo no porque le interese que la gente crea que son mayoría sino para que la gente sepan que tienen las armas para perpetuarse en el poder. A falta de dinero, y especialmente dólares, para seguir dando el bozal silente de tensa calma, la dictadura recurre al bozal de represión, al bozal sembrado de armas, balas y muerte con el que pretenden silenciar a un país, y especialmente a un pueblo, que están viviendo sus peores horas en los últimos 50 años.

(Fuente: Tal Cual - Venezuela)

Los actos y las decisiones del régimen son reflejo de que cada día que pasa, cada día que pierde pueblo. Las horas transcurren y el pueblo que le queda a la dictadura es el pueblo del discurso, el pueblo de una dictadura comunicacional que no conecta con el pueblo real, aquel que vive las horas más oscuras de su historia. A ese pueblo real pertenecen lo mas de 30 muertos que lleva el régimen en este mes de protestas, pero también pertenecen las casi 200.000 muertes que fueron transcurriendo mientras Chávez hacia suya la palabra pueblo. Mientras Chávez vivió, la palabra pueblo fue la coraza o la careta con la que se vistió de demócrata y en cierta manera fue esa misma palabra la que permitió al difunto ex - presidente  manejarse por la cornisa entre una democracia y una dictadura. Nicolás, el primer dictador colombiano de la historia de Venezuela, no ha podido conectar al pueblo del discurso con el pueblo real y la situación del país hace más abismal la relación entre el pueblo de sus cadenas, el pueblo obligado de sus manifestaciones y el verdadero pueblo que encontró una luz en la lucha estudiantil. 

(Fuente: El Impulso - Venezuela)

El régimen ataca a la oposición pensando que así corta la conexión que puede haber entre el pueblo y estos, la verdad es que la conexión que crece cada día es la que hay entre el pueblo y la lucha estudiantil. Son los estudiantes los que han despertado a un pueblo que mas allá de creencias políticas está viviendo un cercenamiento permanente de libertades de todo tipo. El pueblo de Venezuela es noble, luchador, de corazón amplio, entregado, humilde, honrado y solidario entre otras tantas cosas que lo han definido. Hemos tenido la mala suerte que lo peor del pueblo venezolano se ha encargado de la política y ha signado a Venezuela a transitar por un camino oscuro que no termina de aclarar. Las necesidades y las urgencias hicieron que aquella conexión Chávez-Pueblo fuera inmediata e infalible, pero precisamente la enésima aparición de un caudillo le volvió a enseñar a este pueblo que aquella conexión solo sirvió para interés del régimen.La dictadura no tiene pueblo, le queda un minúsculo grupo de personas que se han visto beneficiados por guisos y quedan especialmente el brazo armado del régimen, sus escuadrones de la muerte formados por los mal llamados colectivos junto a los diferentes grupos de represión bien conocidos por todos.Estos días el pueblo vive su divorcio con el régimen, y la preocupación de éste es que ocurre independientemente de la conexión que hagan opositores y pueblo, la gente se cansó de vivir en una falsa realidad, la gente se cansó de ideologías, enemigos, imperios y especialmente de cubanos que ha ido llevando al peor barranco en la historia de Venezuela. Mientras se ejecuta este divorcio, el pueblo empieza a voltear su mirada hacia los militares, los que se han abonado al silencio y a la corrupción y los que tendrán que dar la cara por todo esto.

(Fuente: La Voz - Venezuela)

Los días pasan y la gente empieza a reconocerse que el pueblo no pertenece al régimen, que el pueblo no es el que se encadena con el dictador, el pueblo es que hace colas, el pueblo es el que se la pasa en un velorio, el pueblo es el que está viviendo la noche más larga y más oscura de Venezuela."El pueblo aprendió que estaba solo... El pueblo aprendió que estaba solo y que debía pelear por sí mismo y que de su propia entraña sacaría los medios, el silencio, la astucia y la fuerza." 
                                                             Rodolfo Walsh