El reto de Leroy. Tunear un dormitorio con el estilo de 2013

El otro día os pedía consejos y ayuda para mi colaboración con el 25 aniversario de Leroy Merlin. 
Hoy os hablaré mejor del reto que nos plantearon a 25 bloggers, y empezaréis a atar cabos:-Un año de Leroy para cada blogger. 

Es decir, que a cada uno nos ha tocado adaptar una estancia o rincón según el estilo decorativo de ese año.

En mi caso me tocó 2013, difícil desde mi punto de vista por lo reciente del mismo, así que me tocó empaparme de revistas y blogs.La cuestión es que os pedía ayuda pensando en mi casa, la del pueblo, pero en este pequeño intervalo de tiempo nos hemos mudado, temporalmente, a un pisito en la playa y con ello nació el reto de "cómo tunear un piso muy retro".
Aunque sí saqué conclusiones de lo que me dijisteis, como recuperar muebles de mi "despensa", y en un principio iba a utilizar el verde esmeralda (Color del año 2013 según Pantone)pero  al final varió la idea ya que  en el proceso de documentación se cruzaron en mi camino los colores flúor, estancias muy luminosas y el total white.
Los ojos me hacían chirivitas con lo que iba viendo, y mi reto tomó un giro de 180 grados en busca de la luminosidad, buscando crear algo totalmente diferente a lo que había hecho hasta el momento.

Volviendo al apartamento,desde el primer momento tuve muy claro que empezaría arreglando los dormitorios, y el de invitados pedía a gritos un apaño.Os lo presento:

Es pequeño, pero por suerte tiene el armario empotrado. Los textiles son bastante ochenteros  y muebles algo desfasados.
Lo primero que hice fue una limpieza a fondo, tanto tiempo cerrado el piso la necesitaba, así que retiré la ropa de cama y pasé el aspirador (bueno, el aspirador pasó solo).
Dejé las ventanas abiertas el máximo tiempo posible para que se ventilara la estancia y fregué el suelo a conciencia con lejía.
Una vez todo listo para trabajar en el dormitorio aproveché para quitar la antigua barra de cortina, y de paso retirar los cuadros y todo lo que conllevara un agujero en la pared. Con un poco de aguaplast lo enmasillé.Cuando secó el aguaplast lo lijé intentando dejarlo lo más disimulado posible.

Y así es como quedó el dormitorio ya pintado, de blanco, como no!
Opté por rescatar 2 mesitas de noche de mi "despensa de muebles" y sustituir las del dormitorio.Eran estas (aquí es donde los pro-antigüedades me sacan los perros y me acusan de nuevo de destrozar tesoros), lo siento, pero para poder encajar en mi nuevo dormitorio habían de ser tuneadas.
Como siempre, imprimación Todo Terreno, lijar y pintar.
Sé que soy muy pesado, pero hay que insistir en molduras y esquinas.
Y ya blancas solo nos falta desgastar con lija, en la siguiente foto aún no lo había hecho.
Una vez listo el problema de los muebles era momento de atacar el cabezal. El que había en el dormitorio originalmente era de terciopelo granate, pero en busca de la luminosidad necesitaba un nuevo look.
De pura casualidad encontré un trozo de imitación cuero de color blanco que me dio Serafín (el jefe de mi hermana, que tiene un negocio de tapizados y decoración).
Era un trozo largo y estrecho y estaba dispuesto a darme con un canto en los dientes si me servía.
Pues sí!!!!!!! Sirvió!!!! Tan justo que no corté ni un centímetro, ese trozo esperaba cruzarse algún día con el cabezal!.

Una vez tapizado lo coloqué en su lugar, para empezar a ver el conjunto. En la siguiente foto aún no estaba colgado de la pared.

Por otro lado, y si volvéis a la primera foto recordaréis este fantástico cuadro:

Me gusta darle la importancia a la estancia a través de un cuadro, y este  sería el que daría color a la habitación. 

Para ello tiré de uno de mis tutoriales favoritos: los cuadros con silicona.
Para ello había que tornar el cuadro en un lienzo en blanco.Tras la imprimación seguían apareciendo los enamorados. Así que esperé un día y le di 2 capas de esmalte blanco.
Una vez el antiguo cuadro ya era blanco era momento de crear la trama con la pistola de cola. 
Para ello coloqué sobre la tabla papel parafinado. Este es de la tienda de Josep, pero también serviría papel de horno. Esto es para poder disparar sin que la cola se pegue. Ahora veremos el porqué.

Al no pegarse a la base lo tenemos fácil para retirar la trama.

Y colocarla sobre algún lugar para pintar. Utilicé unas bolsas de basura para proteger la mesa.

Con pintura en espray color flúor le di color (color flúor= amarillo fosforito de toda la vida).
Y una vez seco lo pegué al cuadro utilizando la misma pistola de cola termoadhesiva.
Ya tenemos algo de color en la habitación!!!

Para que no se viera tan solitario el cuadro decidí rescatar estos búhos metálicos que me encontré por ahí.

Les quité el polvo con estropajo y jabón.
Y les dí unas pasadas con el espray que me sobró.

Me encantan los marcos de fotos, así que también quería integrar uno en la nueva estancia.

Así que acabé el espray con este!

Ya tenía:

-Las paredes sin agujeros y pintadas.
-Los muebles tuneados.
-Un cuadro y complementos flúor.

Pero... nos faltaba lo más importante en un dormitorio:

Los textiles!!!

Así que me hice con unas alfombras económicas de Leroy (en blanco, como no), visillos y cojines.

Como cubrecama puse una colcha antigua de herencia familiar.

Aproveché para colocar algunos cojines que tenía guardados y que parecía que esperaban a que llegara este momento.

Y aquí tenéis la estancia ya terminada. Y yo contento, ya que este tuneo ha superado con creces mis expectativas.

Aquí tenéis el detalle de algunos objetos que he ido añadiendo. Pese a ser una habitación de invitados me gusta que se vean "completas". Lo sé, falta una foto en el marco, estoy esperando a tener la impresora para poner una de mis sobrinos en blanco y negro.

Aunque la primera invitada no tardó en llegar y parece que le ha gustado su dormitorio, tanto que ha decidido instalarse aquí mientras yo sigo tuneando el apartamento. La verdad es que es una habitación que invita a la calma y el descanso, así que la envidio.