Revista Cocina

El sentido común no me sirve

Por Patriciagberruguete @adalil_seg_alim

Eso de usar el sentido común es algo con lo que nos aleccionan desde pequeños. Algo que podemos aplicar sin temor en cualquier ámbito de la vida, un mantra poderoso para guiarte en el devenir de los años y las vivencias.

Pues no.

Formo a muchas personas al año, manipuladores de alimentos en activo o con intención de serlo en algún momento. Con cierta frecuencia algún alumno me mira con hastío y dice: "ppff, si solo hay que aplicar el sentido común, no me hace falta un curso para saber que tengo que limpiar la bayeta". Ajam. En ese momento ya tengo a quién dirigirme durante la clase y no dejar de darle zapatilla hasta el agotamiento mental.

Tuve una alumna que su sentido común le hacía lavar la docena de huevos bajo un chorro fuerte de agua y frotarlos con nanas y fairy hasta que borraba el código impreso en la cáscara, por que "la tinta es venenosa".

El sentido común no me sirve como excusa.

Excusa para no formarse, para no escuchar cuando te obligan a ir a cualquier actividad formativa. El sentido común no es una fuente válida de conocimiento en ningún ámbito, pero en el de la higiene alimentaria es especialmente peligroso: todos nos creemos expertos solo por que nos acordamos de cómo se hacían las cosas en casa cuando éramos pequeños. "Si los huevos de toda la vida de dios se han guardado fuera de la nevera" (claro, pero ahora que tenemos la cocina a 24 grados en verano y 27 en invierno, pues mejor no, porque en refrigeración impedimos que los microorganismosbla bla bla)

El sentido común a cada uno nos dice una cosa dependiendo de nuestras vivencias, de lo que hemos visto en casa desde pequeños o en nuestro primer trabajo. Muchas veces se accede a un trabajo en la industria alimentaria, en hostelería o restauración, sin ningún tipo de formación previa y vamos repitiendo lo que vamos viendo a nuestro alrededor.

Mira lo que dice Wikipedia:

El sentido común no me sirve

Nada debería dejarse en manos de las creencias de algo tan poco concreto como "el sentido común".

Si tienes una empresa no puedes dejar en manos del sentido común de tus trabajadores la toma de determinadas decisiones. Deben estar formados bajo un criterio uniforme, tener clara la sistemática de trabajo para poder desarrollar las buenas prácticas que se le exigen a cualquier industria alimentaria, independientemente de su tamaño.

Proporciona a tus trabajadores una buena formación, motívales, comparte con ellos la responsabilidad sobre el producto final y la salud del consumidor. Que sepan afrontar una inspección con seguridad, sabiendo que hacen bien las cosas.

Todo lo que inviertas en formación te lo ahorras en actas y dolores de cabeza.

¡Es de sentido común!

¿Qué opinas? Dímelo en los comentarios.

Patricia


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