En los últimos tiempos, los españoles caminamos con una maleta en la mano. Con una tasa de desempleo del 25,1% (Eurostat) solo nos hace falta un “hey, un amigo de un amigo dice que puede enchufarte en su empresa en Munich” para imaginarnos subidos en un tren (el avión es menos nostálgico). En los últimos dos años, España ha perdido 310.456 habitantes. Inusual dato si lo comparamos con la serie histórica.
Migración española
El perfil del emigrante es el de la persona extrajera que vuelve a su país de origen (Rumanía y Marruecos, sobre todo), tiene entre 20 y 39 años y busca en su país lo que un día buscó en España: empleo. Los españoles también emigramos: en 2013, 79.306 hicieron la maleta (un 14,48% de las salidas totales). Es bastante representativo de la situación que en 2013 el número de españoles emigrantes fuese un 38,5% mayor que en 2012.
El dato más preocupante es que España está perdiendo población entre 15 y 39 años. Los trabajadores que sostienen el Estado del Bienestar están haciendo la famosa maleta para salir del país ante la falta de oportunidades laborales. El 1 de enero de 2014 había cerca de medio millón de personas entre 20 y 39 años menos en el país. En parte por la progresiva reducción de la tasa de fecundidad en el periodo democrático pero también por la emigración.
Que nuestros pies nos lleven a la estación depende de la evolución del desempleo (entre otras muchas variables: expectativas, vínculos familiares o extra familiares…) y parece que los próximos meses van a ser cruciales para tomar decisiones. Mientras…sigamos arrastrando la maleta por la calle. Nunca se sabe.
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