A veces el horizonte lejano se acerca como besando...Es la mañana,
es la tarde, es el suspiro de la noche bella...
Agniezka Lorek
se aman y se entreveran...
Y son esos amaneceres los que llaman a las lágrimas, que incautas brotan lentas por culpa por tanta belleza, y los atardeceres son los que abrazan cansados a las noches claras de luna llena... y tras ellos las noches densas no duermen y aguardan impacientes a las albas silenciosas y frescas, para despiertar a las flores dormidas, cabizbajas y de corolas tersas.
Es la vida fresca pues, la que despierta a las adormecidas almas con su intangible tacto de rocío, justo al caer sobre el umbrío cáliz del mundo, la primavera.