En busca de la “musa” perdida!!!

No se me ocurre nada... de nada, esto es el fin de mi etapa bloguera o el inicio de mi etapa "en boca cerrada", boli caído y tecla atascada.

La existencia de la musa inspiradora debe ser verdad y puede que a mi musa se le haya olvidado volver al cole (ya estás tardando bonita...) y que se haya quedado a vivir en plan ermitaño en algún destino paradisíaco y no tenga pensado volver a la Sierra madrileña ni de coña.

Sí, todo puede ser... ¿Y por qué no? Puede que mi musa esté disfrutando de una "Huelga encubierta" porque la verdad ¡La he exprimido demasiado!

Durante meses podía escribir una media de 5 post a la semana y me sobraban cosas que contar o si no me sobraban cosas y aunque el tema era el mismo... le daba vueltas desde todas las perspectivas posibles.

Vale que el tema era dramático y tenía tela, que si no lo soltaba reventaba... Pero superada la fase inicial, expulsados todos los demonios, la rabia, la ira, el miedo y la pena... ¿Qué os voy a contar?

Yo, si fuese la musa de la Rubita, me hubiese largado hace tiempo (si es que yo la entiendo, soy cansina...) y la pobre musa no pudo aguantar más la presión... Me abandonó quién más quería ¿Cómo no iba a largarse también ella?

Como en cualquier relación (y la mía con mi musa no iba a ser distinta) uno siempre da más que el otro. Y mi musa daba, daba y daba... La tenía todo el día trabajando, pensando un titular, un post, buscando una imagen perfecta... ¡Se cansó de darme y de no recibir!

Yo que sé, que la musa no quiere hacer acto de presencia y no sé ni que decir ni qué contar ¡Vaya problema!

El otro día me dijeron algo curioso y hasta me dio que pensar: "Una persona no escribe por 2 razones fundamentalmente: O se le ha acabado la inspiración o no quiere contar lo que le pasa"

Pues no te digo yo que no sea una mezcla de ambas.

Entre que la musa se ha ido de vacaciones y no ha comprado billete de vuelta o yo que últimamente prefiero no decir nada.

Aunque mis amigas me dicen que soy una persona que no suele contar las cosas buenas, que soy más de quejarme que de celebrar y es que me suelen durar más las cosas buenas que las malas.

En oc

asiones es mejor estar callada, porque una no sabe lo lejos que pueden llegar unas simples palabras... ¡El armisticio es lo que tiene! ¡En boca cerrada no entran moscas, ni salen tacos, ni secretos ni se mete la pata! (que casi me hacen cerrar el chiringuito bloguero y por ahí sí que no paso)

También sabía que este momento iba a llegar... Y que cuando todo fuese "de color de rosa" pues el tema no iba a dar para más. No puedo pasarme la vida hablando del pasado, porque no hay más que contar, ni puedo pasarme la vida hablando de un futuro que no sé cómo será.

Tampoco puedo hablar de relaciones personales pues no hay mucho que contar, ya sabéis que las relaciones de hoy en día se resumen en una sola frase y con una frase en un folio ¡No hacemos na´!

El amor moderno sería: Me invitó a cenar, me llevo a la cama y no se supo más....

Así que por un lado, la brevedad de la historia no da ni para medio post y por otro, resulta que todo lo que escribo puede llegar al enemigo, a la enemiga, al primo lejano y a la vecina cotilla... ¡Y no es plan! (que luego todo se sabe)

Además ¿Cómo voy a hablaros de alguien que llega un martes a mi vida y con la misma rapidez el jueves se va? Ya no me queda claro cuáles son las cosas que merece la pena contar.

Llegados a este punto me pregunto si volveré a recuperar las ganas, las fuerzas o la inspiración, porque no sé si es una cuestión de "sequía creativa" o si por el contrario se acerca el fin de la Rubita y sus historias para no dormir... Ains ¡No sé qué me pasa!

Estoy pensando en contratar a dos sicarios para que vayan a buscar a mi musa y me la devuelvan, la echo de menos, la necesito cerca... Querida musa ¿Dónde estás?

A ver, espera un segundo. Que se me acaba de ocurrir un tema (un temazo) digno de un post... "Secuelas psíquicas de la soltería" Porque sí, las hay... (y si no que le pregunten a los psiquiatras y psicólogos) pues cada vez son más las personas que recurren a ellos para sobrellevar apatía y desgaste emocional.

Pero como es un tema largo lo dejaré en el aire para explicarlo con más detalle. Aunque os avanzo que más personas de las que creemos se consideran a sí mismas "no merecedores" de afecto.

Si a eso le sumamos el hecho del paso del tiempo sin conseguir una pareja estable y sintiendo que algo estamos haciendo mal... Semejante panorama consigue hacer mella en nuestra corteza cerebral.

Lo dicho que en el próximo post os cuento más.... Parece que era cuestión de ponerme a escribir para que se me ocurriese un tema que contar. Si es que esta frase lo dice todo ¡Me encanta!