Elena Mikhailova y su violín

"Ser violinista en el siglo XXI no es tarea fácil. En medio de la peor crisis económica y de valores que se ha visto en los últimos años, no vivimos la época más adecuada para que mi música brille por todo el mundo, pues por desgracia mucha gente no sabe apreciar este oficio; no hay cultura de música, no se enseña en los colegios a aprender a escuchar.  Los músicos nos encontramos además con una dificultad añadida, muchas de las personas que se ocupan de la organización de los conciertos de música clásica saben de gestión pero no de música".
Quien así se expresa es Elena Mikhailova, la artista que quiero que conozcáis hoy. Parecen duras palabras para comenzar la entrada pero pretenden ser una llamada de atención a nuestras conciencias.
La magia de Elena es que nunca tocará dos veces de la misma manera una misma obra. Asume la interpretación como una relacion de fidelidad con el autor pero no tiene preferidos; lo es el que interpreta en esos instantes. Quedarse sólo con un compositor sería como tener que renunciar a un año de su vida pasada. Aún así, compositores como Prokofiev, Bach, Paganini, Sarasate, entre otros, forman parte casi de su ADN espiritual. Para los no iniciados, el "Jean Baptiste Villiaum" es el motor de comunicación de Elena Mikhailova. Responde al nombre del artesano luthier que construyó este instrumento en 1855; Los "Jean Baptiste Villiaum" vienen a ser los "Stradivari" franceses. Y es que -ya sabeis- el violín es como el vino, cuanto más viejo, mejor. Teniendo a este violín como compañero, Elena no deja nada a la improvisación; busca la esencia, la comunión total de su presencia, su personalidad y su atuendo con la música y con el autor que interpreta. Su mente asocia inconscientemente los colores con ciertas sensaciones que la música le genera. Intenta meterse en la piel del compositor para saber en qué tipo de mujer se estaba inspirando cuando escribía esas notas. Ella tiene claro que Sarasate y el rojo van de lujo, que Bach y el dorado hacen un guiño a la moda barroca y que Paganini resulta arrebatador con un negro pues suele evocar la fortaleza de carácter; en cambio si interpreta obras más dulces y suaves, se inclina por el blanco.
Hace un tiempo Elena fue objeto de algunas críticas por subir a un escenario en minifalda y top pero ahí estamos con ella porque ¿desde cuándo hay que ir vestida como una monja para interpretar música clásica? Los tiempos cambian, evolucionan, y nosotros con el devenir. El cine ha evolucionado, la forma de comunicación se ha transformado, la publicidad ha innovado… ¿por qué la música clásica no habría de hacer lo mismo? Juzgad por vosotros mismos.
Y hablando de música y ropa, Elena nos adelanta que llevará vestidos de María Lafuente en sus interpretaciones y que está encantada de vestir su música con las telas de María. ¡Su última colección presentada en el Círculo de Bellas Artes e inspirada en ese RETRO-FUTURISMO haciendo un guiño a Da Vinci fue espectacular! Sobre complementos también tenemos una chica Avenio convencida. Le encantan los corales y las perlas, aunque también otras piedras semipreciosas.  Aquí la vemos posando con algunas joyas para una sesión fotográfica. Lástima que para tocar sólo se pueda limitar a las pulseras.
¿No creéis que debemos crear un nuevo mundo espiritual, sensible y mágico, retomando viejas costumbres y adaptándolas al nuevo presente? Mikhailova's Stars Chamber Orchestra (MiSCO) precisamente es un proyecto que surge con el fin de comunicar con los jóvenes a través de la música. 
Para Elena resulta muy gratificante trabajar con gente joven pues los resultados son muy visibles a corto plazo:  tras 2 ó 3 ensayos, llega el momento de la verdad y es ahí donde Elena entrega sus emociones al público y recibe a cambio una satisfacción imposible de describir con palabras.Sus próximos proyectos son una gira de conciertos con MiSCO por Alicante, el Festival Internacional de México en Baja California, una serie de recitales de violín y piano por España y Francia y la grabación de un disco para SONY con motivo del bicentenario de las Cortes de Cádiz; el CD se llama "Viva la Pepa" y Elena tocará las obras para violín y piano compuestas por Manuel Carrasco tituladas "Fusilamiento y Libertad (Marsellesa)" y "Cuadros de Guerra". 
Para los que queráis conocer mejor a Elena Mikhailova, aquí tenéis su página web.Buenos días y buena suerte.