Revista Cultura y Ocio

“El valle del asombro” de Amy Tan

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

Tras siete años de silencio, Amy Tan vuelve con su novela más esperada: tres generaciones de mujeres en lucha contra su destino.

Cubierta de: El valle del asombro

Cubierta de: El valle del asombro

Cuando le comento a Amy Tan lo largos que se han hecho estos siete años de silencio, me miro fijamente y me dijo: «Han sido siete años de silencio pero no he sido una vaga. Me he construido una casa, he escrito una ópera, empecé a escribir un libro que luego contaré por que lo dejé, y me ha llevado tres años escribir El valle del asombro». El porqué del título lo conocerás casi al final del libro.

Nos cuenta Amy Tan que en uno de sus viajes a Shanghái, realizó una visita al Museo de Arte Asiático y se compró un libro sobre cortesanas. En él descubrió una foto de las Diez Bellas de Shanghái. La imagen le impactó fuertemente debido a que ella conservaba una foto de su abuela vestida de manera idéntica a esas muchachas.
Empezó a fantasear con la idea de que su abuela hubiese podido ser cortesana. Sin embargo, sus investigaciones en torno a la historia familiar desecharon por completo esta hipótesis: la abuela de Amy Tan era una hija muy querida por sus padres y la familia gozaba de una buena posición económica. En realidad, las cortesanas marcaban la moda de la época, y las jóvenes más atrevidas emulaban su forma de vestir. De modo que la explicación más probable al enigma de la imagen de su abuela con atuendo de cortesana es que se hubiese vestido así simplemente para hacerse la foto. 

De todas formas Amy Tan comentó muy seria que “mi abuela fue violada y obligada a ser la cuarta esposa”.

Sin embargo, este hecho la empujó a abandonar el libro que estaba escribiendo en ese momento para embarcarse en la historia de una cortesana, vagamente inspirada en la figura de su abuela, aunque con unas características que no tenían mucho que ver con ella.

Violeta, la protagonista, lleva en sí dos herencias, la oriental y la occidental, al igual que la propia autora. Ella explica que desde el principio quedó atrapada en una historia que a fin de cuentas le toca de cerca porque, según afirma, «todo lo que escribo está basado en mis obsesiones personales. (…) La historia no habla de mí, pero mis temas sí están siempre presentes en ella. Lo que hago es retomar esos temas y recrearlos en mi imaginación».

Abuela de Amy Tan

Abuela de Amy Tan

La historia comienza en Sanghái, en 1905. Violeta tiene siete años. Es una niña occidental, muy despierta, hija de Lulú (más tarde descubriremos que su nombre real es Lucrecia Minturn), la única mujer blanca que tiene una casa de cortesanas de primera categoría, la “Oculta Ruta del Jade”, ubicada en un edificio construido 400 años atrás como residencia de verano por un estudioso y poeta. Sus salones acogen, cada día, a chinos y occidentales que, además de diversión y compañía, buscan hacer contactos y negocios. Lulú es inteligente, atractiva, y tiene una habilidad extraordinaria para las relaciones sociales. Paloma Dorada, su mano derecha y casi hermana, y Huevo Quebrado, ejecutor de mil tareas, son sus dos fieles colaboradores.

Violeta contempla llena de asombro el mundo fascinante que le rodea. A menudo también se pregunta por su identidad. No conoce a su padre. Se siente americana pero, a medida que crece, la sospecha de que por sus venas corre sangre china le llena de inquietud. Las respuestas esquivas e imprecisas de su madre no le ayudan a aclarar nada.

El amante más persistente de Lulú es un hombre muy atractivo llamado Fairweather. Violeta le odia y rivaliza con él por la atención y el cariño de su madre. El día de su octavo cumpleaños, su madre le anuncia que irán a comer a un restaurante las dos solas, pero finalmente ella no cumple su promesa. El motivo es una carta que ha recibido en la que -dice- se le comunica que el padre de Violeta ha muerto. El golpe para la niña es doble: a la insoportable idea de que ella no ocupa el primer lugar en el corazón de su madre, tiene que añadir la terrible realidad de que no tiene padre. Pronto, sin embargo, Violeta descubre el engaño: su padre vive y hay evidencias de que es chino.

Pasan 7 años y Violeta se convierte en adolescente. Cae la dinastía Ching y Shanghái se transforma. Lulú intenta mantener su negocio en medio de las turbulencias políticas y sociales. El padre de Violeta, ausente durante este tiempo, regresa a Shanghái y
solicita una entrevista con Lulú. Sin ser vista, Violeta comprueba que su padre es un chino elegante y habla un perfecto inglés británico. Se entera, además, de la existencia de otro hermano que ella no conoce.
A la mañana siguiente, Lulú le comunica a Violeta que se irán a vivir a San Francisco, a casa de sus padres. Comienzan los preparativos. Lulú, de muy buen humor, le habla a su hija de sus abuelos, de la bonita y acogedora casa familiar que tienen en San Francisco y de todas las cosas maravillosas que les esperan allí.
Pero estos sueños nunca se cumplirán. Lulú será víctima de una terrible traición orquestada por Fairweather que la obligará a partir a Estados Unidos sin su hija. Violeta, por su parte, será vendida como cortesana virgen y abocada a repetir, en una versión renovada, la convulsa historia de su madre.

