El submarino sale del fondo

En un partido que podría haber durado treinta años sin que alguien convirtiera un gol, empataron Villarreal y Barcelona 0 a 0. El equipo amarillo celebra ya que el empate puede significar la levantada en la liga, mientras que el Barcelona, cansado y sin Iniesta, pensará en la Copa del Rey habiendo quedado, por ahora, a 7 puntos del Real Madrid.

Wow, un tiro libre.

Fue todo para el Barcelona, se perdió algunos goles aunque no fue peligroso ni contundente, y el Villarreal nunca encontró precisión ni libertad para lograr el objetivo de salir de contra para sorprender al Barcelona.

Temor por las lesiones.

Sobre el final del primer tiempo, el partido se hizo muy cortado porque el Villarreal intentó presionar al Barcelona, y cometió muchas faltas, provocó imprecisiones en el rival, y la pelota anduvo más por afuera del campo que por adentro. Momentos en los que el Villarreal encontr´+o un gol que fue anulado por el árbitro que vio posición adelantada de Gonzalo Rodríguez quiuen de cabeza hab´pia empujado la pelota en las narices de Valdés. Era el mejor momento del Villarreal.

Senna protesta.

El equipo catalán siempre tuvo todo bajo control, aún cuando el Villarreal tuvo sus mejores oportunidades, el Barcelona se había retrasado para que el submarino amarillo se adelantara y dejara más espacios. No fue un buen primer tiempo para ninguno de los dos, aunque el empate parcial resulta dichoso para el necesitado Villarreal. A los 10 minutos, debió ser gol de Messi.

Un segundo tiempo espantoso en el que el Villarreal mediante la presión no le permitió jugar al Barcelona pero tampoco pudo jugar cuando tuvo la pelota. Sin ocasiones de gol, con la pelota volando por el aire la mayoría de las veces fue a parar afuera de la cancha, los arrestos individuales en exceso de los jugadores del Barcelona no inquietaban la defensa amarilla, y el Villarreal sin peso ofensivo.
Regalaron 45 minutos finales de terror unicamente atendidos por quienes no tenemos quehaceres sensatos y estamos enfermos de este juego, de lo contrario, era para ir a dormir o mirar porno. La única llegada peligrosa fue del Barcelona que no terminó en gol por el buen arquero del Villarreal, Diego López, y porque la pelota le llegó demasiado fuerte en el rebote a Fábregas y no pudo patear con comodidad. La jugada había sido una buena diagonal de Messi que fue de lo mejor del partido.
Se sintió el cansancio en el Barcelona, y la falta de Iniesta lesionado en el partido contra el Real Madrid. Aún con todo esto, el Barcelona fue apenitas más que el submarino amarillo que recibe la noticia del empate como una excelente oportunidad para levantar cabeza y salir de las zonas comprometidas de la clasificación.