Revista Ciencia

Enseña a tu perro a no hacer ¡NADA!

Por Ricardo Antón Alonso @Dogguau_Bilbao

Dentro del mundo canino estamos algo obsesionados con enseñar a los perros a hacer diferentes acciones: siéntate, túmbate, coge, suelta, mira, etc. Es verdad que su enseñanza nos ayuda a mantener al perro activo mentalmente y poder controlarle en distintas situaciones. Pero, ¿te has planteado alguna vez reforzar comportamientos en los que tu perro está sin hacer nada? Seguro que hay momentos en los que quisieras que tu perro se quedase quieto esperando: cuando te paras a hablar con otra persona, cuando pasa otro perro, cuando te sientas en un banco o en una terraza de un bar... ¿Cómo enseñarle a no hacer nada?

Enseña a tu perro a no hacer ¡NADA!

Todas las situaciones anteriores podemos resolverlas haciendo que el perro centre su atención en hacer algo, por ejemplo, dándole su juguete favorito o una pelota para que se entretenga. Es decir, hacer que el perro haga una acción incompatible con la que queremos que no haga, como puede ser "ladrar": contracondicionar.

Entonces, ¿por qué puede ser interesante enseñarle a tu perro a no hacer nada?

Porque si un perro está en constante búsqueda de gratificación realizando para ello distintos comportamientos, no será capaz de encontrar un equilibrio emocional, impidiendo la tranquilidad del perro y la activación del estado de calma.

Por lo tanto, practicar con el perro el "no hacer" es tan importante como practicar el "hacer".

- Durante el paseo puedes pararte en un lugar donde estéis solos y esperar a que tu perro esté tranquilamente a tu lado. En ese momento le recompensas con tu atención (caricia) o con un premio (es mejor que lo dejes caer al suelo sin que el perro se percate antes, de esta forma premias lo que quieres: ese estado de tranquilidad, no la excitación por obtener un premio). Espera siempre a que no te busque con la mirada y se centre simplemente en mirar al entorno de forma tranquila.

- Después de practicar estando solos, hazlo cuando se acerca a cierta distancia otro perro y, antes de que el tuyo reaccione de alguna manera y rompa su tranquilidad, le recompensas.

- Lo mismo cuando te pares a hablar con otra persona. Prémiale antes de que reaccione ladrando, tirando de la correa o lloriqueando para llamar tu atención.

- Y en general, puedes recompensar cada vez que se siente o se tumbe por iniciativa propia y esté en calma.

Practicando el "no hacer" le das a tu perro un mecanismo de desconexión favoreciendo su equilibrio interno y teniendo un perro menos reactivo al entorno.

APUNTATE Y RECIBE LAS NOVEDADES EN TU CORREO, ¡ASI DE FACIL!


Volver a la Portada de Logo Paperblog