Emprendedores exitosos que no se quejaron

Ganar dinero y ser exitoso puede ser algo que parece inalcanzable. Muy difícil, ¿No? Conozca éstos increíbles ejemplos y veamos si sigue pensando igual.

La vida no es justa, ¿Verdad?

Siempre es tan difícil, ¿No es así?

Nuestros problemas son tan grandes. ¿Me equivoco?

Sin tan sólo pudiéramos...

Si tan sólo las cosas fueran...

Alto.

Escuche:

Imagine ser un niño asustado en medio de una guerra. No sólo una guerra, sino todo un país en guerra. Imagine que huye con su madre, dejando todo atrás, pasando mil penurias hasta alcanzar un campo de refugiados en Alemania. Imagine que pasa los siguientes dos años de su vida hacinado en ese campo, careciendo de lo más elemental, conviviendo con otras miles de personas que, al igual que usted, no tienen nada. Ni siquiera privacidad. Llantos, gritos y suspiros ahogados. Una desesperación casi pegajosa que puede palparse en el aire.

Imagine que, para cuando deja la infancia, usted es un chico con apenas algunos estudios, con una madre cansada y adolorida simplemente de vivir. Con la carga de haber visto miles de barbaridades con sus inocentes ojos y que aún debe enfrentarse a la vida que tiene adelante.

Sólo tiene una sola habilidad latente. Es bueno con los números. Resulta que, de todo lo que pudo obtener en la lotería genética, tiene usted una habilidad natural para las matemáticas. De alguna manera logra obtener un trabajo en una firma financiera, porque (Escuche esto) su pobrísimo currículum contiene un chiste que hizo reír al jefe.

Lo hizo reír. Así que lo contrata.

Se parte la espalda por años hasta ascender a las posiciones más altas de la firma, pero no es eso lo que usted desea. Usted conoce la desesperanza, el miedo, la necesidad más apremiante. Así que desea dedicar su vida a algo que pueda beneficiar a otros.

Y funda la aseguradora para personas en condición vulnerable PHP Agency.

Sus transacciones superan ahora el billón de dólares.

Imagine que alguien, tranquilamente, le informe que usted perderá la vista pronto. Y que no hay modo de evitarlo.

Ahora, imagine recibir esa noticia a los 13 años.

Para los 20, usted está completamente ciego.

No es un ciego de nacimiento que ha crecido en la oscuridad y se desenvuelve de forma natural en ella. Usted conoce la visión, y le ha sido arrebatada apenas entrando en la juventud. Está aterrado. No tiene idea de lo que va a hacer. De lo que va a suceder con usted.

Toma una determinación: Lo que sea que pase, no será porque se quede esperando que suceda, en un rincón y muerto de miedo.

Así que estudia. Aprende a superar sus dificultades. Falla muchas veces, pero lo vuelve a hacer. Cae en más ocasiones de las que puede contar, pero se levanta de nuevo.

Una y otra vez.

Se gradúa de Harvard con honores.

Funda una gran compañía de tecnología que vende posteriormente. Obtiene un puesto en el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el cual mantiene durante años. Y hoy sirve como CEO de la importantísima empresa de construcción ODC Builds.

No verá jamás el fruto de su trabajo, pero, rayos, va a ser un buen trabajo.

En las Fuerzas Especiales de Estados Unidos, usted cumple la misión.

No hay vuelta, ni excusa, ni segunda oportunidad. A usted se le asigna una misión, no importa cuán difícil y demandante sea, y usted cumplirá con ella o morirá en el intento.

Es el estilo de vida que ha llevado desde su juventud hasta la adultez. Y ha participado en muchas misiones. Ha arriesgado la vida y ha sobrevivido siempre para lograr ese único objetivo: Cumplir la misión. Todo lo demás es secundario.

Ahora ha dejado esa vida de dedicación, disciplina, lucha y entrega. Es un emprendedor fracasado de mediana edad en un pequeño apartamento sin ventanas en Hong Kong. Sólo con su fracaso y apenas sobreviviendo con lo indispensable.

¿Qué demonios pasó?

No importa.

Usted tiene una misión.

Se levanta un día y diseña una estrategia. Otra empresa. Una más grande, más ambiciosa. Su idea es simple: Empezar desde abajo, y empujar, empujar, empujar y empujar sin descanso. Consigue, no sabe bien cómo, un equipo de personas que creen en usted y en su sueño.

