Revista Psicología

El trastorno límite de la personalidad

Por Andi

Dentro de todos los trastornos de la personalidad, quizá este sea uno de los más graves y difíciles de abordar. Sin embargo, los actuales tratamientos que combinan fármacos con terapia psicológica están obteniendo muy buenos resultados, quizá no en la completa resolución del cuadro, pero sí en una NOTABLE MEJORÍA DE LOS SÍNTOMAS.

La mayoría de los autores acepta que, amén de ciertas disfunciones biológicas, son las RELACIONES TEMPRANAS que establecemos con nuestros progenitores las que influyen decisivamente en la gestación del problema. Así, si dicho vínculo resulta demasiado inestable, pueden aparecer más adelante síntomas propios del trastorno, tales como:

EL TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD

1) MIEDO AL ABANDONO. Estas personas realizan enormes esfuerzos para evitar un abandono, ya sea real o imaginario. El miedo a la soledad o al rechazo llega a desencadenar emociones muy intensas que resultan dolorosas para quien las sufre.

2) RELACIONES INESTABLES E INTENSAS. La persona se relaciona con los demás de un modo bastante impredecible. Puede pasar de un extremo de idealización de una persona a su completa devaluación.

3) ALTERACIÓN DE LA IDENTIDAD. Suele ocurrir que estas personas afirmen no saber quiénes son, qué les gusta o que esperan de la vida, llegando a presentar un concepto difuso sobre su propia identidad.

4) IMPULSIVIDAD. Gastar, comer o tomar drogas en exceso son algunas de las conductas compulsivas que suelen desarrollar, llegándose en ocasiones al suicidio.

5) CONDUCTAS AUTOLESIVAS. Ante la dificultad para controlar las intensas emociones que manifiestan, muchas personas con trastorno límite cometen conductas autolesivas como forma de liberar tanta tensión.

6) INESTABILIDAD AFECTIVA. Los cambios bruscos de humor son una constante, pasando de la ira a la angustia o la desesperación.

7) SENTIMIENTOS CRÓNICOS DE VACÍO. No es extraño que estas personas afirmen aburrirse con facilidad o notar como si les faltase algo, hecho que puede llevarles a realizar actividades de riesgo para atenuar dicha sensación

8) IDEACIÓN PARANOIDE. Ante tal estado de inestabilidad y confusión, es posible que lleguen a pensar que los demás quieren hacerles daño, algo que les hace estar a la defensiva en muchas ocasiones.

EN DEFINITIVA, se trata de un trastorno complejo que requiere mucho trabajo por parte de los profesionales, pero sobre todo de la propia persona, para lograr mejorar en la medida de lo posible.

PARA TERMINAR, SÓLO AÑADIR LA IMPORTANCIA DE UN SANO EQUILIBRIO FAMILIAR Y DE UNA CRIANZA DE LOS HIJOS RESPONSABLE Y AFECTIVA.

ESTE HECHO BIEN PODRÍA HACERNOS REFLEXIONAR SOBRE QUÉ FUTURO QUEREMOS PARA NUESTROS HIJOS Y, SOBRE TODO, QUÉ PODEMOS HACER PARA QUE ESTE SEA LO MÁS FELIZ POSIBLE.


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