Revista Cocina

El verdadero coste del bienestarismo

Por Luistovar
El verdadero coste del bienestarismo
En el blog animalista El Caballo de Nietzsche se publicó recientemente un artículo titulado «El verdadero (y espantoso) coste de la ganadería industrial» escrito por Ruth Toledano; en el cual se reseña un libro escrito por Philip Lymbery, vicepresidente de una asociación llamada Compassion In World Farming; una asociación que defiende que "una ganadería diferente y mejor es posible." El artículo de Toledano es nada menos que una constante alabanza y promoción de dicho libro, y sin apenas un atisbo de crítica por ninguna parte, hasta que llegamos al final del artículo en el que afirma que:
"Desde una perspectiva antiespecista, estas medidas no son suficientes, pues perpetúan la consideración de los animales como recursos al servicio humano. Pero lo cierto es que evitarían mucho sufrimiento a muchos individuos en el camino de la abolición de la explotación especista. Si, además, el negocio deja de ser rentable para los productores de carne, si los beneficios no son tan elevados a causa de la obligación de implantar ciertas medidas, muchos productores abandonarán y muchos serán los millones de animales que, en mayor o menor medida, se verán beneficiados. Por eso los ganaderos son los principales enemigos del bienestarismo. Merece la pena pensar en ello."
¿No resulta sorprendente que alguien que diga adoptar "una perspectiva antiespecista" que rechaza "la consideración de los animales como recursos al servicio humano" alabe y promueve un libro que defiende el especismo y la explotación de los animales?
Hasta cierto punto, pareciera que la autora comprende que hay cierta incoherencia en este punto. Para intentar justificar su postura alega tres argumentos para defender el bienestarismo: [1] el bienestarismo reduce el sufrimiento [2] el bienestarismo destruye la industria de explotación animal [3] el bienestarismo favorece que la gente deje de consumir animales.
Como veremos a continuación, no hay ninguna prueba que sostenga esos argumentos, mientras que al mismo tiempo tenemos pruebas que los rebaten.
En primer lugar; Toledano no aporta ninguna prueba de cómo "se evitaría mucho sufrimiento a muchos individuos". Pero, incluso aunque así fuera, la idea de "reducir el sufrimiento" no es un criterio moral ni sirve para justificar violar los derechos de los individuos. Los animales poseen un valor inherente que no se debe vulnerar por razones instrumentales. Promover que los animales sean utilizados de cierta manera porque así "sufren menos" es exactamente lo mismo que promover que las mujeres sean violadas de cierta manera porque de esa manera concreta "sufren menos" que siendo violadas en otra forma.
Si alguien promoviera una campaña a favor de que se violara a las mujeres usando cloforormo con la excusa de que esto "reduce el sufrimiento" entenderíamos que es una campaña inmoral que viola los derechos de las mujeres. Sin embargo, cuando el mismo tipo de iniciativa se pretende aplicar sobre los animales entonces se considera aceptable alegando que esto supuestamente "reduce el sufrimiento". Se trata de un evidente caso de especismo.
Es decir, la autora afirmar adoptar una "perspectiva antiespecista" al mismo tiempo que asume un criterio claramente especista. Trata a los animales no humanos bajo un criterio que nunca aceptaría tratar a los humanos. ¿Acaso justificaría una iniciativa para violar a las mujeres de forma "humanitaria"? Las mujeres son discriminadas y agredidas diariamente por el patriarcado; al igual que los no-humanos son discriminados y agredidos por el antropocentrismo. La única diferencia es la especie.
Por otra parte, ¿qué veracidad tiene de cierta la afirmación de que las medidas bienestaristas perjudican a la industria de explotación animal y que "los ganaderos son enemigos del bienestarismo" tal y como afirma Ruth Toledano?
Para empezar, el "bienestar animal" es una creación de la propia industria para favorecer su existencia y desarrollo. Así lo afirman todos los expertos profesionales en el tema:
«El bienestar animal se entiende como el factor más importante para que los animales alcancen el mejor estado de salud posible y es esencial para que manifiesten en forma racional un máximo beneficio económico. Los momentos críticos a tener en cuenta son el manejo del animal a campo, su transporte del campo al frigorífico y su manejo en el momento de la faena. Algunos de estos momentos dependen del productor y otros de terceros. Un buen manejo en todos estos puntos se traduce en un beneficio económico. En cambio un mal manejo en cualquiera de estos eslabones de la cadena provoca un impacto económico negativo en los cortes carniceros ya sea por su menor valor o por su descarte.»
