Revista Cultura y Ocio

Enfermos de inmediatez

Publicado el 18 enero 2014 por Proyectodescritora

Enfermos de inmediatez
Llevo tiempo dándole vueltas a esta teoría nueva que he decidido llamar: la enfermedad de la inmediatez. Me he dado cuenta de que muchas personas, no voy a hablar de generalidades y sociedad, sino de lo que yo veo a mi alrededor, les pasa esto. Ya sabéis que me encanta saber cosas nuevas del comportamiento humano y este rasgo que estoy viendo en muchas personas últimamente (y a otras que se empiezan a contagiar con el virus) me preocupa bastante.
Los síntomas de éste, son esa ansiedad por conseguir las cosas rápidamente. Por conseguir beneficios hoy mejor que mañana (y cuantos más mejor), en tener toda la información en dos minutos en vez de en cuatro. En saberlo todo ya y no dejar nada al misterio y al ir poco a poco descubriendo las cosas.
A mi me da mucha pena que nos contagiemos de esto, de que por ejemplo las relaciones entre persona sean cortas y rápidas, sin dar tiempo a conocerse, a crear vínculos y amistades, y ese cariño que las mantiene y que solo se consiguen con el tiempo y la confianza. Con lo bonito que es vivir todo esto, que sabes que es más real que todo lo que sucede en dos días y se acaba en los dos siguientes. Es como hacer un examen o juicio de valor a alguien en un día o dos y creernos que ya lo sabemos todo de esa persona y entonces decidimos si es válido o no. ¡Cómo no vamos a equivocarnos!
Si esperamos diez minutos a un autobús nos parece una eternidad (esperar búhos también te dota de una paciencia que solo conoce quien lo vive) y si alguien no nos contesta un mensaje en unos minutos perdemos interés por al persona, necesitamos alimentarnos de mensajes y mensajes de whatsapp, cuando es mucho mejor recibir uno solo en el que un amigo te pregunte como estás y si quieres quedar. Porque esa es otra, ¿por qué hay personas que se conforman con ridículos mensajes (algunos impersonales de esos que rulan por todos los grupos) en vez de quedar con personas cara a cara? Y ¿por qué cuando quedan con esas personas no paran de mandar whatsapps a otras? Hay cosas que nunca entederé…Cuando veo comportamientos así pienso que son personas que necesitan mostrar la cantidad de amistades que tienen pero yo lo único que pienso es que son unos maleducados y que si todos los amigos que le escriben son iguales, prefiero no conocer a ninguno de ellos, y tampoco, por consiguiente, a la persona que tengo en frente que tiene el mismo interés en conocerme que yo en saber que absurdeces se escriben.
Creo que el viajecito relámpago que he hecho me ha servido para despejarme un poco de todo esto. ¡Imaginaos un día entero sin whatsapp!, alguno no sobreviviría…
A mi ese tipo de cosas me sirven para unirme más a la naturaleza y conectar el modo animal que todos llevamos dentro como seres vivos. Está bien hacerlo de vez en cuando porque pone las cosas en su sitio en tu cabeza y te muestra por donde debes seguir tu camino, qué es lo importante, y qué es lo que se debe quedar atrás por superfluo (como ese tipo de relaciones alimentadas por mensajes virtuales y tristemente vacías). 
Pero si he traído este tema al blog, y como ya sabéis, me gusta conectarlo todo para darle un sentido, también este síndrome es contrario a escribir. Creo que las personas que escribimos tenemos que cultivar cierta paciencia y serenidad puesto que escribir conlleva una constancia y una fuerza de voluntad de la que muchas personas se han olvidado. Creo que, a parte de la imaginación para inventar historias, que es en lo que se fija la gente que no escribe, esa otra parte es muy importante. Estoy convencida de que muchas personas podrían inventar historias y escritos de buena calidad pero carecen quizás de esa paciencia y ese esfuerzo para escribir de modo continuado. Llevar 16 años escribiendo novelas te da cierta perspectiva de la vida, (es curioso como constantemente se me ocurren nuevos beneficios que me aporta la escritura). 
En general, para los que no escriban, aunque es una buena terapia que podéis probar cuando queráis porque es gratis, creo que lo importante es saber qué es lo que se quiere, tener paciencia para conseguir esos objetivos y luchar por ellos a diario. No rendirnos a la primer obstáculo, no desechar a personas que conocemos desde hace dos días porque tengan un gusto diferente al nuestro en algo, dar oportunidades, probar y experimentar actividades, quizás hemos ido un día a hacer una actividad y no nos ha gustado pero quizás otro día las circunstancias cambien y nos encante. No os cataloguéis ni etiquetéis, ni lo hagáis con los demás ni con nada. Sed libres para decidir en la medida de lo posible y dadle tiempo a las cosas, a los demás y a vosotros mismos, ya veréis como cultivaréis cosas y personas de mejor calidad y eso se convertirá en grandes satisfacciones y momentos felices muy enriquecedores en vuestra vida.

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