Revista Comunicación

El tiempo es relativo cuando eres blogger

Publicado el 29 octubre 2014 por Lorena White @lorenagwhite

Que si ahora se me ha ocurrido una idea genial para un post; que si debería estar estudiando pero aquí estoy, trasteando con el HTML; que si voy a mirar un momento las estadísticas de la entrada de hoy; que si tengo que terminar la newsletter; que como nunca me planifico el contenido siempre llego tarde; que si el SEO; que si contenido extra; que si…

Un momento. Dale al pauseSer blogger es disfrutar escribiendo un blog. Eres tu propio jefe, relájate, disfruta, y organízate bien. ¿Cuánto podría cundirte el tiempo si realmente lo aprovecharas?

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Hoy te traigo un post que me he llevado al territorio blogger pero que, en realidad, tengas o no un blog, puede resultarte útil porque va, sobre todo, de la distribución del tiempo y de la eficiencia. Y eso, tengas el gusto de escribir un blog o no, es una condena del tiempo moderno.

Resumiendo, hoy quiero hablarte de cómo aprovechar tu tiempo para rendir al máximo en cada cosa que hagas (especialmente si tienes un blog frente al resto de actividades de tu día a día), ser eficiente y no tener la sensación de que al día le faltan horas.

1. Para empezar, no hagas como yo: ponerle a tu blog el título de “Daily” (Diario) es una condena relativa. Si te gusta, puedes organizarte y tienes ganas, escribir un post diario no es algo imposible, pero sí hay que tener las cosas bien programadas para no quedarte en blanco. En realidad yo actualizo de lunes a viernes, pero si te fijas, el fin de semana no hay post ni aparezco por Twitter (a no ser que comente alguna noticia o algún programa de la televisión). Y es que eso es lo importante: actualices cuando actualices, reserva tiempo para desconectar.

2. Fija unos días de actualización: si no vas a actualizar todos los días, decide unos días fijos de actualización. ¿Una vez por semana, dos? Intenta que siempre sean los mismos o, por lo menos, que siempre sea la misma frecuencia. Te ayudará a organizarte.

3. Un blogger es blogger, pero tiene vida: vale que la mayoría hagamos esto por amor al arte aunque con tanta pasión que parece que nos pagan, pero dedica tiempo a tu entorno no virtual: lee, sal con amigos o relájate viendo una película. Ni los bloggers que pueden decir que viven de su blog le dedican todo el tiempo que te imaginas. Por supuesto, y como eres el dueño de tu blog, no te tengo que decir que una cosa es escuchar lo que demande tu audiencia, y otra ser esclavo de lo que escribes. Ante todo, escribe para ti, aunque también lo hagas para los demás.

4. Planifica tus contenidos: si sabes que tienes que subir 3 posts a la semana, intenta tenerlos más o menos pensados. En los ratos muertos (el bendito trayecto en autobús/metro o alguna hora muerta en una sala de espera), puedes anotar las líneas generales o hacer un pequeño esquema. Que luego todo sea llegar, abrir WordPress (o Blogger) y ponerte a escribir.

5. Escribe sobre tu pasión: me repito más que el ajo, lo sé, pero realmente, si te gusta tu blog, si estás cómodo escribiendo sobre las cosas que escribes, intentas sacar un ratito de donde sea sin sentirte esclavo ni perderte otras cosas, y dando el 100% de ti en cualquier otro ámbito. Porque sumando ratito a ratito, creas un hábito que, sin ser obligatorio, te beneficia para tener un ritmo que seguir.

6. Tómate un respiro: (toma… un kit-kat). Y si tienes que parar, desconectar unos días de tu mundo virtual, cerrar el blog por vacaciones o estar unos días sin actualizar, pues lo haces. Si empiezas a tomarte tu blog como una obligación, terminarás odiándolo como se odian en general todas las obligaciones. Fuerte.

Y recuerda que lo más importante de todo, es no terminar agotado. Eres tu propio jefe, ve a tu ritmo, escribe de lo que te apasiona, sé constante (pero no cansino) y dedica tiempo a otras aficiones que te llenan tanto o más que escribir.


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