El reencuentro… (iii)

nov
25
2014 Coaching personal // Pareja

EL REENCUENTRO… (III)

Escrito por Miguel Benavent de B.   Sin comentarios

Continuación…

Seguramente yo no puedo dar clases de amor a nadie, sobre todo si tenemos en cuenta solo mi experiencia en mis relaciones sentimentales anteriores, como mucha gente hace. Por una causa u otra, mis relaciones acababan un buen día e, incluso, algunas veces sin despedida, convirtiéndose en una prolongada e insufrible ausencia, compartida. Había demasiado miedo, por medio! Tal vez no sabíamos hacerlo mejor o quizás es que la soledad tiene su propio lugar o momentos en mi vida. Aunque tardó, el miedo ya desapareció de mi vida y dio paso al amor pleno, ese amor que comparte todo lo que soy, siento y vivo, incluso mi soledad, creando situaciones mágicas e irrepetibles de felicidad compartida, simple y cotidiana.

Mi amor hoy exige libertad y una manera madura de compartir intensas emociones sin rivalidad y con sinceridad, con quien amo y me ama, no pido más. Vivir el hoy, compartiendo lo mejor y lo peor de nosotros para así crecer ambos y, conjuntamente, construir un siempre posible mañana, en el que la vida en común sea el resultado de ser cada uno como es y sentirnos siempre bien acompañados, compartiendo incluso la soledad, pero con amor y respetando los espacios de cada uno.

Como ves, no puedo darte clases de cómo amar, pero sí tengo claro qué es para mí el amor, hoy. Tal vez, así como “el maestro aparece solo cuando el alumno está preparado”, el amor aparece cuando estamos realmente preparados, es decir, cuando tenemos el corazón bien abierto para dejarlo manifestarse, recibiendo amor a cambio y compartirnos libremente para crecer ambos en el camino. No hay más y, a la vez, no es mucho pedir! O tal vez sí es mucho, lo es todo! O al menos lo es para mí! Solo reir, crear, abrazar, llorar, pasear, conversar, hacer el amor, escuchar música, callar, fotografiar, descansar, soñar, compartir, saltar, leer, suspirar, visitar, descubrir, sentir, aprender, sorprenderse, callar, respirar juntos… y todas las demás minucias de la vida que se te ocurran y que hacen de cada día algo siempre especial y, a la vez, mágico, si lo vives desde el corazón!

Lo único que de verdad puedo afirmar es que cada nuevo amor en mi vida es mejor y más pleno en todos los sentidos que el anterior. Cada día aprendo cómo soy gracias a una relación y cada día más abro y comparto mi corazón, sin miedo. Cada día me asombro más ante la magia de esa persona especial a quien amo, porque estoy bien atento a lo que siente y vive. Podría afirmar que paso a paso me acerco cada vez más al amor de verdad, ese que no acaba con la relación, sino que dura para siempre en mi corazón. Cuando vuelvo la vista atrás en mi vida, me doy cuenta de que lo anterior en mi historia no era más que un necesario aprendizaje para llegar al amor pleno de ahora. ¿Será que cuando uno se siente pleno y se da sin miedo es realmente cuando aparece el amor de verdad, que siempre había soñado?

Seguirá…