En ocasiones hablo solo…¿Estoy loco?

Hola amig@s, ¿cómo estáis? parece mentira que ya estemos en septiembre ¿verdad? y todo lo que hemos vivido juntos este año. Aunque, aun queda muchísimo que compartir, y mucho más que estoy preparando y que veréis en los próximos días/meses.

Un tema que a muchos les toca hondo, que no saben cómo cuestionarlo e incluso lo dejan como una duda vacía vagando día tras día sin resolución posible. Es la del hecho de hablar solos.

Yo en más de una ocasión reconozco que he hablado sola, y mucho antes de saber todo lo que hoy en día voy descubriendo, pensaba que era algo malo y quería ocultarlo a toda costa. Pero no, para nada. Hablar solos no es un indicativo malo en todos los casos. Es más, es totalmente respetable.

Aunque sí es cierto que existe como en todo, variantes. Por ello hoy veremos un poco sus beneficios y en su defecto, cuál serían los indicativos "chivatos" que nos estarían pidiendo a gritos el ir a un especialista a tratar lo mencionado.

Déjame decirte que si hablas solo no necesariamente tiene que ser un indicativo de que estés enfermo. Para nada en absoluto y a continuación veremos por qué.

Veamos comencemos entonces por los beneficios que tiene hablar solo y, no nos alarmemos:

Actúa como incremento en nuestra memoria a su vez, fortaleciéndola: La revista Quarterly Journal of Experimental Psychology, mostró públicamente un estudio realizado en el norte de américa en el que comentaron cómo el acto de hablar solo posee la posibilidad de ayudar creando diversas conexiones neuronales.

Refuerza/Motivación: En muchas ocasiones hablando solos fomentamos una actitud que alimenta la motivación otorgándonos con palabras una serie de palabras de afecto y felicitación propia. Sin falta de que nadie nos haga llegar el mensaje, nosotros estamos totalmente capacitados de ver cómo lo hemos hecho en todo momento y ¿por qué no? ofrecernos algún que otro piropo o motivo reforzando la continuidad.

Reflexión: Cuando reflexionamos tras la toma de decisiones por ejemplo, cuando éstas son tomadas de forma impulsiva y premeditada. Hablar en alto es una de las formas más factibles para poder así ayudarnos y aclararnos. Reflexionando siempre y llegando al fondo de la cuestión como por ejemplo. Qué te conviene y qué quizás no. También, en esa reflexión le daremos lugar pues, al método que usaremos para modificar y subsanar dichos errores.

Acciona con nuestro comportamiento: En más de una ocasión, comentamos y/o respondemos a través de vivencias o anécdotas propias para reflejarnos a nosotros mismos con la pretensión de dar ejemplo. Cuando hablamos solos, fomentamos una guía constante hacia nuestro comportamiento controlando en todo momento su progreso y/o posibles modificaciones durante el camino.

Objetivos: No sólo escribir nuestros objetivos es una tarea imprescindible para ir hacia ellos con éxito. Leerlos cada día en voz alta y mantener una conversación con nosotros mismos, hace que ese deseo sea más profundo y visual a su vez. Con ello te motivarás y evitarás perderte en tu lucha o viaje.

¿Existen más beneficios? Sí, claro:

Cuando tenemos problemas: Hablando solos nos fijamos perspectivas totalmente distintas fijando nuestro foco a la solución.

Pensamientos en orden: Es importante que todo lo que pensemos esté debidamente organizado para evitar malentendidos o momentos incómodos innecesarios.

Decisiones: Nuestra vida toma forma en cuanto a nuestras decisiones, a veces hablar para nosotros a susurros o mentalmente no es tan eficaz como hacerlo en voz alta.

Libre de estrés, libre de tensión: Sí, parecerá extraño así visto pero lo cierto es que cuando hablamos solos, al descargarlo fuera. Muchas veces son las que haciéndolo así nos podemos quitar un buen peso de encima.

Consciencia: Tener claro en todo momento en qué punto están nuestros sentimientos es importante. Por ello por ejemplo hablarlo en alto, mirándote al espejo. Puedes aclarar muchas cosas. Siempre debes ser consciente de qué sientes y por qué.

Creatividad: Muchas veces tenemos ideas, pero una de las cosas más favorables es compartirlas. Aunque sea con nosotros mismos, si mantenemos una conversación en voz alta sobre nuestras ideas, fomentarás con mayor facilidad la creatividad y las ganas de ponerte en marcha con ello.

Comodidad, adiós soledad: Muchas son las ocasiones que aun estando con mucha gente a nuestro alrededor, tenemos esa sensación de estar solos. Por ello, hablate y comentate en tus conversaciones qué vas hacer los próximos días y verás que te sentirás notablemente mejor.

¿Es posible que hablar solo sea malo? Sí, claro que la hay. Veamos:

Entre todas las opciones, apenas son algunas escasas las que pueden dar muestra de que haya enfermedad mental de por medio. En estos casos, la mayoría de los casos se ve acompañado de otros síntomas y/o signos que complementan dicha enfermedad.

Por ejemplo, hay casos de personas que hablan solas que, padecen esquizofrenia. Pero no es el único síntoma que se le asocia a esta enfermedad. Por supuesto que este caso va acompañado de otras tales como podrían ser, cambios repentinos de comportamiento, aislamiento social, delirios con toques de paranoia, alucinaciones...entre otras.

Si tu caso posee estas anomalías entonces sí, deberías acudir a un profesional en el campo.

Tu preocupación debería comenzar cuando todos tus síntomas interfieren notablemente con todo tu funcionamiento normal o concluye con pensamientos totalmente negativos. Un ejemplo práctico podría ser el hecho de hablarse a uno mismo con poco tacto, con negatividad, con tendencia depresiva compulsiva y deseos de acabar con sí mismo. Pero si no interfiere en tu funcionamiento normal, no necesariamente quiere decir que estés enfermo. Simplemente hablas contigo mismo y, debes aprovechar sus beneficios.

Signos negativos de hablar solos que sí, se deberían observar con un profesional:

Hablas por la calle en alto, mencionando situaciones imaginarias, raras, complicadas, peligrosas.

Mencionarse así mismo un sinfín de cosas depresivas, ideas negativas, pensamientos / sentimientos negativos ignorando cualquier ayuda presente.

En definitiva, hablar solos podría ser algo tan normal como fundamental. Tras sus diversos beneficios, podemos encontrar también que, con ello mantenemos la mente activa. Y practicamos quizás diferentes palabras, pensamientos, analizamos, pensamos....Nos mantenemos vivos.

En cambio si:

Estás conversando contigo mismo, tomando en reflexión tu día a día, con pretensiones de búsqueda de soluciones o resoluciones de problemas. Todo está correcto.

Pues esto es todo por hoy, espero que os ayude un poco este artículo que he querido compartir hoy con vosotros. Siendo vosotros mismos y, no importándoos el qué dirán pero sí, por supuesto, observando en todo momento vuestros progresos y salud.

Nos vemos la semana que viene con más.

¿Quieres que charlemos? Contáctame

Un abrazo,

Omayra Montes