Revista Cocina

El veganismo se refiere a los animales no-humanos

Por Luistovar
El veganismo se refiere a los animales no-humanos
Veganismo significa, desde el punto de vista ética, el rechazo moral a la explotación de los animales no-humanos. Quien acepte este principio es vegano. Obviamente asumir dicho principio requiere llevarlo a la práctica. Y eso es por lo que los veganos, entre otras cosas, no consumimos productos que provengan de la utilización de animales nohumanos.

Por tanto, al veganismo no le competen  las relaciones entre seres humanos. El veganismo es un concepto que se refiere a nuestra relación con los animales no-humanos. Toda persona que respete ese principio es vegano, sin importa cuál sea su actitud o mentalidad respecto a otras cuestiones.

En teoría, alguien podría ser vegano pero no respetar a los humanos. Pero eso es un problema de coherencia con sus principios éticos básicos. No es un problema que ataña al veganismo mismo, sino a la coherencia ética de la persona en cuestión.

El veganismo significa aplicar los principios de igualdad y respeto al resto de animales, concretamente, no a todo el mundo. Cualquier persona que mantenga una relación de igualdad y respeto hacia el resto de animales es vegano, sin importar cuál sea su relación con otros humanos.

Cualquier otra cuestión moral forma parte de otras categorías. Quizás resulte extraño que alguien vegano pueda ser racista o sexista u homófobo, en tanto que el veganismo se fundamenta en el principio de igualdad, pero en teoría es perfectamente posible, y en la práctica he conocido a veganos con prejuicios. Los veganos pueden tener prejuicios y defectos como el resto del mundo. El hecho de ser racista o fascista en el contexto humano es una incoherencia respecto del principio ético de igualdad, no respecto del veganismo.

Por ejemplo: el fascismo y el veganismo son incompatibles como teorías en tanto que parten de fundamentos distintos; pero un individuo concreto podría asumir ambas teorías perfectamente. Es algo muy habitual que la gente albergue ideas y creencias contradictorias en su mente. Es algo cotidiano y normal. Por tanto, es algo que puede ocurrir en cualquier caso. De ese modo, un vegano no está siendo incoherente con el veganismo al adoptar el fascismo, sino que está siendo incoherente respecto del principio ético de igualdad que fundamenta el veganismo como principio específico.


Los veganos no excluimos a los humanos de nuestros consideración moral. Ni mucho menos. Pero no porque seamos veganos, sino porque partimos de los principios éticos universales de igualdad y valor intrínseco. No hay un nombre específico para esta postura de principios éticos. Porque no es una doctrina inventada sino que es la única ética objetiva que existe partiendo de la lógica.
Aclaremos que el veganismo no discrimina entre individuos sino que se centra en una discriminación específica. El veganismo parte del fundamento de la igualdad, pero se enfoca específicamente en una violación concreta de ese principio: la opresión especista, la idea de que los animales nohumanos son medios para fines humanos.

Ahora bien, no confundamos el veganismo con el simple hecho de no comer animales o de no participar en su consumo. Hay gente que no es vegana pero que no come animales, o no consume productos de su explotación, porque está en contra del sufrimiento, pero no porque esté en contra de la dominación sobre los demás animales. Eso no es veganismo, sino bienestarismo.

Nosotros estamos diciendo que hay un problema específico: el especismo. Hay un prejuicio específico que dice que los demás animales son medios para los fines humanos. Y ante ese problema ha surgido como respuesta el movimiento ético del veganismo. Veganismo es la oposición a ese problema concreto. Una oposición fundamentada en los principios éticos universales que se aplican por igual a todos los seres sintientes, sí, pero enfocada en el prejuicio especista.Lo que el veganismo defiende respecto de los animales nohumanos es lo mismo que lo que el feminismo defiende respecto de las mujeres. Estos movimientos no discriminan moralmente entre individuos sino que luchan contra una discriminación específica que atenta contra la igualdad. En el caso del feminismo es el patriarcado, el machismo, y en el caso del veganismo es la cosificación de los animales nohumanos. Estos prejuicios sí discriminan injustamente entre individuos y lo que el feminismo, y el veganismo, buscan es acabar con dicha discriminación.Por tanto, pretender que el veganismo (o el feminismo) deba referirse a todas las personas lo único que hace es distorsionar su significado e ignorar la necesidad de planteamientos específicos como respuesta sobre problemas que son específicos. Sin estos planteamientos lo que sucede simplemente es que esos problemas se ignoran y pasan inadvertidos.La diferencia entre el principio de igualdad y el veganismo (o el feminismo) no es una división sino una distinción. Es una distinción lógica entre categorías objetivas. Son cosas objetivamente diferentes. Si fueran lo mismo carecería de sentido darle dos nombres distintos. Sería una violación del principio de Ockham y del principio de economía del lenguaje. Si no son lo mismo entonces merecen nombres diferentes. Pero decir que "deben ser lo mismo" es pretender ir contra la lógica y es tan absurdo como decir que no debemos tener derechos específicos (derecho a la vida, derecho a la integridad física, derecho a no ser propiedad,...) sino que todos "debemos" tener un único derecho. Esto es erróneo y es igual de erróneo pretender que el veganismo y la igualdad moral deban ser lo mismo.

