En profundidad: Lorax, en busca de la trúfula perdida

FICHA TÉCNICA

Direción: Chris Renaud

Producción: Chris Melendandri, Janet Healy

Guion: Cinco Paul, Ken Daurio, basado en el libro Dr. Seuss

Canciones: John Powell, Cinco Paul

Música: John Powell

Montaje: Ken Schretzmann, Claire Dogson, Steven Liu

FICHA ARTÍSTICA

Lorax: Danny DeVito (español)

Una-Vez: Ed Helms

Ted: Zac Efron

Audrey: Taylor Swift / Angy (español)

La abuela Norma: Betty White

Alisios O’Hare: Rob Riggle

La madre de Ted: Jenny Slate

Argumento:

La aventura cuenta cómo un niño de doce años sale en busca de un auténtico árbol trúfula, lo único que le permitirá ganarse el amor de la chica de sus sueños. Pero para conseguirlo, debe descubrir la historia de Lorax, una criatura tan mordaz como encantadora que lucha para proteger el mundo.

Estamos ante una propuesta ecologista dirigida a los niños, para concienciarles de cuidar el medio ambiente si no queremos llegar a ese futuro en el que la naturaleza es de plástico y hay que comprar aire. Bastante exagerado, dado que no hemos llegado a esos niveles, pero no deja de ser la idea básica de cuidar la naturaleza.

Además, para concienciar a la audiencia infantil, hay que hacerlo con un personaje entrañable -o que den ganas de achuchar-, como es el caso del Lorax, al que encima escuchamos con la voz original de Danny DeVito y su acentazo, lo que le da más gracia. Y si lo acompañamos de los animales del bosque, incluyendo un trío de peces que canta, osos y demás, perfecto.

Pero más allá de ese conjunto de personajes, y de la historia de la búsqueda de la última semilla de un árbol, con la excusa de impresionar a una chica, no tenemos mucho más. Canciones pegadizas, en las que aquí tenemos a Angy y en la versión original a Zac Efron y poco más.

La apuesta es adecuada al público y seguramente los más pequeños de la casa lo pasen estupendamente, los padres, depende del grado de paciencia, porque todo es previsible. Eso sí, al menos la animación está bien realizada y tiene momentos que podrán gustar a los padres, como el mencionado trío de peces, no dejan de ser curiosos.