En manos de piratas.

Con frecuencia los políticos se quejan de que se generaliza la crítica a los políticos, y sin embargo no cesan de darnos muchas y muy importantes razones para hacerlo.

Ahora están enzarzados en la discusión sobre quién es el responsable de que se deban repetir las elecciones cuando al menos para mí está muy claro. Una de las grandes responsables nunca la nombran: Susana Díaz, porque consiguió que el PSOE le pusiese tantas líneas rojas a Pedro Sanchez, la mayoría relacionadas con el referéndum de Catalunya, que hizo imposible un acuerdo con Podemos que sin duda habrían podido llegar a formar gobierno. Pero el principal responsable ha sido Mariano Rajoy porque ha hecho lo de siempre: NADA, no ha movido un dedo para solucionar el problema, ha dado por supuesto que el único candidato posible era él por lo que se ha pasado los días en la Moncloa esperando a que le trajesen el nombramiento, descalificando e insultando a los que si se movían, y como que en clase y categoría está a años luz de Artur Mas, no quiso apartarse, lo que probablemente habría facilitado la formación de un gobierno. Si después de esto la posición del PP mejora en las elecciones del 26-J en vez de darse una inmensa bofetada España será definitivamente un caso perdido por culpa de muchos de sus ciudadanos.

Además la actuación de Rajoy, el PP y su gobierno desde las elecciones es de juzgado de guardia, y la última ya es el colmo. Puigdemont se vio con Rajoy y de momento solo ha servido para que en el PP criticasen a Artur Mas por no haberlo intentado, cuando la realidad es que lo hizo varias veces y por escrito recibiendo contestación solo en dos, y para completar el pastel podrido después de haber dicho que el gobierno Rajoy reduciría la intensidad de sus recursos al TC al menos en lo que asuntos de índole social se refiere, continúan como si tal cosa y para ver si cuela, el más reciente recurso lo limitan solo a varios artículos de la Ley catalana que pretendía evitar los desahucios. Como para que cualquier miembro de cualquier gobierno de la Generalitat vuelva a pedir audiencia a Rajoy.

Pero lo más grave no son las formas de este recurso, sino el fondo y lo que revela. La mayor parte de los recursos mencionados se refieren a artículos que perjudicaban a la banca, con lo que el gobierno Rajoy parece estar diciendo a Puigdemont que no pueden cumplir lo acordado porque tienen la muy seria obligación de defender a la Oligarquía financiera.

A la hora de defender intereses los distintos gobiernos de España siempre se han limitado a los de la maldita Oligarquía financiera, permitiéndoles continuas estafas a la ciudadanía en todos los ámbitos de los servicios públicos, y haciéndose todas sus necesidades fisiológicas sobre la defensa de los intereses de la ciudadanía que debería ser, y es, su principal obligación. Y de todos los que siempre han apoyado el expolio que la Oligarquía practica con nosotros, el PP es el maldito más aplicado.

En todos los países desarrollados los bancos centrales tienen como misión principal el defender a los ciudadanos de los abusos de la banca, con una excepción: España, donde esa misión se transforma en defender a la banca de las reclamaciones de sus clientes.

No creo que haya ningún país, desarrollado o subdesarrollado, donde el gobierno y el banco central de acuerdo con la banca hayan montado una estafa financiera para captar fondos de los pequeños ahorradores para solucionar graves problemas financieros de la banca, y que cuando al fracasar el intento, se ha descubierto el pastel todos, gobierno, banco central y justicia, se hayan lavado las manos. Eso es exactamente lo que ha ocurrido en España con las Preferentes, que aunque probablemente no las inventaron ni en el Banco de España ni en el gobierno, ambas instituciones las promocionaron como si les fuese la vida en ello, y encima los ciudadanos tuvimos que soportar que no se tomasen más medidas que una interpelación en el Parlamento de los dos principales responsables de haber estafado a la ciudadanía en vez de defenderla: la vicepresidenta Elena Salgado y el gobernador del Banco de España Fernández Ordoñez que encima se ofendieron y afirmaron que habían llevado a cabo una brillante labor, sin que ni un solo diputado les acorralase con algo tan fácil como poner la legislación bancaria encima de la mesa y leerles a ambos sus obligaciones. Todo esto cuando hay evidencia contundente que ambas instituciones y los personajes mencionados eran plenamente conscientes de lo que estaban apoyando e hicieron lo indecible para que la estafa se desarrollase sin problemas y captando el máximo nivel de fondos. Dos amigos que en aquella época estaban de directores de oficinas importantes de Cajas de Ahorros me dijeron cuando estalló el escándalo que habían recibido varias llamadas directamente del Banco de España a su sucursal para advertirles que estaban vendiendo pocas Preferentes, apretándoles para que aumentasen las ventas y recomendándoles que informasen a sus clientes del riesgo nulo que tomaban los que invertían en la estafa. Si conocéis a alguien que estaba en el mismo caso preguntadle y veréis que os dice.

Los españoles deberíamos pedir ayuda porque estamos en manos de piratas estafadores. Somos los que pagamos más caros los servicios y encima estamos mal servidos. Pero, ¿pedir ayuda a quien?, porque mientras nada menos que el partido más corrupto sea el más votado incluso después de haberse negado a aceptar el control del Parlamento y con un inepto total de presidente, las posibilidades de que sea como debería ser y la propia ciudadanía se encargue de acabar con la Oligarquía estafadora son menos que nulas.

Os adjunto el chiste de Batllori en La Vanguardia de ayer.