Según la veterinaria Blanca Heras Mateo, "la normativa de bienestar animal aporta importantes beneficios a los ganaderos":
«La puesta en marcha de medidas de bienestar animal en las explotaciones conlleva numerosas ventajas, no solo para el animal, sino también para el ganadero. No se pueden ver a corto plazo pero está demostrado mediante estudios científicos que mejoran la productividad y la calidad de los productos. Además, en los animales mejora su resistencia a las enfermedades», asegura la experta. Todo ello se debe a que tienen más espacio y libertad de movimientos, mejor ventilación... Además, los animales se juntan en grupos o manadas como si estuvieran en su hábitat natural, con zonas de alimentación, de descanso, con objetos de juego o entretenimiento...»
Las medidas de "bienestar animal" sirven para mejorar la calidad y eficiencia de la industria de explotación animal y aliviar la conciencia moral de sus consumidores, evitando así que se inclinen por dejar de consumir animales. Apoyando el "bienestar animal" favorecemos que los animales sigan siendo considerados recursos económicos y que sigan siendo explotados.
Todas las fuentes que consulto dicen exactamente lo contrario de lo que se dice en el artículo de Toledano. Esto es, el "bienestar animal" favorece la continuación de la explotación de los animales. Todas las asociaciones que apoyan la explotación animal así lo argumentan. ¿De dónde se sacó Toledano que el "bienestar animal" perjudica la ganadería?
Ni siquiera el libro de Lymbery defiende en su libro que pretenda acabar con la industria que utiliza a los animales de comida. Lymbery defiende explícitamente que usemos a los animales para servirnos de comida y lo único que critica es la industrialización de la ganadería.
La propaganda bienestarista de Ruth Toledano afirma que las medidas de "bienestar animal" perjudican a la industria de explotación animal y que la conducen a su extinción. Pero los hechos nos muestran justamente lo contrario. Gracias a estas medidas, la explotación animal industrializada mejora la calidad de sus productos y la eficiencia económica de su producción. Es todo lo opuesto a lo que ellos afirman.
Aparte de que no hay pruebas objetivas que demuestren que esas medidas reduzcan significativamente el sufrimiento de los animales explotados, al promover el bienestarismo lo que favorecemos en realidad es que aumente el sufrimiento porque apoyamos que la explotación de los animales continúe y se refuerce en lugar de detenerse.
Una de dos: o la autora ha cometido la negligencia de no haberse informado sobre en qué consiste realmente el "bienestar animal", acudiendo a las fuentes pertinentes, o nos está pretendiendo engañar. No veo más opciones.
Después de "reducir el sufrimiento" y "perjudicar a la industria"; el último argumento afirma las iniciativas bienestaristas fomentan la conciencia moral y motivan a la gente a dejar de consumir animales. Pero las encuestas realizadas al respecto no indican nada parecido.

Según ciertos estudios, la mayoría de la gente que deja de comer animales regresa al consumo de animales al poco tiempo. ¿Por qué? Parece ser que los motivos principales suelen ser la salud y la preocupación por las condiciones en que son explotados los animales. El problema es que la gente se da cuenta de que puede estar sana consumiendo productos de origen animal, como así lo indica la nutricionista Ginny Messina, y que las condiciones en que los animales explotados se pueden reformar para mejorar su "bienestar" que es precisamente lo que defiende el libro que alaba Ruth Toledano. Si creemos que el problema moral en el uso de animales son las condiciones entonces lo que hay que hacer es reformarlas o mejorarlas pero no dejar de consumir animales.
El bienestarismo ni siquiera es efectivo desde el punto de vista práctico para conseguir que la gente deje de consumir animales. Por no hablar de que en muchos casos aun dejando la carne se sigue consumiendo peces, lácteos, huevos y miel. Dejar de consumir carne pero seguir consumiendo peces —que la mayoría no considera "carne"— así como lácteos, huevos o miel en su lugar no hace ninguna diferencia para los animales. El enfoque vegetariano es un error. Todos los usos de animales son igualmente innecesarios y moralmente injustificables. No hay ninguna razón para privilegiar el consumo de carne.
