Revista Cocina

El tiempo es oro

Por Soniaif

Sé que muchos de los que visitáis este humilde espacio nada tenéis que ver con los blogs de cocina. Sé que otros muchos sí lo tenéis.

Sé que en cualquier caso, para cada uno de vosotros el tiempo es algo tan sumamente preciado y valioso como para mi, siempre quejándome de su carencia.

Sé que los que sois blogueros (del tipo que sea) conocéis las penurias (como no, también las satisfacciones) que esta actividad depara. Sin temor a exagerar, aseguraría que dedicamos muchas horas de nuestras vidas a ello. Y el tiempo, dicen por ahí, es oro.

Por lo tanto, lo que cada uno de nosotros haga con su poco tiempo libre, es oro para él, uno de sus bienes más preciados, y lo cuida con cariño y esmero, y quisiera verlo crecer, y prosperar, y llegar a buen puerto.

El tiempo es oro

Canal Cocina organiza un concurso de blogs de cocina, al cual, no sé bajo que influencias del destino, nos hemos apuntado un grupo de 76 blogueros. No voy a pedir vuestro voto para mí, sino para que os toméis el tiempo de llegar a Canal Cocina si pincháis aquí, os registréis (si es que no lo estáis ya) y os déis una vuelta por la lista de blogs que allí estamos, y decidáis cual de ellos merece vuestro voto, y vuestro tiempo. Nos estaréis haciendo un fantástico regalo. Bueno, si no tenéis mucho tiempo, siempre podéis votarme a mi directamente y listo (soniaif,   www.aquesabenlasnubes.com).

Decía el escritor francés Marcel Jouhandeau, que “como no tenemos nada más precioso que el tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin tenerlo en cuenta” .

Y un regalo por otro: el secreto mejor guardado de los mejores cocineros del mundo, que sólo unos pocos conocen, que nadie querría compartir, que hará que vuestros postres reluzcan más que el sol, como el oro, como el tiempo ...: “Cómo hacer avellanas caramelizadas” ( Por cierto, que también podríais encontrarlo en el libro “Cupcakes” de Martha Stewart, pero aquí ya está traducido y con mucho más cariño).

GOTAS DE AVELLANAS CARAMELIZADAS

El tiempo es oro

Ingredientes y utensilios necesarios para una docena de avellanas:

Avellanas (es necesario prever más avellanas de las que nos van a hacer falta)

1 taza de azúcar

1/4 taza de agua

1 docena de brochetas de madera

1 cazo

1 termómetro para confituras y caramelo (no es absolutamente necesario, pero si práctico)

1 bol grande (en el que quepa el cazo) con hielos y agua

periódicos o papeles viejos

1 par de libros grandes y pesados

1.- Nos encomendamos al cielo o a lo que cada uno más le apetezca para que no se nos rompan muchas avellanas, para que no se nos queme el caramelo, para que nos dé tiempo a hacer todas las avellanas, etc... y nos ponemos manos a la obra.

2.- Necesitamos avellanas de la mejor calidad posible, y del tamaño que más nos convenga. Las descascarillamos con cuidado, y las reservamos. Se nos va a romper más de una, de ahí que tengamos más avellanas previstas de las que vamos a necesitar.

El tiempo es oro

3.- Con cuidado insertamos en cada avellana una brocheta de madera. Con que la avellana se mantenga firme en la brocheta y no se caiga es suficiente. Reservamos.

4.- Tapizamos el suelo directamente debajo de la encimera de la cocina con papeles viejos (ahí va a caer el caramelo sobrante), y tenemos preparados dos libros grandes para sujetar las brochetas.

El tiempo es oro

5.-Tenemos listo un bol grande con hielos y agua, que nos servirá para parar la cocción del caramelo. Preparamos el caramelo vertiendo en un cazo el azúcar y el agua, calentamos removiendo hasta que se disuelva, y una vez disuelto el azúcar dejamos de remover, bajamos la temperatura y vigilamos hasta conseguir un caramelo de color ámbar medio (en el termómetro debe marcar 148º centígrados o 300º fahrenheit). Retiramos del fuego y metemos por unos instantes el cazo en el baño de hielo y agua para detener la cocción.

6.- Dejamos reposar el caramelo hasta que espese un poquito (con 3 minutos más o menos es suficiente, unos 95º centígrados o 200º fahrenheit). Podemos probarlo metiendo la punta de un palillo dentro. Si al levantarla despacio un par de centímetros se forma un hilo, el caramelo está listo.

El tiempo es oro

7.- Tomamos una avellana con su correspondiente brocheta, la sumergimos en el caramelo, la damos unas vueltas y la colocamos sobre la encimera sujeta por los libros, de tal forma que el hilo de caramelo que se va formando caiga sobre los periódicos. En la foto se puede ver claramente la manera de colocarlas. Seguimos caramelizando con el mismo método el resto de las brochetas. Si el caramelo se endurece en algún momento, basta con calentarlo un poquito a fuego suave.

8.- Pasados unos minutos, cuando el caramelo de las avellanas esté totalmente duro, retiramos con cuidado el palito, y cortamos el hilo de caramelo a la altura deseada.

Ya están listas para decorar lo que nos apetezca. Eso sí, deben consumirse el mismo día en el que las realizamos.

Imprimir la receta: Gotas de avellanas caramelizadas

El tiempo es oro

Y de nuevo “El Principito”: “Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar” (Capítulo 10)


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