Como formula comunicacional el teatro se lleva todos los laureles. Todo aprendizaje organizacional no deja de ser un acto comunicacional. Entonces, los entrenamientos que incluyen teatro corporativo, suman varias ventajas:
1- las situaciones organizacionales sobre lo que se pretende comunicar pueden ser observadas en forma sistémica o sea integralmente.
2- Esta forma integral permite conectar (al participante) causas con consecuencias y evita la fragmentación que no permite ver en forma dinámica. Es la diferencia entre la foto y la película: La foto es un fragmento. La película un proceso. Enorme diferencia con entrenamientos convencionales.
3- Al mostrar los procesos dentro de una historia interesante , el aprendizaje reduce sus tiempos y se torna sustentable.
4- La atención se potencia por la curiosidad de “como sigue esta cuestión”. La música y las luces hacen lo suyo y resultan cómplices de la curiosidad de los particpantes. Es la “magia del teatro”.
5- La emoción se dispara : a los personajes les suceden cosas parecidas o iguales a los participantes. La identificación se produce, y con ello, una vivencia de aprendizaje acelerado.
6- El aprendizaje es mucho más llevadero pues ” los errores son de los personajes” suscitando el espíritu crítico y la reflexión sobre lo propio (a posteriori) al producirse el fenómeno de identificación.
7 – El arte escénico como todo arte apunta a la sensibilidad; hermana de la inteligencia emocional. El teatro y la ficción la cultivan con el armado de buenas historias corporativas.
8- El debate posterior es un riquísimo intercambio de experiencia, emociones y reflexiones que integran una conclusión común inovidable, dando forma así a un conocimiento profundo capaz de ser trasladado al día a día organizacional.