Podemos conseguir que la gente deje de explotar animales difundiendo el veganismo. Pero promoviendo el bienestarismo perpetuamos la cosificación sobre los animales. La gente que deje de comer animales por motivos bienestaristas volverá a comerlos cuando crea que las condiciones de explotación hayan mejorado.
Ninguno de los argumentos esgrimidos para defender el bienestarismo son válidos: [1] el bienestarismo no reduce el sufrimiento que provoca la explotación animal, [2] el bienestarismo no perjudica a la industria de explotación animal y [3] el bienestarismo no consigue que la gente deje de consumir animales.
Ruth Toledano termina su artículo de esta forma:
«En cualquier caso, La carne que comemos es un libro que resulta de gran interés a quienes hemos llegado a un veganismo ético, por cuanto aporta muy valiosos datos. Pero, sobre todo, es un libro para todas aquellas personas que siguen consumiento carne, embutidos, huevos o productos lácteos sin tener toda la información necesaria para saber qué están comiendo, de dónde procede, qué rastro ha dejado en su proceso y qué efectos tiene en su salud. Lymbery les ofrece toda esa información. Y, con ella, la posibilidad también de ser más compasivos.»
Bien, yo no creo que la autora haya llegado al "veganismo ético" dado que lo que defiende se opone radicalmente a la ética del veganismo. No comprendo qué se supone que entenderá por "veganismo ético", pero si por veganismo entendemos el rechazo moral a la explotación de los animales entonces resulta que Toledano defiende en su texto que los animales sean explotados de forma no-industrial Todo lo contrario de la visión vegana acerca de los animales. Por tanto, no sé a dónde diantres se supone que ha llegado pero no es al veganismo.
La posición bienestarista no está ayudando a los animales y está perjudicando gravemente a la difusión del veganismo. El veganismo pretende que dejemos de pensar en los animales como objetos y recursos para nuestro beneficio. En cambio, el bienestarismo mantiene la visión de los animales como cosas que "sufren y disfrutan" —que lo único que importa es el dolor y el placer— y que ellos no tienen derechos inalienables que debemos respetar.
Los defensores de la explotación animal pueden cuestionar si los animales son "maltratados" o "torturados"; pero lo que no pueden cuestionar es que son utilizados. Aparte de la diferencia de especie, tampoco se podría cuestionar que los animales son esclavizados, es decir, tratados como propiedad. Y ésta es precisamente la cuestión de fondo. Los grupos bienestaristas siguen promoviendo la idea de que el problema no es el uso de animales sino la forma y las condiciones que los utilizamos.
Por culpa del bienestarismo, la gente estará más reacia a escuchar el mensaje del veganismo. El bienestarismo promueve que no debemos dejar de explotar animales sino que sólo hay que reducir su sufrimiento o reformar las condiciones de explotación. !Los propios "defensores de los animales" avalan esta postura! El artículo de Toledano alimenta la idea de que está bien explotar animales siempre que "reduzcamos su sufrimiento".
En conclusión, el artículo de Ruth Toledano no es más que otro enésimo caso en el que los animalistas promueven que los animales sean explotados y que lo sean además en una manera en que la gente se sienta con la conciencia tranquila al hacerlo porque de esta manera se "reduce el sufrimiento".
Toledano dice adscribirse al "veganismo ético" mientras que al mismo tiempo promueve el bienestarismo y la explotación de los animales. Pienso que debería replantearse profundamente cuáles son sus verdades convicciones, porque todo lo que argumento en su texto contradice el ideal ético del veganismo.
Me parece irónico que se diga a menudo que la gente que no quiere escuchar el mensaje del veganismo al mismo tiempo que los activistas promueven argumentos que sirven precisamente para poder ignorar ese mensaje apelando al bienestarismo. El veganismo señala que el problema moral es el uso de animales, pero los activistas siguen difundiendo que el problema es la manera en que lo usamos.
Pienso que la gente en general adoptaría otra actitud diferente respecto del veganismo si todos los activistas diéramos un mensaje claro y explícito en favor del veganismo como principio moral y en contra de la explotación animal —en contra del bienestarismo. Comenzando por aquellos que dicen ser veganos pero que luego en su activismo hacen todo lo contrario de lo que el veganismo defiende.
El verdadero coste del bienestarismo

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