Las diez Bellas de Shanghái

Las diez Bellas de Shanghái

Tras muchas vicisitudes y reveses, Violeta se convertirá en una cortesana experta en el difícil arte de la seducción gracias a la ayuda de Calabaza Mágica (el capítulo 4 es todo un tratado de erotismo: Reglas de etiqueta para las bellas del boudoir). Conocerá el amor en sus diferentes caras: el primer amor, el amor verdadero, el amor pragmático, el amor como fuerza regeneradora, el amor desgraciado, el amor basado en la amistad. Tendrá una hija que será la razón de su vida y de la que, siguiendo el destino familiar, será separada a la fuerza. Las dos Violetas que coexisten en ella, la occidental que lucha por su independencia y la oriental que convive con costumbres milenarias, pugnarán en su interior hasta la aceptación final de una identidad en la que la diversidad no será ya una tara, sino una fortaleza.
La historia de Violeta se completa con la de su madre. Allá por 1897, la cómoda vida de una Lulú adolescente en el San Francisco de finales de siglo se ve interrumpida cuando se enamora de un exquisito pintor chino. Los hechos que se suceden remueven
secretos familiares y la llevan hasta la lejana Shanghái para descubrir que su amor y su ingenua determinación de joven americana nunca podrán romper años de tradición milenaria. Ella es extranjera y nunca será aceptada por la rica y conservadora familia de él.

Madre e hija comparten un fatal destino: ambas serán objeto de traición y lucharán para recuperar lo que tan injustamente se les ha arrebatado; el respeto, la dignidad y el amor de los suyos. Esta búsqueda se realizará, en el caso de Violeta, a través de un extraño viaje hasta un remoto lugar donde, a través del sufrimiento, descubrirá que la superación es la única vía que conduce a la esencia de uno mismo y que el amor es el motor para el reencuentro con aquellos que creíamos perdidos para siempre.

La familia Tan al completo, en una imagen de principios de siglo XX.

La familia Tan al completo, en una imagen de principios de siglo XX.

Cuando estaba acabando la entrevista, Amy Tan me confesó que cuando empezó a escribir el libro solo tenía una cosa clara: que en el final quería que estuvieran Violeta y su hija. Pero…

«Me siento americana, pero tengo una parte china que se refleja en las raíces familiares, mi madre, la comida,…»

Lee las primeras páginas.

Amy Tan y Guillermo Lorén

Amy Tan y Guillermo Lorén

La autora:
Amy Tan  (chino: 譚恩美; pinyin: Tán Ēnměi, que significa “Bendición procedente de América) nacida el 19 de febrero de 1952, es una escritora de Estados Unidos que explora las relaciones entre madres e hijas y lo que significa ser parte de la primera generación de Asiáticos Americanos.
Amy Tan comenzó a trabajar con el género de la ficción, su primera historia, “Endgame” ganó un premio y una agente literario, Sandra Dijkstra, quedó bastante impresionada y la animó para que terminara un volumen de historias.
Mientras que ella emprendía esta nueva carrera, la madre de Tan cayó enferma. Amy Tan se prometió que si su madre se recuperaba, ella la llevaría a China. La señora Tan recuperó su salud y madre e hija salieron para China en 1987. El viaje fue una revelación para Amy Tan. Le dio una nueva perspectiva en su relación con su madre. El viaje resultó una fuente de inspiración para terminar el libro de historias que ella había prometido su agente. Estas historias fueron el principio de su primer libro “El club de la buena estrella”  (The Joy Luck Club) publicado en 1989, pronto se convirtió en un super-ventas, que se ha traducido a 17 idiomas incluido el chino. Luego siguieron La esposa del dios del fuego (The Kitchen God’s Wife, 1991), Los cien sentidos secretos (The Hundred Secret Senses, 1995), La hija del curandero (The Bonesetter’s Daughter, 2001), En contra del destino (The Opposite of Fate, 2003) y Un lugar llamado nada (Saving Fish from Drowning, 2005).

El libro:
El valle del asombro (título original: The Valley of Amazement, 2013) ha sido publicado por Editorial Planeta en su Colección Planeta Internacional. Traducido del inglés por Claudia Conde, 2014. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 677 páginas.

Como complemento pongo el booktrailer de la editorial.

“El valle del asombro” de Amy Tan – Editorial Planeta

Y también pongo un vídeo grabado por el marido de Amy Tan titulado:

Parodia literaria: Amy Tan discute “El Valle de Asombro”

Para saber más:

https://www.amytan.net/


Archivado en: Literatura, Literatura, Narrativa Tagged: Amy Tan, El Valle del Asombro, Planeta, The Valley of Amazement

“El valle del asombro” de Amy Tan
“El valle del asombro” de Amy Tan


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