El ritual del té de las 5

A pesar de que originariamente el té tiene su origen en el continente asiático, Inglaterra ha hecho mucho por la difusión y la venta del té en todo el mundo. Tanto es así que el ritual del té de las cinco es algo sagrado para ellos y tiene sus normas, no escritas, pero llevadas a cabo por todos los ingleses amantes del té.  No hay más que ver la cantidad de tiendas destinadas a la compra del té y lo orgullosos que los ingleses muestran sus juegos de té cuando hay ocasión.

La ceremonia inglesa del té data del siglo XVII y la puso de moda la aristocracia que comenzó a tomar por costumbre acompañar sus aperitivos de estas infusiones.

Esta ceremonia comienza en el momento en el que se hace la elección del té. Normalmente suele ser un té negro recolectado en India o alrededores, un té cuya fermentación se ha hecho de forma natural.

Por supuesto, los ingleses, para el ritual del té utilizan las hojas de té negro. Es decir, no utilizan bolsitas de té, que aunque son muy cómodas de usar, no suelen ser de tan buen calidad como las hojas de té negro en bruto.

Ahora calentamos el agua antes de introducirla en la tetera,  que preferiblemente ha de ser baja y ancha para que las hojas de té campen a sus anchas en el momento de ebullición y puedan desprender todas las propiedades del té. Precisamente fueron las muchas propiedades del té las que conquistaron el corazón de los ingleses, hasta tal punto que han hecho de esta bebida todo un ritual por el que millones de ingleses dejan de hacer lo que estén haciendo para sentarse a tomar el té de las 17.00.

Añadimos el agua caliente a la tetera y la dejamos reposando para que ésta se caliente también. Añadimos las hojas de té y las dejamos reposar. Volvemos a calentar el agua, entre los 80 y 90 grados. Añadimos esta agua a la tetera y removemos junto con las hojas del té y lo dejamos reposar tapado con un trapo específico para la tetera.

Ahora el té ya está listo para ser servido en alguno de los muchos maravillosos juegos de té que tienen los ingleses en sus hogares.