Revista Diario

Empatía

Por Anaperezllinares
EmpatíaHoy he ido con mi amiga Daniela (la mamá de Mateo, de quien ya he hablado en anteriores post) a comprar ropita para David, mientras este se quedaba en el parque con papá y Mateo en la guardería.
Mientras esperábamos en la puerta a que abrieran, los niños estaban muy calladitos y tranquilos, cosa que me ha sorprendido puesto que al ser los primeros días, imaginaba que habrían muchos lloros. 
Pero han abierto la puerta y entonces se acabó la tranquilidad...algunos pequeños, como Mateo, han entrado sin nigún problema, contentos de ir al cole, pero había otros que daba una penita tremenda verles la carita y oirlos llorar.
A la mayoría de las mamás de esos pequeñines que lloraban se las veía nerviosas y apenadas, aunque tratando de mostrar tranquilidad y seguridad ante sus hijos, porque es lo que ellos necesitan.
Pero he visto un caso que me ha puesto los pelos de punta. 
Se trataba de un nene de unos dos añitos, que lloraba sin parar, cogido a su madre muy muy fuerte y diciendo entre lágrimas que no quería ir...Me ha llamado especialmente la atención porque lloraba de la misma manera que llora David cuando esta realmente aterrorizado, se notaba que el pobre chiquitín lo estaba pasando realmente mal...
Pero lo mas terrible de todo ha sido la reacción de su madre.
Está claro que se tiene que acostumbrar a la guardería, que si tienes que ir a trabajar, se tiene que quedar allí, eso no se me ocurriría ponerlo en duda puesto que cada madre sabe cuales son sus motivos para dejar a su hijo en la guarde. Pero me parece una atrocidad como reaccionaba esta mujer ante el llanto de su hijo.
En lugar de ofrecerle todo su cariño,  se lo intentaba despegar de malas maneras, con muy muy malas caras y diciendole que "quieras o no, ahí te vas a quedar, que a mi tampoco me gusta trabajar y tengo que ir..."
Me ha parecido terrible, y no me he podido quitar de la cabeza la carita de desamparo de ese pequeñin en todo el día...
Viendo como hablaba esa mujer a su hijo me planteo si realmente es cierto eso que decimos de que todas las madres quieren a sus hijos por encima de todo.  En ocasiones te encuentras con madres como estas para las que parece que la maternidad ha sido un castigo que se les ha impuesto y por el que culpan a sus hijos.
No quiero ser dura en exceso, porque no conozco de nada a esa mujer ni se absolutamente nada de su vida, pero me parece una salvajada que una madre tenga tan poca empatía con su propio hijo.
El problema no está en que lo dejara llorando en la guarde, porque por ahí tienen que pasar muchas mamás, (vosotras sabeis de lo que hablo, porque lo estais sufriendo en vuestras propias carnes) sino por el desprecio y la poca sensibilidad con la que se dirigía a su niño, transmitiendole que no le importaban en absoluto sus sentimientos ni sus lágrimas...
Me ha entrado unas ganas enormes de decirle a esta señora que si sabe de la existencia de las pastillas anticonceptivas o de los preservativos, que ambos sirven para evitar embarazos no deseados y de coger al niño y comermelo a besos.
Pero se que, aparte de para meterme en una bronca espectacular, no sirve de nada hacer entrar en razón a alguien así, porque los sentimientos non se pueden imponer desde fuera.. nadie le puede obligar a querer a su hijo, o a tratarlo de otra manera.
Y ese pobre pequeño seguirá llorando desamparado todas las mañanas, sin unos brazos protectores que le den seguridad y le hagan sentirse querido, pasando solito por un momento tan dificil.
Situaciones como estas me resultan angustiosas. Oía llorar a ese niño y me parecía ver la carita de David...
Empatizar con los niños y sentir cariño hacia ellos, aunque sean desconocidos para ti, es algo muy muy fácil. que nace espontaneamente al ver sus caritas.  No entiendo como existen personas a las que les cuesta tanto...

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