Revista Opinión

El trébol negro (Capitulo 6 final)

Publicado el 15 septiembre 2019 por Carlosgu82

Capitulo 6

La depresión es una enfermedad que esconde muy fácil, porque uno tiene una autoestima tan vuelto en la mierda que piensa que solamente les afecta a personas que de verdad importan.

He pensado varias veces en suicidarme, aquí he contado las primeras como la vez de la escopeta, pero no estoy seguro si todas las personas tienen este mismo pensamiento, pensaría que no, de todas maneras, el matarme lo encuentro de una manera difícil realizarlo en mí, porque ni siquiera soy capaz de realizar semejante acto de paradójica complejidad como ser tan cobarde para mostrarme como un valiente o ser un valiente para que todo el mundo piense que fui un cobarde.

El hecho es cuando cumpla este objetivo, no lo haré cuando me encuentre con la mayor depresión del mundo, el mejor momento es cuando uno se encuentra totalmente feliz, con una sonrisa en el rostro, sabiendo que has cumplido muchas cosas y diciéndote a ti mismo: “hice todo mi esfuerzo pero no se dan las cosas, así que puedo morir tranquilo” y ejecutar el acto. Despidiéndote de todos sabiendo que hiciste todo lo que pudiste. Tómate esa dosis extra de pastillas con orgullo y con alegría, de que has cumplido lo que has podido, de que si la vida es un martirio, el suicidio es un deber. Hay que saberse despedir de una gran manera, sin preocupar a nadie y sobre todo sin echar la culpa a nadie, hay que se consiente que todo lo ocurrido fue ocasionado por las malas decisiones tuyas. Si te matas o no, es algo tuyo, si te matas y al final fue una mala decisión, pues échate la culpa tu mismo, si sigues vivo y ves que esa fue la mala decisión, igual.

Ahora bien, importantísimo el ya no tener un propósito, anulado total, sin saber por qué estás aquí, si no tienes nada de eso, entonces es mucho mejor poderte despedir.

Estoy abusando de mi poder escribiendo tanta maricada, esto hace que me sienta un poco mejor dentro de lo peor, de que en la vida para todo hay solución, que manera de ser optimista.

En fin, no hay nada de qué preocuparse… ¿suicidarme yo? ¡Nunca!, no tengo los suficientes huevos como para hacerlo.


Volver a la Portada de Logo Paperblog