Revista Cultura y Ocio

El sueño de una noche de verano. William Shakespeare

Por Mientrasleo @MientrasleoS
El sueño de una noche de verano. William Shakespeare
     "El rey celebra aquí sus fiestas esta noche. Cuida de que la reina no se presente ante su vista, pues Oberón está muy enfurecido contra ella porque lleva de paje a un hermoso doncel, robado a un monarca de la India. Jamás había tenido ella un cautivo tan encantador; y el celoso Oberón habría querido hacer al muchacho caballero de su séquito, para recorrer los bosques inaccesibles, pero ella retiene por la fuerza al amado mozalbete, le corona de flores y cifra toda su alegría en él. Y por eso ahora nunca se encuentra en gruta, pradera, clara fuente o a la brillante luz de las estrellas sin que se querellen. De modo que todos sus duendes, llenos de miedo, se deslizan dentro de la corteza de las bellotas y se esconden allí."
     Creo que fue viendo El club de los poetas muertos que me fijé en el título que os traigo. Después, pasado el tiempo, me dio pereza porque pensé: "teatro". Sin embargo, como todo lo que me llama la atención siguió ahí, en un rincón de mi mente, hasta que me decidí a lanzarme. Y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, El sueño de una noche de verano.
     Hoy nos vamos de boda. Se casan Teseo e Hipólita, y en la boda asistiremos a las desventuras y aventuras amorosas de dos parejas mientras se mezcla el mundo real con el de las hadas. De hecho, os pongo en antecedentes: Hernia está enamorada de Lisandro, pero su padre quiere que se case con Demetrio quien es a su vez amado por una amiga de su novia. Es más, él abandonó a esta amiga, Elena, por Hernia, quien tiene cuatro días para cumplir la voluntad de su padre o morir, así que planea fugarse con Lisandro. Pero claro, ella se lo cuenta a su amiga Elena... ¿imagináis?
Y por otro lado llegamos al bosque, a ese que planean ir los huidos, y en él nos esperan Oberón y Titania, los reyes de las hadas, enfadados por un paje. No sólo eso, Oberón quiere echar en los ojos de su esposa un líquido que hará que se enamore de quien vea primero al despertar, él la adora. Y será a ese bosque al que lleguen Lisandro y Elena y la buena voluntad, o no tan buena, la que provoque el enredo. Porque hay líquidos que "los carga el diablo".
      A estas alturas ya es evidente que hay un enredo y de los gordos, ¿no? amores cruzados, situaciones desesperadas y, como no, batallas dialécticas llenas del ingenio al que nos tiene acostumbrados el autor. Soy consciente de que el teatro es un género que muchas veces asusta y que hay además autores que nos "intimidan" por todo lo que representan, pero sigo defendiendo que hay clásicos a los que merece la pena acercarse. Y poco importa en realidad si es a través de la lectura o de una representación teatral. Pero ahora que parece que llevamos una temporada en la que hadas, duendes y magia entran y salen de cualquier estantería sin pudor alguno para sus dueños, puede que sea el momento adecuado para reírnos un rato de la mano de Shakespeare.
     Mi recomendación de hoy pasa por una comedia de enredo en la que, además aparecen unos cómicos. Una historia llena de simbolismos también y con alguna parte en verso ágil, endiablado incluso en una obra que dura veinticuatro horas. Una obra que todos conocemos, al menos por encima, y que realmente pocos se han atrevido con ella. Magia, mitos y bosques encantados llegan a mis estantes y pensadlo, en realidad conocemos más obras de Shakespeare de las que pensamos en un primer momento.
     Por cierto, de la obra de Shakespeare, ¿tenéis alguna favorita ya sea leída o vista? A mi me encanta Hamlet.
     Gracias

Volver a la Portada de Logo Paperblog