Entonces, ¿salimos de casa o no?

Hace unos días, no recuerdo cuántos porque no tengo memoria suficiente, salió que ahora está de moda hacer nesting -anglicismos everywhere- y que además, era bueno para la salud porque reducía la ansiedad e iluminaba la mente, y además, está de moda.
Si tienes un amigo que no sale de casa, que sepas que es por eso, porque prefiere ahora dedicarse a vivir tranquilo y relajado sin que nadie le moleste o tenga que ir a un bar de cañas a 1€ masificado de gente. Esa es la única razón -no entraré en la de que hay gente que como no tiene trabajo no puede ni permitirse esa caña,  tampoco voy a aprovechar para meter el dedo en la llaga-. El caso es que antes hacías eso y eras un muermo, pero ahora molas.
Pero los médicos no están tan de acuerdo, qué cosas. Ellos  dicen que mínimo hay que pasar 45 minutos fuera de casa, e ir en el metro no cuentan, que no os da la luz del sol. Todo esto es porque necesitamos de luz natural para nuestros biorritmos -no los que nos venden los yogures para la digestión-, es decir, para poder tener hambre y sueño cuando tenemos que tenerlo y no a deshoras.
Y tampoco vale que paséis media hora en un banco al sol cual lagartos en cuanto se acerque el buen tiempo, si estáis todo el rato con el móvil. La idea es que os olvidéis de la tecnología un ratito, ni Instagram, ni Facebook ni chachipirulis app.
Aunque no solo los médicos dicen que es malo para la salud, también tiene detractores eso de quedarse en casa, mas que nada porque no fortaleces relaciones sociales, puedes gastar más en electricidad -tener todos los aparatos y la luz encendida en casa es lo que tiene-, y hasta te puedes convertir en un vago redomado que ni siquiera haga la comida y la compre hecha, con lo que te ahorras por no irte de cañas con tus amigos, lo gastarás en comida precocinada. Y todos sabemos que es mucho más saludable una caña, que no deja de ser zumo de cebada, que un arroz tieso con calamares elásticos recalentados en el microondas.
Así que, ¿a favor o en contra del nesting? Eso ya depende de cada uno, pero yo que vosotros, por si acaso haría aunque fuera un plan, al menos para tener algo que contar durante una semana en el trabajo repetidamente cual abuelo Cebolleta. Venga, que tenéis toda una semana para buscar planes chulos o incluso ver a los amigos.