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El Rapid de Viena vuelve a afinar en Europa

Publicado el 26 noviembre 2015 por Trescuatrotres @tres4tres
El Rapid de Viena vuelve a afinar en Europa

Hoy es jueves, y como siempre, día de Europa League. La resaca de la competición grande, superpoblada de equipos españoles esta edición, distrae la atención de un torneo que está pasando casi desapercibido. Este año son Nápoles y Borussia Dortmund los ángeles caídos del cielo UEFA, y por tanto máximos favoritos. Un pronóstico que se está cumpliendo en vista a los primeros cuatro partidos, aunque también se haya roto en casos como el del Molde noruego. Pero es otro equipo histórico el que está reviviendo su época dorada, el Rapid de Viena. Junto al Nápoles es el único equipo 100% efectivo hasta hoy. 12 puntos de 12 y el doble de goles a favor que en contra es el bagaje del conjunto que está sometiendo a Villarreal, Viktoria Plzen y Dinamo de Minsk.

Pero esta revelación no es casual para muchos analistas. Como bien se ha ido apuntando en los últimos años, las selecciones de la Vieja Europa están viviendo un momento de gloria que por fin refleja lo apuntado en el fútbol base. Austria, al igual que Bélgica o Hungría, están volviendo a mirar de frente a selecciones como Italia, Francia o España. De hecho, la selección alpina acabó primera de grupo en la clasificación para la Euro 2016, cediendo sólo dos puntos, al empatar con Suecia, una de las grandes batidas junto a Rusia. Y no es que el Rapid sea el equipo referencia de las convocatorias, sólo tres jugadores cuentan para Marcel Koller y como suplentes: los medios Stefan Schwab, Phillip Shobesberger (autor del gol al resbalón contra Plzen) y Florian Kainz, el jugador con más proyección de la terna.

Puede que todo se deba al afortunado gol de Shobesberger contra el Viktoria Plzen, detonante de la ruptura de la clasificación, pero el éxito es patente, y probablemente se origine en el banquillo. Zoran Barisic es un entrenador de la casa. Cumple dos aspectos del perfil de entrenador de moda: joven y exjugador de Primera. A su época como jugador, la mejor a nivel internacional que ha tenido el club, se le añade una amplia experiencia en el banquillo vienés. Colgó las botas para aprender del míster Peter Pacult, viviendo como asistente la consecución del último título de liga (2008) y relevando precisamente tres años después al maestro. Una experiencia fallida que le hizo aprender lo suficiente para no desaprovechar esta segunda oportunidad que empezara en 2013.

En cuanto al plano táctico suelen jugar con un 1-4-2-3-1 con doble pivote defensivo, salvo en partidos favorables. El gigante eslovaco Novota ocupa la portería que suelen defender Stangl en la izquierda, los centrales Sonnleitner y Dibon, este último de gran proyección y el joven lateral derecho Pavelic, todos austriacos. El doble pivote está reservado al bregador Thanos Petsos, un potente jugador internacional con Grecia, y a Stefan Schwab, el cerebro verdiblanco. Por delante una línea de tres donde son fijos: el mencionado Kainz y el gran capitán, Steffen Hofmann, un habilidoso alemán de 35 años, que encontró refugio en Viena hace 13 años tras ver cómo se le negaba la oportunidad en el Bayern de Münich.

El tercero en discordia suele ser Philipp Schobesberger, un extremo de 22 añitos que formó parte del milagro de Pasching, y llegó hace dos años para el filial, en el que sólo llegó a disputar un partido. Es la perla de la Bundesliga. Pero también hemos podido ver en esa tripleta al canario Tomi Correa o a Deni Alar. En la vanguardia se está destapando un hijo de como titular, Philipp Prosenik, un tanque de 22 años cuyo pedigrí le ha valido ingresar en las academias de Chelsea o A.C. Milán. Sin embargo, tuvo que volver a casa hace dos años para jugar en el filial y es ahora cuando está disfrutando del fútbol al ocupar el 9 de un equipo UEFA pese a su falta de gol (no se ha estrenado en Europa League). Su recambio es el croata Matej Jelic, delantero de la cantera del Dinamo que tras dar tumbos por Croacia, había encontrado su sitio en el Zilina eslovaco.

Este es el Rapid de Viena, un equipo que se enfrenta al Villarreal esta noche con los deberes hechos. Un equipo repleto de curiosidades, como la Bundesliga alemana que ganara en 1941 durante la ocupación nazi o el mítico Rapidviertelstunde que señala desde 1912 el último cuarto de hora de partido (el del Rapid) a través del aplauso en las gradas. Una curiosa conjura que esperemos no surta efecto en El Madrigal. De momento en el idolatrado Ernst Happel, no falla. Un histórico ha vuelto.


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