Revista Cultura y Ocio

Entre las páginas... (18): La lección de August

Publicado el 13 noviembre 2012 por Poy
Entre las páginas... (18): La lección de August Ya os he hablado por el blog varias veces de La lección de August, la novela con la que R.J. Palacio se estrena como escritora. Era inevitable que dedicase una de estas entradas a ese libro en concreto, y de hecho, en más de una ocasión he dicho que la iba a subir. Para los que no sepan de qué trata el libro, os diré que nos cuenta la vida de August, un chico con una malformación en la cara que le impide llevar una vida normal. Esta novela no nos cuenta la vida de August en sí misma, sino la lección que aprende al salir del cascarón en el que ha estado viviendo.

Para mí, Halloween es la mejor fiesta del mundo. Mejor incluso que navidad. Puedo disfrazarme. Puedo llevar máscara. Puedo pasearme por ahí igual que cualquier otro niño con máscara sin que nadie piense que tengo una pinta rara. Nadie me mira dos veces. Nadie se fija en mí. Nadie me reconoce.
Ojalá pudiese ser Halloween todos los días. Todos podríamos llevar máscara siempre. Podríamos pasearnos por ahí y conocernos antes de ver qué aspecto tenemos debajo de las máscaras.
Aunque me molesta mucho caer en la compasión con los personajes que sufren algún tipo de problema físico o psicológico (no en la tristeza o la empatía, sino en la compasión), no pude más que sentir eso por este chico en ese momento. Pensar que a un chico de pocos años le puede gustar Halloween para esconder su cara puede conmigo.

 Todas las niñas de mi mesa estaban cuchicheando sobre él. no era el único alumno nuevo en Beecher, pero era el único del que hablaban todos. Julian lo había apodado el Chico Zombi, y así era como lo llamaban todos. “¿Has visto ya al Chico Zombi?”. Esas cosas se extienden enseguida. Y August lo sabía. Bastante duro es ya ser el nuevo cuando tienes una cara normal. ¿Os imagináis cómo sería teniendo su cara?
Por eso fui hasta donde estaba y me senté con él. No fue para tanto. Ojalá la gente dejase de intentar convertirlo en algo importante.
No es más que un niño. El niño con la pinta más rara que he visto en mi vida, sí. Pero un niño.
Esta cita me gustó porque muestra un punto de vista diferente al resto. es cierto que August es un chico con problemas, pero Summer prefiere conocerlo antes que juzgarlo por su enfermedad. Me molestan mucho las reacciones que los chicos tienen con August, y entiendo que de pequeños todos somos muy crueles sin saberlo pero eso... me parece demasiado.
August es el Sol. Mamá, papá y yo somos planetas que orbitamos alrededor del Sol. El resto de nuestra familia y amigos son asteroides y cometas que flotan alrededor de los planetas que orbitan alrededor del Sol. El único cuerpo celeste que no orbita alrededor del Sol August es la perra Daisy, y eso se debe únicamente a que, para sus diminutos ojos perrunos, la cara de August no se diferencia gran cosa de la de cualquier otro ser humano. Para Daisy, todas nuestras caras son parecidas, tan planas y pálidas como la luna.
Estoy acostumbrada al funcionamiento de este universo.
Esta cita fue la misma que os dejé en la reseña, y lo cierto es que me gustó porque cuando vemos a alguien con este tipo de problemas, tendemos a compadecerlo o a ponernos en su lugar (que es completamente comprensible) o como mucho en el de sus padres, pero es que tener a una persona con problemas cerca realmente afecta a mucha gente. Y eso es lo que nos muestra esta cita.
Espero que os hayan gustado las citas. ¿Habéis leído el libro? ¿Lo pensáis hacer? ¿Os ha gustado alguna de las citas en especial? ¿Cual? ¡Nos leemos!
Poy

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