La EPOC o enfermedad pulmonar Obstructiva crónica es generalmente asociada con dos principales enfermedades del pulmón: enfisema y bronquitis crónica. Si bien las dos enfermedades tienen causas patológicas diferentes, ambas comparten un patrón obstructivo en las vías aéreas pulmonares que mayormente se reconoce como disnea, es decir, la falta de aire.
La causa principal de la EPOC esta directamente relacionada con el consumo del tabaco, aunque también esta relacionada a la exposición con determinados gases o circunstancias (por ejemplo, contaminación del aire, gases industriales, calor excesivo, polvo, enfermedades e infecciones sin tratar de las vías aéreas superiores y otros factores de riesgo).
Otros factores que pueden contribuir son las alergias, contaminación de aire o trabajar en un ambiente contaminado (por ejemplo, en una mina de carbón).
Actualmente no existe una cura para la EPOC pero una terapia adecuada puede evitar el agravamiento de los síntomas y demorar el progreso de la enfermedad permitirá al paciente vivir una vida activa a pesar de padecerla.
Los síntomas claves que se relacionan con el padecimiento de la EPOC son la tos crónica, producción de secreciones bronquiales continuas, bronquitis aguda y la falta de aire.
Si bien no existe una cura definitiva para esta enfermedad, el tratamiento planteado por la medicina moderna esta relacionado al uso de broncodilatadores, el mas recomendado es el beta-2-andrenergico, La administración ideal es la vía inhalatoria, por tener una acción más directa, más rápida y que permite utilizar dosis más bajas disminuyendo los efectos colaterales. Este broncodilatador es muy efectivo ya que ayuda a una vasodilatación pulmonar efectiva, también se recomienda a este tipo de pacientes permanecer en ambientes donde el aire sea extremadamente puro y libre de contaminantes como así también la prohibición de consumir tabaco de manera definitiva.
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