Gaia, el satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA), estará listo a finales de octubre para cartografiar, por primera vez, mil millones de estrellas de la Vía Láctea en tres dimensiones.
El
telescopio, que permanecerá en órbita al menos cinco años, empleará el
sensor fotográfico más preciso de los enviados hasta el momento al
espacio, con un plano focal de casi mil millones de píxeles que ocupará
un área de 0,38 metros cuadrados.
"Si Gaia estuviese en la Tierra
podría medir una moneda de un euro ubicada en la superficie de la
Luna", declaró a Efe en Toulouse (sur de Francia) el director de Ciencia
y Exploración Robótica de la ESA, Álvaro Giménez.
El programa de
la ESA dispondrá de la "mejor tecnología de vanguardia europea", como
su estructura de carburo de silicio o la micropopulsión con gases fríos,
que permitirá crear un catálogo dinámico de nuestra galaxia y proseguir
así la búsqueda del Grial espacial iniciada hace más de 2.000 años por
astrónomos como Hipparcos.
En este satélite operarán
conjuntamente dos telescopios que contienen más de diez espejos y que se
encargarán de recoger y focalizar la luz hacia los instrumentos de
detección, es decir el astrómetro, que determinará las posiciones de las
estrellas en el cielo, y el fotómetro y espectómetro, que separan la
luz incidente para poder analizar su espectro.
"Un cuarto de
siglo de evolución tecnológica, desde el envío en 1989 de la sonda
Hipparcos, posibilitará que Gaia sea 100 veces más preciso que su
predecesor y halle 10.000 veces más elementos que este", aseguró
Giménez.
Para cubrir todo el cielo, Gaia rotará lentamente dando
cuatro vueltas al día y, en los cinco años que durará la misión,
observará una media de 70 veces cada astro.
"Gracias a los
sistemas de espejos y a sus detectores podrá localizar estrellas 400.000
veces más débiles que las visibles a simple vista", explicó el
responsable de la sonda en el Consorcio para el Procesado y Análisis de
los Datos (DPAC), François Mignard.
La nave se lanzará "antes de
finalizar 2013" y lo hará en un vehículo de emisión Soyuz-STB, desde el
Puerto Espacial Europeo de la Guayana Francesa, concretamente en la
localidad de Kurú.
Durante su estancia en el cosmos, este
observador espacial dispondrá de "la mejor ubicación posible", L2, uno
de los cinco puntos de Langrage donde las fuerzas gravitacionales del
Sol la Tierra y la Luna se encuentran equilibradas.
Situado a 1,5
millones de kilómetros de nuestro planeta, L2 es uno de los
emplazamientos más codiciados ya que con un uso mínimo de los
propulsores, una nave espacial puede mantener su posición respecto a la
Tierra a la vez que ambos orbitan alrededor del Sol.
"El satélite
permanecerá fijo y perfectamente estable en el espacio", confirmó el
director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA.
Esta
estabilidad, y la precisión anteriormente mencionada, permitirán además
que la sonda efectúe nuevas verificaciones "altamente fiables" de la
teoría de la Relatividad enunciada por Albert Einstein a principios del
siglo XX.
"Al medir con tanta concreción descubriremos centenares
de objetos celestes desconocidos -incluidos planetas extrapolares o
enanas marrones. Además, al evaluar con precisión las variaciones de los
rayos de luz que recibimos de las estrellas podremos confirmar las
leyes de la Relatividad generales o ver si hay algún fallo en ellas",
explicó Giménez.
El primer fragmento del catálogo interactivo de
la Vía Láctea estará listo 22 meses después del lanzamiento de la nave,
sin embargo empezarán a generarse y registrarse más de 50 Gbytes de
datos diarios -o lo que es lo mismo, 200.000 dvd convencionales en cinco
años-, desde el primer momento.
Para recibir la señal de la
sonda se usarán las estaciones de seguimiento de la ESA en Cebreros
(Ávila, España) y New Norcia (Australia), desde las que se enviará la
información al centro de operaciones de la Agencia Espacial en la ciudad
alemana de Darmstadt y al Consorcio para el Procesado y Análisis de los
Datos.
Gaia es un proyecto de la Agencia Espacial Europea
asignado a la compañía Astrium, con sede en la ciudad de francesa de
Toulouse, que costará 740 millones de euros, un incremento del 8% sobre
su presupuesto inicial del año 2000.
Fuente: lavanguardia
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