Revista Creaciones

El tornillo que faltaba.

Por Unas Gotas De Rocío
(Intentaré no caer en lo fácil, pero es que es tan sugerente)
Como no me acostumbro a los bastidores y el que tengo más pequeño (10 cm.) es de madera, pensé que sería un cuadrito bonito para mi cuarto de costura. Otro, un poco más grande, es de plástico y prefiero que siga guardado en su funda. El único pequeño problema era que me faltaba el tornillo.
(Lo sé, demasiado tentador)
El tornillo que faltaba.
En una tarde de domingo bordé un pequeño pañito de muestras de manera espontánea, alternando colores y puntadas según me apeteciera o el propio hilo me invitara. Y para ajustar el bastidor até una cinta, pero no era posible tensar la tela lo suficiente sin el tornillo que faltaba. 
(Es casi irresistible hacer alguna metáfora)
Busqué en varias tiendas tornillos del tamaño adecuado pero ninguno servía. Hice cola en ferreterías y mercerías. pero ya os digo: además del tornillo, perdí mi tiempo.
(Uyyy, casi)
El tornillo que faltaba.
Así que compré otro bastidor del mismo tamaño. Ahora tengo dos bastidores y un tornillo. Uno ya luce en la pared de mi cuarto de costura, el otro sigue en su funda junto al bastidor de plástico. 
(Lo conseguí, el único tornillo que falta en esta entrada es el de mi pequeño bastidor)
El tornillo que faltaba.
¡¡Feliz semana!!

Volver a la Portada de Logo Paperblog