El Sentido De La Vida: Del Propósito a La Acción

El Sentido De La Vida: Del Propósito a La Acción

Una vez que has identificado tu propósito, el siguiente paso para encontrar el sentido de la vida es convertir ese propósito en metas y acciones CONCRETAS.

La idea es que partiendo de tu propósito y de las áreas importantes de tu vida comiences a ESTABLECER METAS que sean coherentes con ese propósito.

El objetivo final es que tu propósito, tus áreas importantes, tus metas, tus hábitos, tus necesidades, tus habilidades y tus deseos VAYAN EN LA MISMA DIRECCIÓN.

De nada sirve este ejercicio si no logras alinearlo todo.

• Tu propósito te dice lo que DEBERÍAS HACER.
• Tus necesidades (p.e. dinero, alojamiento, ropa) te dicen lo que DEBES HACER.
• Tus habilidades (p.e. talento natural o educación continua) te dicen lo que PUEDES HACER.
• Tus deseos (p.e. disfrutar del trabajo, pasión) te dicen lo que QUIERES HACER.

Si tomas cada uno de estos INDIVIDUALMENTE te llevarán en una determinada dirección (que no siempre es la misma). Ahora, si los haces trabajar en equipo encontrarás más fácil establecer metas específicas y prácticas. De ese modo estarás estableciendo metas alineadas con tu propósito, satisfarás tus necesidades, harás lo que se te da bien (habilidades) y lo que te gusta hacer (deseos).

Ahora bien, toda esta teoría de establecer metas YA LA CONOCES. Lo que quizá no conozcas es la historia de H.L. Hunt, un empresario del algodón que pasó de la bancarrota en los años 30 a multimillonario cuando falleció en el año 1974. Una vez le preguntaron en la TV qué se requería para tener éxito financieramente. Dijo que sólo 2 cosas se requieren:

1. Decide EXACTAMENTE y con CLARIDAD lo que quieres lograr (¡la mayoría de la gente NUNCA llega a hacer este ejercicio!): Es fundamental que establezcas metas SMART (muy específicas). Es tu mapa de vida, el que sacarás cuando llegues a un cruce y tengas que decidir si girar a la derecha o a la izquierda. Un punto muy importante es que llegado un punto en el tiempo sepas contestar la pregunta de si has alcanzado una determinada meta con un “SI” o “NO” (no vale otra respuesta). Y por supuesto establecerlas POR ESCRITO (es tu contrato con tu vida, sin contrato no hay compromiso). En definitiva, cuanto más claras definas tus metas más fácil las podrás lograr.

2. Determina EL PRECIO que tendrás que pagar para lograrlo y después toma las acciones necesarias para pagarlo: El precio irá en forma de tiempo a dedicar a planificar por escrito (a 90 días, a 1 año, a 3 años y a 10 años); de dinero a invertir (en formación y en inversiones); de habilidades a adquirir para avanzar en tu carrera; y de necesidades y deseos a disminuir (pronto escribiré sobre las ventajas de comenzar una vida minimalista).

Te voy a ser sincero. Todo esto requiere MUCHO ESFUERZO así que…¿por qué hacerlo?

Mi consejo es que hagas la prueba: Prueba a planear los siguientes 2 días al principio del día (qué 5 tareas son las más importantes) y prueba a no planear los siguientes 2 días. Verás LA GRAN DIFERENCIA entre tomar el timón del barco de tu vida o dejar que tu barco vaya “a la deriva” movido por las olas. Este consejo es simplemente para que veas que “pagar el precio” funciona.

Ahora, la clave es que hagas de esto (la planificación y el establecimiento de metas) un hábito.

Es la forma de que encuentres el sentido de la vida.

Tomando TÚ el control.

¿A qué esperas?

Un fuerte abrazo,
Pablo García-Lorente

PD: Algunos libros interesantes para aprender a gestionar tu tiempo son Organízate Con Eficacia (David Allen) y La Semana Laboral De 4 Horas (Tim Ferriss). También pueden interesarte los recursos que personalmente utilizo para mejorar mi productividad.

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Publicación Original en: Blog de Pablo García-Lorente