Esfuerzo y esfuerzo. Penurias, quizá. Pero los distingue su férrea disciplina. Es usted y su escuadrón y su misión. Y el fracaso no es alternativa.

"Nunca rendirse". Eso dice. "Si crees en algo, quiero decir, si realmente crees en algo, lucharás contra todo para hacerlo realidad. Estarás dispuesto a sacrificar todo para tener éxito en la misión. Y si tienes un equipo con la misma mentalidad, podrás construir milagros".

CQS International ( www.cqsin.com), especializada en comercio electrónico, la empresa que usted y su equipo crearon, ahora está valuada en casi 200 millones de dólares.

Usted está en la cima del mundo a sus 55 años. Negociante y empresario exitoso, con muchos prospectos y una salud perfecta. Le encanta el deporte, mantenerse activo y es un sujeto vibrante y de gran personalidad.

Pero empieza a sentirse algo extraño. Entumido. Poco a poco sus músculos empiezan a cansarse demasiado rápido y se le dificulta moverse. Así que va a ver al médico, cosa muy rara en usted.

Y es diagnosticado con una rara enfermedad neurológica llamada Síndrome de Guillain-Barré (O GBS por sus siglas en inglés). Pronto, usted sufrirá una parálisis casi total.

Del cuello hacia abajo.

Trata de rebelarse, de encontrar tratamiento. No lo hay. Aún no existe. Todo su dinero no sirve ahora. Y en cosa de un año usted, sí, usted, acaba siendo solamente capaz de mover su cabeza de izquierda a derecha. Todo el resto su cuerpo es ahora peso muerto. Totalmente dependiente de otro incluso para las actividades más elementales.

Se enfurece y acongoja. Pero no es su fin. Ni siquiera está cerca de serlo.

Pasa años inmerso en dolorosas y lentas sesiones de rehabilitación. Su cuerpo le reclama, pelea contra usted. Pero no se rinde. Jamás se ha rendido, y ahora no va a ser la excepción. Y mientras tanto, simplemente porque a usted le da gana, funda una nueva empresa de tarjetas de regalo que ofrecen puntos de uso.

Porque puede. Porque jamás ha dejado que una pequeñez le frene.

Una década más tarde puede caminar y mover su cuerpo, aunque con dificultad y un bastón. Y su compañía, Dlyte ( www.dlyte.com), vale hoy más de veinte millones de dólares.

Nada mal.

Madre soltera. Pocos estudios. El hombre en quien usted confió, incluso que consideraba como un padre, le ha traicionado hace poco tiempo y la ha dejado sola.

La vida para usted nunca ha sido sencilla.

Y hoy ha sido acuchillada 21 veces en su pequeño apartamento por un ladrón y dejada por muerta. Siente que la vida se le escapa, mientras piensa en sus hijos. La sangre sale de usted a borbotones y parece perderse en la oscuridad y la calma.

Pero, diablos, usted no quiere calma.

La vida nunca le ha hecho las cosas fáciles, ¿No? Pues peor para la vida. Porque usted está harta de esa basura. Ha tenido suficiente.

¿Morir? ¿Así de fácil?

¿Estás bromeando?

Claro que no.

Y le hace trampa a la vida. Sobrevive.

Pero sobrevivir no es lo que usted desea. Quiere vivir de verdad. Tiene derecho a vivir realmente, no a pasar cada momento atemorizada por el día siguiente. Se lo merece. Y lo va a conseguir para usted misma y su familia.

A base de esfuerzo, coraje y simples ganas de demostrar que es más que una pequeña mujer indefensa esperando recibir algo de alguien, funda no una, sino tres compañías exitosas en formatos tan dispares como casas rodantes, blancos y suplementos alimenticios. Además se convierte en conferencista motivacional, consultora, autora de un libro que se vende por miles y un ejemplo para las empresarias de todo el mundo.

Porque nunca más va a aceptar basura de nadie.

Menos de la vida.

Nunca permita que la desesperanza sea más fuerte que su deseo de éxito. Nunca deje que el riesgo lo frene.

Usted es más de lo que es ahora. Siempre puede ser más de lo que es ahora.

Crea en ello fervientemente, y nunca deje de intentarlo.

Así es como se consigue el éxito verdadero.

Suerte.