Ella

Los conservadores debieran explicar el porqué de su aversión por las políticas de protección del medioambiente y a quienes levantan sus voces alertando sobre el calentamiento global. Si el término conservador viene de proteger, ¿no debieran ser ellos los primeros en cuidar nuestro planeta, en protegerlo? Tampoco entiendo tanta palabrería contra una joven activista de tan solo 16 años. Será que la derecha mediática y social evidencia signos de anquilosamiento o que es ofensiva por naturaleza. En todo caso, nunca como ahora se ha hablado tanto de la emergencia climática y ella tiene mucho que ver en esto.

Tengo la impresión que no son tan quisquillosos con la integridad ética o con los conocimientos de otros personajes influyentes. A ella le llueven los ataques, y no pocos insultos. Por favor, no maten al mensajero. ¿Qué está haciendo para merecer tantas descalificaciones? ¿Tan peligroso es su mensaje? Dicen que está al servicio de grandes empresas, que sus padres la manipulan, que cruza el Atlántico en un barco de la aristocracia monegasca. Dicen muchas cosas más, incluidas algunas barbaridades, pero los argumentos más repetidos son los referidos a su edad, falta de conocimientos y algunas cosas sobre su salud mental. En algún sitio leo que es muy maja, pero que no es científica; que no tiene preparación suficiente para defender algunas cosas de las que habla. ¿A todos los referentes sociales le aplican el mismo rasero? Los detractores que tiene usan una táctica denigrante y tan antigua como el ser humano: en vez de refutar sus afirmaciones descalifican a la persona, en vez de rebatir sus argumentos ataca sus circunstancias personales.

Por qué tantos aspavientos cuando ella se limita a afirmar que es necesario frenar el cambio climático, que es preciso actuar ya porque queda poco tiempo. Ella no es científica, es cierto, pero ¿acaso no dice lo mismo las personas que sí lo son? Buscando sus mensajes es fácil encontrar lo siguiente: " Estamos al inicio de una extinción masiva y de lo único que podéis hablar es de dinero y de cuentos de hadas sobre un crecimiento económico eterno [...] ¡Cómo os atrevéis"; " El mayor peligro no es la inacción. Es cuando los políticos hacen como que actúan y en realidad no hacen nada"; "Es sorprendente que se escuche a tantos jóvenes de todo el mundo, pero necesitamos escuchar a los científicos". Es decir, ella hace un llamamiento a los políticos y a la sociedad para que tomen conciencia de la emergencia climática, para que escuchen a los científicos porque ellos están diciendo que la cosa está bastante mal con datos; ellos sí saben lo que dicen.

Ella no está sola. Jóvenes como ella están llamando la atención sobre un problema real provocado por un capitalismo desenfrenado cuyas consecuencias la vamos a sufrir todos y especialmente las próximas generaciones. Con frecuencia se critica a los jóvenes por ese egoísmo que les impide tomar conciencia de los problemas de la sociedad en la que viven. Y ahora, cuando lo hacen, resulta que son unos ignorantes que no saben lo que dicen y que donde deben estar es en los centros educativos, formándose y callados. Sin embargo, nada más deseable y saludable que una juventud que no se deje manipular ni se convierta en grey sumisa de esos poderosos que destruyen el planeta para engordar sus beneficios.