El tipo de madre que creíste que serías, y la que eres: podcast

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Cuando eres una mujer sin hijos, ves a las madres de tu alrededor, y vas formando la imagen del tipo de madre que quieres ser, pero cuando eres madre te llevas un bofetón de realidad, y ves que las cosas que tú querías hacer o ser, a veces no son tan fáciles como tú pensabas. Creo que es importantísimo leer sobre maternidad y otras experiencias, para saber actuar cuando te toque a ti, y sobre todo actuar estando informada, sin dejarte llevar por las opiniones tradicionales y consejos gratuitos que no nos suelen ayudar mucho. Aquí tenéis grandes blogs que os ayudarán a estar informadas.

Este pequeñín me tiene loca. Loca de amor y de desesperación. Cuando le entra el momento "teta" no hay quien le diga que no, no hay otra cosa que le consuele (sí la hay, chocolate, pero no es alternativa correcta). Con la hora de dormir y despertares nocturnos igual, con casi 21 meses se despierta 4-5 veces, y solo quiere una cosa, no mimos, no compañía, no. Teta, y de mamá. Y eso que papá le ofrece la suya pero no termina de convencerle. Que bonitos esos momentos de madre e hijo de teta, de calma… Pero que bonitos esos momentos en los que está igual de agusto conmigo pero sin teta de por medio. #buenasnoches #motheehood #maternidad #childhood #abrazo #lactancia #selfie

A photo posted by Lydia (@lydia_padresenpanales) on Nov 8, 2016 at 2:48pm PST

Hoy os quiero contar alguna de esas cosas que cambiaron en mi manera de ver la maternidad antes y después de ser madre.

Sobre las conversaciones.

Cuando no eres madre y te encuentras ante varias madres, piensas, que pesadas habnlando de lo mismo todo el día, de cacas, bebés… y cuando te conviertes en madre… ¡te das cuenta que pasa a ser tu tema favorito también!

Sobre la alimentación inicial del bebé,

Tenía claro que quería intentar que fuera lactancia materna, con la idea de que si no podía, pues nada, lactancia artificial, y como mucho hasta que el bebé tuviera dientes ¡ a ver si me iba a morder! Pues cuando me vi en la situación, y pese a las dificultades iniciales que tuvimos con la lactancia natural, insistí con ella como nunca hubiera imaginado, no solo los 6 meses de lactancia exclusiva, sino todos los meses en adelante mientras los peques quisieron.

Ayer preparamos la cena todos juntos Empezó un poco desorganizado pero acabó bien, y es que llevan unos días que es verme preparar algo y cogen sillas o taburetes para ayudarme #cocinando #mifamilia #enpijama #cocina #familytime #dinner #selfie #selfiefamiliar #lifeisamoment #mifamiliaALMC

A photo posted by Lydia (@lydia_padresenpanales) on Nov 5, 2016 at 1:00am PDT

Sobre la alimentación complementaria,

Aquí tenía claro que sí quería salirme de lo habitual de pures, papillas… porque quería que la comida fuera una experiencia agradable, en la que el bebé disfrutase. Así que me incliné por la Baby led weaning, la alimentación dirigida por el bebé. Y fue todo un acierto. Antes de ser madre nunca pensé que me informaría tanto de alimentación y que incluso cambiaría algunos alimentos y hábitos a la hora de comer, por hacerlos más sanos y sobre todo por predicar con el ejemplo.

Sobre el dormir

También cambió mucho mi opinión al ser madre. Sí que sabía y quería que mis hijos durmieran en mi habitación de bebés, incluso algún ratico algún día. Pero la cosa enseguida tiró hacia el colecho, es decir, a compartir cama con ellos. Primero con la cuna pegada a la cama sin barrotes, y conforme se han hecho mayores, noches completas con ellos en la cama por miedos o por no querer dormir solos. Yo que decoraba y preparaba su habitación, total, para qué, para acumular trastos y tener un armario, porque al principio ahí no duermen, ¡ni durante muchos meses!!

Sobre las manchas…

Ay las manchas que guerra nos dan. No imaginaba antes de ser madre que un bebé se manchase tanto, de babas de regurgitaciones, de caca… y de mayor con cualquier cosa que manche, sea comida, boli… ¡¡tienen un imán!! Al principio intentaba siempre quitar la ropa con manchas y poner una limpia, aunque fuera estando en casa, pero cuando ves que no puedes con el enemigo…te unes a él. Te das cuenta de que los niños se manchan con nada, que es muy difícil por no decir imposible que la ropa les acabe limpia al final del día, así que aprendes de ello haciendo varias cosas: lo primero, evitar comprar ropa blanca, o de ser así, que solo sea blanca por si hay que usar lejía, lo segundo ponerles pañelitos en el cuello tipo bandanas , que además de quedar muy modernete recogen las babás, lo tercero tener una buena pastilla de jabón detergente siempre a mano para frotar las manchas, e insistir, y sino pasarle la ropa a la abuela, que no sé que magia hacen, que quitan las manchas siempre.

De esta guisa hemos salido hoy en un rato que no llovía. Aprovecharemos la foto de hojas para estrenar el libro viajero del cole que nos toca esta semana por primera vez, y tenemos que contar cositas del otoño…a ver que nos inventamos! #Halloween #Halloweenestodoelaño #otoño #hojas #pequeñademonio #disfraz #mums #mumswithcameras #childhood

A photo posted by Lydia (@lydia_padresenpanales) on Oct 23, 2016 at 11:50am PDT

Sobre la ropa en general y Como vestir a nuestros hijos.  Está claro que cuando compras ropa para los niños, esperas que se la pongan, pero llega un momento en sus vidas a eso de los 2 años, en el que empiezan a pedir lo que quieren y lo que no. Y si alguna prenda de ropa no les gusta… no se la pondrán, y si lo que más les gusta es la camiseta más fea, más desgastada o un disfraz…solo querrán ir con eso. Antes de ser madre no me hubiera imaginado salir de casa con mi hija disfrazada un día normal. Pero es que ella va encantada por la vida así. Y con la ropa de diario también pasa, hay días que ella quiere elegir… y aunque sea un conjunto raro a mi modo de ver, le dejo ir así.

¿En que cambiasteis vosotras de las ideas previas que teníais sobre la madre que queríais ser?