Revista Pareja

El trabajo más importante de un Wedding Planner profesional es el que no se ve, by Emy Teruel (I)

Por Exclusiveweddings
Hace tiempo que no redacto un post sobre el sector de las Wedding Planners profesionales y como ya sabéis me encanta escribir y sobre todo me apasiona mi profesión, y si no escribo más es porque las bodas que diseño y organizo de un año para el otro me comen la mayor parte de mi tiempo, he decidido que ahora que acaba la temporada de bodas 2017, volver a escribir sobre este apasionante a la vez que estresante sector de la Organización de Bodas.
Precisamente, en estos días pasados que me reuní con algunas de mis compañeras Wedding Planners que llevamos años y años en el sector, salió el tema de lo difícil y complicado que se hace cada vez más nuestro trabajo, de lo fácil y sencillo que parece que es o que venden algunas personas que lo es, y de la responsabilidad que conlleva el llevarlo a cabo con todas las garantías de éxito.
Es por eso, que este fin de semana que para variar he tenido libre he decidido escribir sobre ello (son varios posts sobre el mismo tema que os iré dosificando poco a poco para no aburriros...). Espero os interese, nos sigáis y os anime a pensar en ello...
En estos más de 15 años que llevo diseñando y organizando de forma integral bodas únicas y muy exclusivas, siempre que me felicitan por mi trabajo y el de todo el equipo que formamos Exclusive Weddings, es por lo mágico, especial, maravilloso y excelente que ha sido el día de la boda. Y lo que casi nadie sabe o no se pueden imaginar, es que realmente el trabajo más importante de una Wedding Planner profesional, lo que verdaderamente vale su peso en oro, no es nuestro trabajo el día de la boda, sino el trabajo que meses y meses antes, hemos ido desarrollando con la ayuda de los novios desde que nos contratan, e incluso el de muchos años antes... El día de la boda es tan sólo el resultado de ese buen trabajo y por supuesto si ese trabajo no ha sido profesional y excelente, la boda tampoco lo será.
Mucha gente piensa que nuestro trabajo consiste sólo en buscar proveedores, o en poner centros en una mesa, o escribir mensajes en cartelitos, o hacer de azafatas el día de la boda... No, queridos y queridas, eso no es para nada ni un 5% de nuestro trabajo, eso son detalles insignificantes comparados con el verdadero trabajo nuestro.
El trabajo más importante de una Wedding Planner profesional no sólo comienza el mismo día que te contratan los novios y consiste en un millón de cosas que hacen que podamos convertir su boda en única e irrepetible. A veces los novios participan de ese trabajo pero muchas veces ese trabajo es sólo nuestro... Un trabajo interno del que nadie habla porque nadie ve pero que es la base en la que se sustenta toda la boda y que si no está bien hecho, el resultado de la misma el día D puede ser un verdadero desastre.
Y ahora preguntaréis: ¿y qué son ese millón de cosas? Bueno, no os las puedo enumerar una a una porque no acabaría nunca pero os puedo hacer un resumen de las más importantes y seguro que me olvido alguna... En este primer post os hablaré de una de las que considero cruciales como Wedding Planner & Designer.
Existe un trabajo importantísimo y básico: conocer lo máximo posible a los novios, sus gustos y preferencias, sus anhelos, sus deseos. A veces, es una tarea fácil porque los novios saben lo que quieren o lo que no quieren o se abren mucho y podemos llegar a entrar y saber más de ellos. A veces es una tarea dificilísima porque tienen muchas dudas, porque trabajan mucho y no tienen tiempo para dedicarle a su boda, porque viven en el extranjero y hasta hacer un Skype es casi imposible o tardan semanas en contestar los mensajes que les envías, o simplemente son cerrados y cuesta muchas horas saber realmente y con certeza la boda que desean. Si eres una Wedding Designer y les estás diseñando para ellos una boda única, o consigues saber todo esto cuesten las horas que cuesten, o habrás fracasado y la boda no será realmente la que ellos quieren por muy bonita que salga.
Pero ojo, a veces el conocer a los novios es muy difícil no sólo por parte de ellos... Muchas veces, es muy difícil porque las Wedding Planners no tienen la suficiente experiencia, conocimiento o no son lo suficientemente profesionales para que confíen en ellas, o porque no saben empatizar con ellos, o porque no saben hacerse entender, o porque no le dedican el tiempo suficiente... Si no se consigue que los novios confíen en su Wedding Planner, en la persona en la que están dejando en sus manos el éxito o fracaso de su boda, ¿qué clase de Wedding Planner son? 
El trabajo más importante de un Wedding Planner profesional es el que no se ve, by Emy Teruel (I)

La confianza es fundamental en este trabajo, en esta profesión. Tanto de los novios hacia su Wedding Planner como la de ésta hacia ellos. Es algo que tiene que existir desde un principio y no puede fallar ni un solo segundo hasta que acaba la boda y se marcha el último autocar y los novios lloran felices porque todo ha sido un sueño...
No pueden haber secretos. No pueden haber mentiras o verdades a medias. No pueden existir dudas. No pueden existir límites horarios si los novios no tienen otras horas (y si hay que trabajar de noche, madrugada o en fin de semana, se hace). No deben existir terceras personas que enturbien esta relación (a veces las familias o amigos intentan ayudar y sin querer consiguen todo lo contrario)... Todo tiene que fluir de manera directa y sencilla entre los novios y su Wedding Planner. Si la confianza en todo este tiempo se rompe, será muy difícil construirla de nuevo o a veces del todo imposible, y el trabajo de la Wedding Planner habrá acabado.
Resumiendo, que no todo el mundo sirve para ser un buen Wedding Planner. Además de tener gran conocimiento y experiencia en el sector de la organización de bodas (ya hablaremos en otro post), se han de tener unas aptitudes intrínsecas y actitudes que no están presentes en todas las personas: sinceridad, responsabilidad con lo que se dice y hace, empatía, observación, organización, saber escuchar, saberse hacer entender, paciencia, mano derecha y mano izquierda, diplomacia, más paciencia, no mirar el reloj, entender que durante las bodas tu vida personal pasa a un segundo plano, implicación al 200%, buscar la perfección hasta en los mínimos detalles, ser muy exigente (tanto con los profesionales con los que se trabaja como con una misma), mucha más paciencia, ganarse la confianza de los novios pero sin pasar el límite de la profesionalidad (para ser amigos ya habrá tiempo después de la boda...), etc. etc. etc (con el tiempo vas aprendiendo que hay muchas más según cada boda, según cada pareja de novios).
Algunas de estas aptitudes y actitudes se pueden aprender, pero otras o las tienes o no las tienes. Y cada uno ha de ser sincero y saber si puede o no puede llegar a ser un buen Wedding Planner. Si ya tienes todas estas actitudes y aptitudes y algunas más, enhorabuena, vas por el buen camino!!! Si no las tienes y no las puedes aprender, dedícate a otra profesión mucho más fácil y sin tanta responsabilidad. Hazlo por los novios y por ese día tan importante para ellos...
En el próximo post, os contaré más cositas sobre el trabajo que no se ve de una Wedding Planner profesional y que como veis es el que más vale...
Emy Teruel Directora Exclusive Weddings

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