Revista Coaching

EnREDados en la búsqueda de empleo

Por Mialojim @mialojim

Las palabras RED y EMPLEO se unen inexorablemente cuando de buscar trabajo se trata. Ese entramado que toda red establece, será fundamental cuando estemos en situación de búsqueda de empleo. Tres acepciones o tratamientos diferentes de la misma palabra, pero que deberán ir unidos si quiere obtenerse el éxito en la búsqueda.

Los 3 tipos diferentes de redes a los que hago referencia son:

- La red de redes: Internet.

- La Red de Contactos.

- Las Redes Sociales.

El establecimiento del uso universal de Internet ha provocado una revolución en el empleo y en los métodos, herramientas y procedimientos para conseguirlo. El hecho de que toda la información fluya por la red, tiene como consecuencia que desde hace algunos años la Red se haya convertido, de alguna manera, en la principal oficina de empleo, el principal orientador y el principal soporte para construir nuestra propia red de contactos.

red
A través de Internet podemos realizar búsquedas de ofertas de empleo, contactar con empresas privadas, agencias de colocación y ETT’s, inscribirnos en bolsas de empleo, establecer contactos profesionales, elaborar el CV y tenerlo disponible continuamente para poder enviarlo en cualquier momento y desde cualquier lugar y dispositivo, mejorar nuestro nivel formativo (e-learning, MOOC, etc.), leer artículos e información sobre empleo y RRHH de manera actualizada, solicitar y recibir asesoramiento y orientación, es usada por los reclutadores para captar y obtener información personal sobre sus posibles candidatos…

Está claro que la implantación de Internet como un sistema de comunicación más en nuestra sociedad, rápido, ágil y eficaz, ha provocado que su uso sea imprescindible en todos los procesos que se lleven a cabo dentro del ámbito del empleo. Si queremos que nuestra búsqueda de empleo sea efectiva, deberemos manejar todas las herramientas, recursos y procedimientos que Internet pone a nuestro alcance.

La Red de Contactos siempre ha existido, y a nivel laboral ha tenido gran eficacia en los procesos de búsqueda de empleo. La red de contactos puede generarse de manera natural o espontánea, o de manera intencionada. La red de contactos natural se crea sin que el interesado la construya de manera intencionada, es decir, está compuesta por las personas de su entorno más inmediato: padres, hermanos, familiares, amigos, compañeros y ex­-compañeros de trabajo, etc… La red de contactos intencionada se va construyendo por la propia voluntad del interesado, formada por contactos que le pueden aportar beneficios profesionales: personas de su mismo sector profesional, contactos de contactos de su red natural, personas influyentes en su ámbito laboral, etc…

red-de-contactos
La red de contactos nunca deja de crecer ni modificarse, puesto que continuamente se irán añadiendo nuevos componentes. Lo importante de una red de contactos es tenerla bien estructurada y organizada, definirle claramente nuestra situación y nuestros intereses y expectativas, y usarla de manera adecuada, sabiendo qué componentes y cuando se deben “tocar” en cada momento, y cómo hacer el seguimiento de los contactos.

La situación actual también hace mella en la eficiencia (que no en la eficacia) de la red de contactos, debido a las dificultades laborales que soportamos, lo que supone una disminución en las posibilidades de obtener empleo mediante nuestra red de contactos.

La última red que reseñamos serán las Redes Sociales. Surge como una variante de la Red de Contactos, pero que aporta un mayor grado de posibilidades de uso y de alternativas en beneficio de la consecución del objetivo propuesto de conseguir empleo. Inicialmente, las redes sociales tenían un uso más social y orientado al ocio. En su evolución, se observa que pueden ser una potente herramienta para establecer relaciones que tiendan al beneficio profesional, y es cuando se les empieza a dar un uso más profesional, e incluso comienzan a surgir redes específicas para establecer contactos profesionales (Linkedin, Xing, etc…).

redes sociales
Las redes sociales, laboralmente hablando, suponen la posibilidad de contactar con personas o empresas del sector profesional que nos interesa, “conversar” con ellos, compartir información, recursos y opiniones, proponer nuestros propios debates e intereses, crear nuestra propia “imagen” o “marca personal”, ser “seguido” por reclutadores laborales, etc…

Las redes sociales han llegado a un grado de importancia tal, que suele decirse que “si no estás en las redes sociales, no existes”. Del mismo modo que debemos mantener activa la red de contactos durante nuestros procesos de búsqueda de empleo, las redes sociales también se deben mantener igualmente activas, a través de hacernos visibles en ellas, mediante nuestra participación de diferentes formas: aportando comentarios, debates, compartiendo información y opiniones, enlaces, vídeos, creando contenidos propios, participando en grupos, etc…

Debemos tener claro que en estos tiempos que corren, la existencia de las redes supone un valor añadido en nuestros procesos y posibilidades en la búsqueda de empleo. Ante la dificultad de conseguir un empleo a través del establecimiento de procesos de búsqueda individuales, poder participar de redes donde, además de ser uno más, puedes obtener múltiples beneficios derivados del trabajo colaborativo y solidario de las personas que componen dichas redes y de los grupos formados al efecto, puede suponer una gran ventaja.

A modo de conclusión, decir que debemos aprovechar todas las herramientas que han puesto a nuestro alcance, darles un uso adecuado y provechoso, marcarnos una estrategia que nos guíe en su uso y hacernos visibles a través de todas estas herramientas. Y fundamentalmente, mantenernos activos en todas ellas. De ello puede depender en gran medida que consigamos el objetivo marcado.

“Nunca dejes de intentarlo, por más reveses que recibas. Para triunfar hay que conocer el fracaso”


Volver a la Portada de Logo Paperblog