Revista Religión

El Rencor es un Verdugo..

Por Siervaines

¿Ha oído usted estas frases?...
o quizás más frecuente le será familiar esta expresión:

    "yo perdono, pero no olvido".
Tantas y tantas veces lo he oído, que hasta nos parece natural. Déjeme decirle, amado amigo y hermano, que el no perdonar, realmente puede traer trájicas concecuencias a nuestra vida. ¿Qué es el rencor y por qué puede traer problemas en mi vida? ¿Qué es realmente el perdón?.

El rencor, dice el diccionario que significa "resentimiento, estar resentido o dolido con alguien por alguna razón". Esto afecta nuestra vida porque trae sentimientos de infelicididad y hostilidad que enferman nuestra alma.

El perdón es una expresión hermosa y sublime. Viene de una raíz griega que significa alterar o cambiar, o sea, que el perdón me da derecho a cambiar y alterar cualquier situación que me permita cancelar la deuda de otra persona conmigo. Perdón es el acto de liberar a alguien de un agravio real o aparente. Una deuda es perdonanada cuando usted libra al deudor de esa obligación y da por finalizada aquella cuenta pendiente que ha habido entre usted y la persona que la lastimó.

Querido amigo o amiga, analizemos tres elementos necesarios para que exista el perdón.

  1. El Agravio - (es el dolor causado por la persona que no podemos perdonar).
  2. La Deuda - que es la herida que nos han hecho, el engaño, la traición, infidelidad, etc, diferentes motivos que han dejado esa marca en nuestro corazón.
  3. La Cancelación - anulación o el pago de dicha deuda.
Tenemos los tres elementos necesarios que identifican y que son totalmente indispensables para el perdón. Ahora es el momento para decidirnos a actuar y para ello, permítame tocar tal vez la llaga de su corazón, ya que es necesario que lo que está escondido salga a la luz y tome una determinación a no querer que este sentimiento lo siga mortificando e hiriendo y sea guardado en una cajita con llave que nadie pueda abrir. Permítame su llave y déjeme compartir su dolor, pues mi deseo es ayudarle.

Quiero hacer unas preguntas...

  • ¿Alguien en el pasado le ha rechazado a tal punto que aún hoy en dia siente ese dolor cuando piensa en ello?
  • ¿Critica usted a esas personas que le han herido cuando alguien se las menciona?
  • ¿Abandonó su hogar cuando era niño o estudiante universitario experimentando gran alivio y prometiendose a si mismo ¡jamás regresaré!
  • ¿Se ha esforzado mucho durante su vida para no ser como fueron sus padres?
  • ¿Hay personas en su pasado de las cuales querría vengarse?
  • ¿Lo maltrataron de niño?
  • ¿Le abusaron sexual, corporal o de palabra?
  • ¿Perdió a sus padres aun de muy pequeño?
  • ¿Fué obligado por alguien a escoger una carrera que no queria?
  • ¿No pudo por razones económicas asistir a la escuela que usted deseaba?
  • ¿Perdió alguna oportunidad de trabajo por un amigo egoista?
  • ¿Ha sido calumniado, señalado o han querido ensuciar su imagen y destruir su testimonio limpio?
  • ¿Hablan a sus espaldas de usted y critican el trabajo o misión que usted realiza?
  • ¿Se ha tropezado con ingratos que le han pagado mal?
Si ha respondido que "sí" a algunas de estas preguntas y usted a atravesado por estas situaciones mencionadas, tome la llave, abra la cajita y permita que todo salga a la la luz. Se dará cuenta que ésto le traerá libertad a través del analisis y encontrará que es lo que necesita perdonar.

Tienes ya los 3 elementos o ingredientes para el perdón. Hemos tocado diferentes razones que no nos permiten perdonar, pero no puedo, como siempre digo, dejar pasar esta exortacion sin llevarte a una solución. Sin hablarte de un mensaje que fué real y vivo y rayó en el más sublime amor que haya existido nunca y es el perdón de nuestro Señor Jesucristo.

¿Que beneficios me traería seguir el ejemplo de Jesús y de usar esos elementos que hoy orientan a este pueblo hispano?.

Pues mire, al reconciliarse con esa persona que le ofendió, que le maltrató o que le ocasionó sentimientos de desdicha, desasosiego, resentimiento, raíces de amargura, esa reconciliación dará paz a su alma. Esa pena que carcome su interior será cambiada por un sentimiento de aceptación, e incluso, hasta podrá sentir compasión por la persona que le ofendió.

Mi consejo es éste, "no te acuerdes de las cosas pasadas ni traigas a tu memoria las cosas antiguas." Deja que el haga un nuevo y limpio corazón de amarguras y rencores.

No usemos más la frase "yo perdono, pero no olvido". Recuerde, perdonar es cancelar la deuda. Deje que su corazón no albergue sentimientos insanos que sólo te traerán dolor y perturbación.

Sea una persona gozosa. No luche más con el pasado, ¡Entiérrelo!, y adquiera la libertad de su alma a través del perdón.

Yo lo hice y Funciono!!!

Dios les Bendiga,

M.I.Quintana


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