Entornos extremeños...

Una escapada rápida al pueblo de mi marido Navatrasierra, situado en la provincia de Cáceres, en la comarca de La Jara. Llevaba tanto tiempo metida en casa, sin poder moverme, que en cuanto me han dicho que puedo apoyar con limitaciones y muletas el pie derecho, nos hemos escapado a disfrutar de lo bonito que está el campo. No he podido hacer marchas, es impensable por el momento, pero desde el coche, también se puede disfrutar y con las muletas en la carretera, también se pueden dar algunos pasos, pocos y medidos, porque luego el pie se hincha y te molesta, pero bueno, ahora mismo esto es todo un triunfo. El 10 de marzo me fracturé el maleolo del peroné derecho, es una fractura infrasindesmal tipo A de Weber, que me está dando la lata, porque le está costando consolidar, el día 18 de éste més, por fin me he podido quitar la bota walker que me acompañaba hasta en la cama y prescindo de la heparina ( 69 días, 69 pinchazos) que me tenían más que harta. Me han sustituido la dichosa bota, por un estabilizador de tobillo y ya casi que veo la luz al final del tunel, aunque sé que me queda mucho por pasar y mucha rehabilitación que hacer.
El campo está precioso, con la lluvia luce en todo su explendor y la comarca de la Jara, que es donde está enclavado Navatrasierra siempre es verde, siempre es sorprendente y ahora que se encuentra dentro del Geoparquevilluercas, se programan muchas actividades al aire libre, si os interesa tenéis más información aquí.
Mención especial merece el Centro de interpretación del fósil de Navatrasierra, un proyecto que auspiciado por el ayuntamiento no habría sido posible sin el tesón que le dedica día a dia, minuto a minuto Inés Dávila Fernández.
No me enrrollo más y os muestro unas cuantas imágenes para que veais que no exagero ni un ápice...
































Jaras y más jaras, peonías silvestres, algunas ya pasadas, helechos salvages, robles, arroyos, riachuelos, musgo en los troncos de los árboles, olivos, encinas, alcornoques y amapolas, campos de preciosas amapolas... todo eso y mucho más en una mirada rápida de fin de semana.
Que rebonito está el campo.Adios, adios...
Mavi.