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El Trailer

Publicado el 29 agosto 2012 por 99redpotions @99RedPotions
Dentro de la maraña de hype, promoción y autobombo en la que viven constantemente los juegos de mayor presupuesto, es difícil apreciar la verdadera calidad de un producto. El objetivo es claro: contentar de forma lenta pero constante el interés de los posibles clientes, proporcionando avances, pequeñas noticias y contenido vacío para que el público tenga siempre en la cabeza que debe comprar tu juego por encima de todo. Cada día vemos como esta dinámica se acrecenta, hasta llegar a niveles casi absurdos. Y por encima de todo esto, creado para retorcer las mentes y agotar preorders, el rey de la sugestión y del engaño: El Trailer.
El Trailer
Heredero directo de la promoción cinematográfica, el trailer parte de las mismas premisas que su hermano mayor: Mostrarnos de forma atractiva el producto en sí, mediante un video de corta duración, utilizando para ello fragmentos de la película en cuestión. Marketing pensado para el consumo rápido, que se mete en la cabeza y si es bueno tarda en salir. Todo está montado y envuelto para convencerte en escasos minutos: la música, la sucesión de escenas emocionantes de forma rápida y los sobresaltos. Todo medido para vender.
Si ya de por sí el trailer peca de tramposo en su origen, ya que un montaje hábil puede transformar la más coñazo de las películas en el mejor de los trailers (para más referencias, miráos el trailer de El Bosque, del tipo de El Sexto Sentido) cuando cae en manos de la industria del videojuego, acostumbrada a ir siempre un paso más allá, y con muchos menos reparos que el resto de ocios mercantiles en tomarle el pelo a sus clientes, la diferencia entre el producto y el marketing puede ser abismal.
Estamos hablando de la misma gente que te ponía una maciza aleatoria como portada de un videojuego que no soportaba más de 16 colores, y que acostumbra cada poco a prometer cosas imposibles para vender un juego a precio de salida, a costa de chafar las ilusiones de sus clientes. Que luego seamos idiotas y sigamos cayendo ya es cosa de otro artículo, pero es bien cierto que el consumidor de videojuegos está más acostumbrado a tragar injusticias y descaros, y si no explicarle a un aficionado a la música lo que supondría un DLC en un disco de su grupo favorito, o que se tenga que comprar un aparato específico para escuchar a los grupos cuyos discos edita Virgin, por ejemplo.

El Trailer

El caso es que si nos ponemos a pensar, a todos nos viene a la cabeza algún trailer de un juego que no tiene nada que ver con el producto posterior. Un bonito caramelo que busca vendernos algo que tiene otro sabor, otro olor y otro aspecto, y que ni siquiera sabremos si está bueno o al final será una bonita palada de heces precedida de un dulce trailer lleno de imágenes pregeneradas en el que lo único que veremos del juego será el título que sale al final.
Uno de los ejemplos más sangrantes que se me viene a la cabeza es el de Dead Island. Nadie sabía nada del juego, y de repente aparece ese trailer, con una manufactura brutal, un aspecto increible y una pequeña historia contada de una forma magistral que dejó a todo el mundo con la boca abierta. Un sólo video de 3:08 minutos se encargó de poner en primera línea una franquicia desconocida hasta ese momento. 
Pero claro...¿luego qué?¿Qué había de Dead Island en ese trailer? Pues los zombies, la isla...y poquito más. Os puedo decir que no lo he jugado, y las opiniones de gente fiable me hacen pensar que es un buen juego. Pero jamás de los jamases podrá equipararse con el nivel de expectación que generó el trailer. Pero claro, eso lo sabes una vez has comprado el juego. Misión cumplida.

Después, como consecuencia por el ansia de destacar y hypear más que el resto de triples A, tenemos al primo lejano del trailer engañoso: El Gameplay de 30 minutacos. ¿Es necesario? Una cosa es que me enseñes algo del juego, que pueda ver las mecánicas, el aspecto gráfico y lo que quieres que vea pero...¿Qué sentido tiene que me destripes todo el inicio de tu juego, mientras un desarrollador lee un guión sobre lo maravilloso que es tu producto? No se el resto del mundo, pero para mí el principio de un juego es sagrado, quiero llegar lo más virgen posible al momento, sin influencias, sin spoilers, con expectación y ganas de sorprenderme. Si tú, que quieres venderme el juego, me quitas eso...pues para mí la estás cagando.
Aunque la escalada armamentística de promoción y generación de productos de marketing también tiene sus cosas buenas. Lo más importante quizá, es que se invierte mucho más en contenido artístico, aunque sea para promos. Muchos dibujantes, animadores y demás gente del sector ha encontrado en el mundo del videojuego un hueco donde poder ganarse el pan, y eso siempre es buena noticia. Artworks, videos, bandas sonoras...todo lo que utilizan para vendernos el juego constituye un conjunto de obras de arte que podemos disfrutar aunque tengan como objetivo vaciarnos el bolsillo.
Bueno, y qué narices, es que algunos trailers son una pasada. Volviendo al ejemplo de Dead Island,  si se lo enseñas a alguien ajeno al mundillo y fuera de toda posibilidad de comprar el juego, te dirá que como obra es una maravilla, y no le faltará razón. Y, aunque es duro pensarlo, ese video tan bonito no hubiera existido sin la voluntad férrea de ese tipo de traje que quiere que la gráfica de beneficios suba a tu costa. Bueno, ni el video, ni el juego ni nada, pero estamos hablando de trailers, el resto es otro tema.
Ah, y perdonad por la parida de la cabecera.

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