Emociones Tóxicas, Lectura Recomendada

Estos días están siendo emocionalmente muy intensos e interesantes para mí, pues la vida me ha planteado retos y situaciones, por las que pasar sí o sí, como imagino que les sucede a la mayoría de las personas.
Para afrontar estas situaciones vitales es importante actuar desde la cabeza y desde el corazón, aceptar y observar cuanto sucede a nuestro alrededor y, sobre todo, permitirnos sentir cada una de las emociones, detectarlas, para dejarlas salir de manera controlada, por dónde y cómo deseamos que lo hagan.
Para realizar esto con cierta seguridad, debemos entrenarnos y ejercitarnos, igual que hacemos con nuestro cuerpo cuando deseamos superar una prueba física o con nuestra inteligencia cognitiva, cuando nos preparamos para superar un examen de conocimientos, con la ventaja de que cuando entrenamos nuestra Inteligencia Emocional, para la gestión de las emociones, no tenemos agujetas, aunque el chocolate y el azúcar son dos aliados perfectos, en formato premio, para nuestro cerebro.
El método personal que sigo para realizar mi entrenamiento emocional se basa en el FLACE:
Formación, mediante conferencias, seminarios, cursos y talleres.
Lecturas, de libros sobre gestión emocional y temas relacionados.
Autoaplicación, práctica en uno mismo lo aprendido, visto y leído.
Comprobación, observar los resultados obtenidos.
Evaluación de la aplicación de lo aprendido, para mejorar y cambiar lo que veamos que no nos funciona.
Nuestras emociones estás ahí para ser sentidas, pero no para dominar nuestra vida y esclavizarnos, pues si lo hacen, se convierten en emociones tóxicas.
Uno de los libros que recomiendo para comenzar a gestionar las emociones, es  "Emociones Tóxicas", de Bernardo Stamateas, pues proporciona muchas herramientas para gestionar poco a poco las emociones que sentimos cada día y canalizarlas, de manera que nos resulten útiles, tanto a nosotros mismos, como al entorno que nos rodea, pues las emociones son el perfume de nuestra vida y todos los seres que nos rodean, perciben su aroma.
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