Adam McKay es un director extraño con unos comienzos de películas principalmente basadas en comedias absurdas (Hermanos por pelotas, Los amos de la noticia, El reportero...) su humor absurdo ha incurrido en una evolución inesperada, siendo su incursión en la sorprendente "La gran apuesta" un soplo de aire fresco que consigue en esta nueva película "El vicio del poder" (Vice en su versión original, título de doble sentido que se refiere al puesto de Vicepresidente y la palabra Vicio) una confirmación de que nos encontramos ante un valor muy destacable del panorama Hollywoodiense.
En esta nueva película McKay vuelve a utilizar algunas de las herramientas que ya le funcionaron en una historia mucho más densa y compleja de explicar como fue la crisis económica que casi acaba con el sistema bancario mundial. En esta ocasión para llevar a cabo una reflexión sobre el poder y los círculos donde se maneja el poder, los personajes que dan la cara pero sobre todo los que mueven los hilos en la trastienda de ese poder, manteniendo un pulso narrativo firme, un ritmo que entremezcla elementos serios junto con otros llenos de humor (negro) pero sobre todo una profunda reflexión sobre las motivaciones y las personalidades de algunos de los personajes más relevantes del panorama político americano más reciente.
Desde luego el principal protagonismo es para Christian Bale en un papel donde demuestra contención y refleja de nuevo su capacidad camaleónica, sin duda nos encontramos ante una actuación que refleja perfectamente la personalidad de su referente, al que dan en llamar "el pescador", ya que Dick Cheney no es una figura llamativa o excéntrica, sino que se trata de un personaje que sabe manejar los tiempos y aprovechar las oportunidades siempre animado y motivado por su esposa Lynne, representada por una casi irreconocible Amy Adams que vuelve a sobresalir en un papel que realmente es para su lucimiento.
Donald Rumsfeld (Steve Carell) es un personaje también referente en la cinta con un papel esencial en la formación del joven Cheney y que Carrell vuelve a bordar, con ese toque de locura que tan bien se le da, quien podría haber dicho hace unos años cuando Carell coleccionaba comedias absurdas y excesivas que podría tener un registro tan amplio y prominente en el Hollywood actual. Sin embargo el personaje de Bush hijo (encarnado por el siempre solvente y encasillado como paleto sureño Sam Rockwell) flojea y muestra poco protagonismo. El resto de los miembros del reparto están perfectamente integrados y son acompañamiento perfecto a esta historia sobre el poder, la realidad y los elementos que convierten a un líder en una mera marioneta en manos de los más inteligentes o como en este caso en el de los más listos.
A nivel técnico la película es simplemente una maravilla, una historia que es capaz de hacer ameno e incluso hacernos soltar una carcajada en los momentos más inesperados o trágicos, un ejemplo de como manejar los personajes, las tramas, el ritmo, la música para crear una película que más allá de su contenido (que se nota algo sesgado) se convierta en un magnífico entretenimiento. Si bien el montaje, unido a la solidez del desarrollo de la acción, se antojan como sus puntos más fuertes, siendo su contenido y la presunta poca objetividad (de la que el propio director intenta legitimarse en una escena post-créditos) los elementos más criticables y que hacen tal vez bajar un poco la nota media de una película. Pero a pesar de ello la cinta posee momentos realmente geniales (como los "falsos" títulos de crédito, el monólogo shakespeariano o el diálogo entre Bush hijo y el propio Cheney) que le hacen brillar y sobresalir de la media.
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- ##check## Lo bueno
- Bale y su interpretación, tan contenida como poderosa, que forma un dúo imparable en los mejores momentos que comparte con Adams.
El montaje y el ritmo narrativo que hacen de la película una experiencia entretenida e incluso divertida. - ##times## Lo malo
- La sensación que da la película de manipular los hechos con un objetivo.
Que no se acaba de profundizar en las relaciones humanas y se pasan por alto algunos elementos del guión en pro de un mayor dinamismo y entretenimiento.
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- Ambientación 8.5
- Uno de los aspectos que McKay maneja mejor, desde los 70 a la actualidad son repasados de una manera sobria y llena de detalles.
- Desarrollo de Personajes 7.0
- Si bien el personaje de Cheney y su esposa están magníficamente plasmados, el resto no dejan de ser meros acompañamientos.
- Argumento / Guión 7.0
- Aun recalcando la complejidad de reflejar en pantalla los entresijos del poder la película (aunque se lo hayan currado un "huevo" como dicen al principio) parece que sesga bastante en pro a sus intereses los hechos.
- Banda / Sonora 8.0
- Música muy correcta, bien elegida y que aporta a la historia en todo momento. En la mayoría de los casos se trata de temas conocidos, algunos en versiones distintas (como el de los títulos de crédito).
- Entretenimiento 8.5
- Sin duda uno de sus puntos fuertes, capaz de enganchar y divertir, ritmo frenético que nos sorprende cada poco.
- Montaje / Innovación técnica 9.0
- McKay vuelve a demostrar que es capaz de contar cualquier cosa de una manera sorprendente y dinámica, incluso los temas más abstractos o aburridos, maravilloso.
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- Puntuación Total 7.5 / 10
Trailer:
Fuente Imágenes: Entertainment One
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