Revista Homo

'El Rapto de Ganímedes' Referentes LGTB en la mitología clásica I

Por Sarah_abilleira @PonteEnMiPiel

'El Rapto de Ganímedes' Referentes LGTB en la mitología clásica I

Muchas veces hemos oído hablar de grandes guerreros y de poderosos dioses que regían el mundo entre la luz y la oscuridad. Todos estos mitos y leyendas utilizadas por los humanos durante siglos han sido a la vez una fuente de entretenimiento y de respuestas, pues en su mayoría servían para dar explicaciones tanto a usos y costumbres, como a la creación del universo...

Todo encontraba su explicación en un panteón variado y completo. Todo, incluyendo la homosexualidad, además de otras prácticas. Así que servidora se ha propuesto bucear en esos mitos y traerlos de nuevo con la esperanza de ir más allá de las bacanales y poder encontrar referentes LGTB en la mayor cantidad de culturas posibles. Siempre teniendo presente que muchas historias han dado tantas vueltas que quizá los datos no sean del todo certeros, pero la esencia de lo que se quiere comunicar ha perdurado en el tiempo.

Ya no me enredo más, dejemos que las musas (aquéllas que aún vivan) nos cuenten.

'El Rapto de Ganímedes' Referentes LGTB en la mitología clásica I

Cuentan las leyendas que los dioses moraban en el Olimpo, donde además de vigilar la vida mortal y de inmiscuirse en la misma, consumían ambrosía, también conocido como el néctar de los dioses. Este líquido les otorgaba la inmortalidad y debía ser escanciado por un copero. En el Olimpo la copera más famosa era Hebe, diosa de la juventud e hija de Zeus.

De singular belleza, Hebe, hacía las delicias de los dioses cuando sentados en el dorado suelo del Olimpo a la mesa de Zeus, les servía el néctar vetado a los mortales 'nueve veces más dulce que la miel'.

Por esta razón, cuando Zeus entregó a Hebe como esposa a Hércules tras su ascenso al Olimpo, suscitó el malestar de los dioses. Insistentemente se quejaron al dios de dioses renegando que nunca habría copera igual que ella. Harto de los reproches, Zeus decidió bajar del Olimpo para buscar un copero para los Dioses. Así que, metamorfoseado en Águila, bajó al mundo mortal para buscar un sustituto digno.

Pastoreando un rebaño lo encontró en el monte Ido. Él era Ganímedes (el que disfruta de su virilidad). Un joven príncipe troyano hijo de Tros y Calíorre (dependiendo de fuentes). Era un joven impúber, no tan niño como se le representa en algunas obras, y el hombre más hermoso de la tierra. En cuanto Zeus vió al muchacho quedó prendado de su belleza y, manteniendo su forma de águila, para no asustarle, lo cogió delicadamente y lo subió a la morada de los Dioses para siempre, donde le hizo beber del néctar de los dioses para preservarle para siempre en su apariencia.

Además de servicial copero, también compartía lecho con Zeus manteniendo relaciones sexuales con el dios. Como compensación por el rapto, Zeus envió a Hermes con un regalo para Tros: unos caballos tan rápidos que se decía que podían correr sobre el agua. Le hicieron saber al padre de Ganímedes que su hijo sería copero de los dioses para la eternidad. Mayor honor no podría alcanzar un mortal. Asimismo, Zeus dictaminó que el joven quedaría inmortalizado para siempre en la constelación de acuario.

Este reajuste de plantilla no fue satisfactorio para todos los dioses, ya que Hera, en concreto, acostumbrada a lidiar con los "heteroescarceos" de su marido, no estaba preparada para encontrarse, con que lo que generalmente eran "las otras", de pronto se había convertido en "el otro":

-Desde que arrebataste del Ida a ese muchacho y lo trajiste aquí, me haces menos caso Zeus. Recriminó Hera al Dios.

-¿También estás celosa, Hera, de este muchacho tan inocente? Yo creía que sólo te enfadabas con las mujeres que tienen relaciones conmigo. Contestó irónicamente Zeus.

-No está bien lo que haces, este muchacho incluso vive con nosotros [...]. Y nunca tomas la copa de sus manos sin darle un beso antes, en presencia de todos, y ese beso te resulta más dulce que el néctar. Y cuando él bebe, tomas la copa y bebes en ella poniendo tus labios en el mismo sitio que él lo hizo, para seguir besándolo mientras bebes. Concluyó apenada Hera.

(Luciano de Samosata, "Dialogos de los Dioses")

Otros fragmentos relatan cómo Zeus sedujo al muchacho en el Olimpo y le prometió una vida entre los dioses dejando claras sus poco castas intenciones. De ellos se desprenden varias conclusiones: que pocos, ya fueran hombres o mujeres, se resistían a las conquistas del portador del relámpago, y las bases que los griegos asentaron en sus amores homosexuales.

Este rapto divino, (hay quienes dicen que en realidad Ganímedes fue enviado a espiar a un rey enemigo y éste al descubrirlo le hizo prisionero, le esclavizó y le sodomizó) es un ejemplo muy claro de la paiderastia griega, (pai =joven, muchacho, niño; erastés = amante), la cual era entendida como una relación entre hombres de edades diferenciadas, por la cual el mayor, llamado erastés, se comprometía a cuidar del joven, erómeno, y darle una instrucción en la vida social, política y diestramiento militar. Muchos erastés tenían familia con mujer e hijos a la vez, y gozaban de un alto estatus social, por lo que se puede deducir que la relación de Hera ante el nuevo amante de Zeus fuera un hecho común que se repetiríoa en alguna que otra ama de casa despechada.

A cambio el joven o erómeno, ofrecía su juventud, su belleza y su compromiso. De esta forma la paiderastia quedaba establecida como una institución social y educacional que posiblemente estuviera limitada a las clases aristocráticas.

La homosexualidad no quedó limitada en este círculo ni solamente en Grecia, sino que se hizo extensiva a otros ámbitos de la vida.

¿Y si os dijera que el Batallón sagrado de Tebas, la más selecta división del ejército Tebano estaba compuesto casi en su totalidad por amantes homosexuales? ¿O que según cuentan existió una isla llenita llenita de mujeres que mantenían relaciones entre ellas? (Menudo paraíso para muchas)

Pero para conocer estas historias habrá que ser paciente, pues serán traídas a su debido tiempo.

Aida Acero Marquina

'El Rapto de Ganímedes' Referentes LGTB en la mitología clásica I


Volver a la Portada de Logo Paperblog