El origen del smoking se remonta al siglo XIX, donde los caballeros británicos se ponían esta chaqueta “smoking jacket” para fumar. De ahí su denominación, aunque en inglés la misma prenda se conoce como tuxedo, dinner jacket (chaqueta para cenar) o black tie (corbata negra por el color del lazo). El primer smoking fue confeccionado por "Henry Poole & Co.", en 1860 para el entonces Príncipe de Gales (futuro rey Eduardo VII) como atuendo para celebraciones informales. Pocos años más tarde, el americano James Potter popularizó esta vestimenta en Estados Unidos entre los miembros del "Tuxedo Park Club" (de ahí recibe su nombre “tuxedo”).
El smoking es una prenda exclusivamente para ceremonias vespertinas.Si te decantas por este estilo de traje para el día de tu ceremonia, debes tener muy presente que la ceremonia se celebrará en un ambiente de estilo cocktail, de tarde-noche, a partir de la 7.
Los modelos pueden ser de tres estilos: Solapa Chal
Solapa Punta
Cruzado (a punta o chal)
También podemos encontrar los clásicos “batines”, muy utilizados en la aristrocacia en tejidos de terciopelo con solapas en grosgrain o satén de seda, pero hoy nos centraremos en lo clásico.
En los tres modelos mencionados, la americana será con solapas y botones forrados en raso o saten de seda y sin aberturas. El pantalón siempre con cinturilla y banda de raso o satén de seda, a juego de la americana y muy importante, la cinturilla sin puentes, porque nunca utilizaremos cinturón.
Los tejidos por excelencia para el puro estilo Gentleman, colección Black Tie: lanas-seda, rasos de lana “super 140 Filo”, frescos de lana “super 120 Filo”, “New Performance” con viscosa-lanas “doppio ritorto”, terciopelo y tartanes en pura lana.
Los colores, preferentemente, el riguroso negro y como algo particular, el blanco, azul noche y tartán en tonos verdes, marino y rojo Escocia (por supuesto los tartanes o la media etiqueta en el caso de la americana blanca, el pantalón será siempre de color negro, con cinturilla y banda de raso negra o satén de seda).
Debéis saber que la elegancia en el vestir, también se reconoce en la elección de los accesorios, por eso mismo es muy importante prestar atención a todos los detalles, porque esto distingue la elegancia por educación y estilo de vida, de la elegancia de los “nuevo ricos”.
La camisa siempre de algodón “doppio ritorto” con pechera en piqué o plisé, de puro algodón de gala y botones gemelo desmontables, “Shirt-Studs”, para poder planchar bien la camisa; el puño doble para gemelo y el cuello puede ser el clásico italiano o smoking.
El fajín de tres o cuatro tablas, siempre hacia arriba, podemos elegir el clásico negro de raso o satén de seda.
Para dar un poco de movimiento, un microdiseño en jacquard de pura seda.
La pajarita, si es posible, que sea un lazo de anudar, se nota quien lo lleva de un modo artificial y este es un pequeño detalle que marca la diferencia de un verdadero Gentleman.
El pañuelo, preferiblemente blanco de lino.
Los tirantes negros. 
Los calcetines, altos, negros de seda o hilo de Escocia.
Los zapatos serán de charol negro, los modelos más apropiados son la Francesina y Slippers.
Esto es todo por hoy, y recordar siempre que “no se es un caballero por vestir con un smoking, sino que un caballero suele vestirse con un smoking”.
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