En recuerdo de Miguel Pagola

En recuerdo de Miguel Pagola
El 16 de enero el sénior Miguel Pagola Capetillo nos dejó para siempre dejándonos a sus compañeros en SECOT el recuerdo de su amistad, de su sonrisa, de su disposición a colaborar en lo que estuviera a su alcance. Miguel era uno de los seniors mayores de SECOT en Bizkaia, tenía 89 años y era uno de los que a pesar de su edad y de algunos problemas familiares, demostraba con su ejemplo que en un voluntariado siempre se pueden hacer cosas aunque no sean del núcleo central de su actividad.

Miguel Pagola era perito industrial, trabajó en varias empresas y también fue empresario con una pequeña empresa dedicada a la producción de material eléctrico. Entró en SECOT siendo ya bastante mayor empujado por su afán de trasladar su conocimiento y experiencia a los jóvenes, como hizo en su empresa apoyando la formación de sus aprendices. Fue un hombre afable y generoso del que siempre recordaremos su sonrisa amplia, su trato cercano y su presencia puntual en las guardias en el local social, en las reuniones mensuales, en su atención al local de SECOT en la feria Nagusi todos los años.

El senior José Ramón Santamaría le recuerda especialmente y nos deja esta semblanza de su amistad y cooperación dentro de SECOT.

"Atrás queda nuestras agradables conversaciones comentando las dificultades que encuentran los jóvenes para adaptarse al mundo laboral. Recordabas tú aquellos aprendices de LA BASCONIA de Basauri, el interés de aquella época en incrementar los conocimientos para alcanzar la categoría de Oficial.

Estaba en tu recuerdo la locomotora de vapor que se encuentra estacionada desde hace muchos años en la Estación de Abando. Me recordaba su origen cuando esta vieja máquina prestaba sus servicios en LA BASCONIA en Basauri.

Aquellas tardes en le Feria de Nagusi en el BEC donde esperábamos que nos propondrían algunas consultas sobre nuevas actividades. Repasábamos la situación laboral de los jóvenes, el camino de moda actual hacia el funcionariado, el camino de emprendedor."
Por mi parte siempre recordaré cuando hace bastantes años se acercó a mí y me pidió que le iniciara en el manejo del correo electrónico, pues como era normal en personas de su edad nunca había recibido este tipo de formación pero deseaba aprovechar las nuevas tecnologías en la medida de sus posibilidades. En unas cuantas sesiones aprendió a enviar y recibir emails y así recibió en adelante las comunicaciones de SECOT.

Tenía dos hijos, algunos nietos y muchos amigos, entre los cuales estábamos todos los que formamos SECOT Bizkaia. Descanse en paz el amigo y compañero y reciban su viuda e hijos el testimonio de nuestro pesar por su pérdida irreparable.