Con ese razonamiento tendríamos que tirar por la borda cualquier movimiento ético que se centre en una causa específica: feminismo, laicismo, ecologismo,... Todo fuera. Sólo vale defender una única causa monolítica sin hacer distinciones entre seres sintientes y seres no-sintientes, sin distinguir entre prejuicios específicos, sin distinguir entre contextos, sin distinguir entre los niveles de la ética. Eso es, sencillamente, ignorar la razón y el contexto en el que vivimos.

Ese razonamiento incurre en una falacia unidimensional, es decir, no distingue entre niveles. Eso es como no distinguir entre raíces, tronco y ramas. No se distingue entre ética básica (principios morales básicos), ética concreta (principios éticos derivados) y ética general (derechos universales).

La ética, como entidad global, sería metafóricamente como un árbol. No se puede decir que un árbol es un árbol y ya está, y que no acepta distinciones (niveles). Del mismo modo, no es correcto decir que la ética, o que el movimiento ético, se limita a una causa sin más, ignorando la complejidad del contexto en el que existe la ética.

Nosotros partimos de la base de que hay unos principios éticos universales (ética básica). Pero vemos que esos principios no se aplican socialmente a los no-humanos (ética concreta) sino que ellos son discriminados injustamente y por eso tratamos de acabar con esa discriminación que está motivada por un prejuicio concreto: el especismo. Nuestro objetivo es que esa discriminación acabe para que todos los seres sintientes tengan derechos universales reconocidos (ética general).Del mismo modo que la ciencia engloba en general todo el conocimiento sobre la naturaleza; la ética engloba todo el conocimiento sobre la moral. Pero es legítimo enfocarnos en una area específica. Siempre que lo hagamos respetando los fundamentos básicos y el resto de áreas igualmente legítimos.Ser químico es centrarse específicamente en la química. Y eso está bien, siempre que no sirva para contradecir lo que signfica la física. Por analogía, ser vegano es centrarse específicamente en el problema de la opresión especista. Y eso está bien, siempre que no sirva para ignorar el respeto por los humanos en nuestra vida diaria. Ambas cuestiones son perfectamente compatibles.Lo que nunca estaría bien es confundir el significado de la ciencia general con el significado específico de la química. Del mismo modo que no está bien tergiversar el significado del veganismo para equipararlo a la ética general.Esa idea de que el veganismo debe referirse a todos los seres sintientes (y a toda forma de opresión contra ellos) no sería una definición o renovación sino una destrucción del veganismo. Un error que no distingue entre niveles lógicos. No se puede ir de la raíz directamente a las ramas. Hay que pasar antes por el tronco. Es decir, para que la ética básica se aplique a todos los seres sintientes, primero hay que concienciar y erradicar los prejuicios que atentan contra la igualdad. Por eso el veganismo (igual que el feminismo, el laicismo y el ecologismo) es un movimiento legítimo y necesario: es el rechazo explícito a la opresión especista, a la explotación de los animales nohumanos por parte de los seres humanos. Es el desafío a la idea de que los no-humanos son meros recursos para beneficio de los humanos. Esto es el veganismo.

Si estamos de acuerdo en que el veganismo se refiere a los nohumanos entonces, por coherencia, la educación vegana debería enfocarse en los nohumanos - en nuestra relación moral con los demás animales. No debería enfocarse en todas las personas (humanos y nohumanos). Esto sería trascender del veganismo para ir a la filosofía de Derechos Animales, o tal vez a otra postura distinta.Si alguien quiere ignorar los principios específicos (veganismo, feminismo,...), e ir directamente sólo a fomentar la igualdad de todas las personas, no tengo objeción moral que hacer, pero como activista me parece un mal planteamiento estratégico por razones pedagógicas. 

A diferencia de las campañas especistas y de las monotemáticas; el veganismo y el feminismo no discriminan injustificadamente ni son fruto del capricho personal, sino que responden a prejuicios concretos que deben ser enfrentados de forma específica para evitar que nuestra mente los asuma como algo "natural" o "inevitable". El remedio para diferentes enfermedades puede estar basado en el mismo principio (la penicilina) pero luego necesitan añadidos específicos (estreptomicina, eritromicina,...) para tratar problemas específicos que de otro modo no se podrían curar. Con la igualdad y el veganismo (o el feminismo) sucede una situación análoga.Educar en el veganismo significa educar a la gente en el respeto hacia los animales no-humanos, en el respeto hacia su valor intrínseco. Pero si lo que pretendes es educar en el respeto a todo ser sintiente, a toda persona, entonces no estás hablando de veganismo, estamos hablando de Derechos Animales.

¿Quieres difundir los Derechos Animales? Si es así, no tengo ninguna objeción moral que hacer al respecto. Pero esto no es lo mismo que promover específicamente el veganismo. Del mismo modo que difundir los Derechos Humanos no es lo mismo que involucrarse en el feminismo. Ir directamente a los Derechos Animales no me parece el enfoque correcto en el contexto actual como forma de activismo. Pero, en cualquier caso, no deberíamos tergiversar los conceptos y los significados de las palabras.

Si alguien quiere enfocar su activismo en favor de todos los derechos de todos los seres sintientes, puede legítimamente hacerlo, pero que no diga, por favor, que eso es veganismo. No. Eso es la ética de Derechos Animales. O a lo mejor no representa los Derechos Animales y es otra doctrina moral distinta. Pero en cualquier caso no es veganismo, porque el veganismo se refiere específicamente a los no-humanos y al prejuicio que dice que ellos son seres inferiores que existen para beneficio humano.Cualquier otra postura diferente considero que estaría ignorando la razón y el contexto social en el que se inserta el problema del especismo.


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