El pueblo español, harto de políticos, los ha castigado a todos

El pueblo español ha votado castigando a todos los políticos y a sus partidos, sin excepción, impidiéndoles gobernar porque ninguno lo merece. El PP gana, pero sin fuerza para construir un gobierno, y el PSOE tiene casi imposible reeditar su mejunje purulento con terroristas, golpistas y comunistas totalitarios. El único verdadero ganador ha sido el odio, que, inoculado por los políticos, forma ya parte del ADN de España. El país que emerge de las elecciones es una nación triste, sin ilusiones, sin metas colectivas, asustada ante el futuro, que no se fía de la derecha ni de la izquierda y necesitada de un reseteo que acabe con la inflación de corruptos, miserables y canallas que se han apoderado del Estado. Las grandes instituciones ignoran esa realidad. El rey sonríe cuando debería llorar y tal vez preparar las maletas. La Justicia no funciona y está dividida, reproduciendo en su interior el partidismo y el envilecimiento de la clase política. El bipartidismo no sirve y los nuevos partidos (VOX y Sumar) son demasiado débiles. Pero lo peor de todo es la sensación de insatisfacción y de rabia que han producido las elecciones en el pueblo, donde crece como la espuma la sensación de que los mismos que mienten y engañan ahora han alterado los resultados. Hasta existe ya un grito sustituto del famoso "Que te vote Txapote", que es "Pedro Sánchez, a la cárcel". Esto no puede seguir así. --- Los únicos que han ganado las elecciones son los enemigos de España. Ellos saben que la España que emerge de las urnas será todavía más débil, dividida y mal gobernada por sus propios enemigos internos. Los resultados se han celebrado más en Marruecos que aquí y más en los cuarteles de los ex terroristas, comunistas adictos a la pobreza y la represión y golpistas que desean destruir España que en los hogares del pueblo.

¿Que hacían los políticos del PSOE y el PP celebrando los resultados de las elecciones del 23 J en las balconadas de sus sedes? Pero si ninguno ganó, ni tenia nada que celebrar.

Son alienados expertos en ignorar el mensaje de los ciudadanos, que con sus votos los han sumido en el caos: el que ganó no puede gobernar; el que quiere gobernar tendrá que destrozar España y su constitución para hacerlo; los ciudadanos sumidos en la sospecha de que hubo fraude; el país dividido en dos bandos cada día más irreconciliable...

España no quiere lo que sus políticos le ofrecen. No quieren división, ni odio, ni independentismo, ni totalitarismo, ni una derecha acomplejada, ni inflación de corruptos y sinvergüenzas y por eso los ha castigado a todos y situado al fracasado sistema de partidos en situación de bloqueo.

Ha perdido el ganador porque su victoria es insuficiente. El PSOE tiene casi imposible reeditar su cóctel de canallas. VOX ha perdido nada menos que 19 escaños, cuanto todo parecía favorecerlo y SUMAR también pierde escaños en relación con lo que tuvo PODEMOS.

Látigo para todos, por torpes, imbéciles, chorizos, ineptos, corruptos, despilfarradores, sinvergüenzas y faltos de amor a la patria.

Los políticos deberían meditar y digerir el rechazo del pueblo y sentir miedo de la situación actual de España, convertida en un país sin confianza en el futuro, dividido, enfrentado, políticamente bloqueado, plagado de sos pechas de un fraude electoral, sin nada que celebrar y odiando cada día más a los políticos y al sistema prostituido.